El rally alcista del trigo sumó hoy una jornada más, con alzas que llegaron al 4% en Estados Unidos y al 4,2% en el nivel local. Rusia se mantuvo en el centro de la atención de los operadores, por las adversas condiciones ambientales que comienzan a restar millones de toneladas a la producción del principal exportador mundial del grano fino. La situación en el sur de Brasil, donde las inundaciones ponen en riesgo las siembras que deben arrancar hacia finales del presente mes; la recurrente desmejora de la condición de los cultivos de invierno en Kansas, y el ímpetu comprador que sostuvieron los fondos de inversión en las plazas estadounidenses configuraron el cuadro alcista en el inicio de la semana.

Luego de completar el viernes la tercera semana alcista seguida en Estados Unidos, el mercado vio como lógica la toma de ganancias que insinuaron los precios del trigo durante parte de la rueda nocturna. Sin embargo, a poco del inicio de la jornada diurna las cotizaciones del cereal volvieron a dispararse y sin interrupción hasta el cierre de las operaciones.

El contrato julio del trigo en Chicago y en Kansas concluyó la sesión con subas del 3,5 y del 4%, tras variar de 243,77 a 252,40 y de 247,35 a 257,18 dólares por tonelada. Desde el inicio de la corriente alcista, luego del cierre de la rueda del miércoles 17 del mes pasado, la posición citada aumentó un 24,4 y un 23% en la comparación con los 202,90 y con los 209,05 dólares por tonelada vigentes entonces, respectivamente.

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Hoy aportó combustible alcista al mercado la consultora rusa IKAR, que redujo de 91 a 86 millones de toneladas su estimación sobre el volumen de la cosecha 2024/2025 de trigo de Rusia, que debe comenzar entre mediados y fines de junio, y de 50,50 a 47 millones de toneladas su previsión sobre las exportaciones en el nuevo ciclo comercial, que va de julio a junio. La relevancia de estos datos es que quedaron incluso por debajo de los proyectados el viernes por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), que en su informe mensual calculó la producción y las ventas rusas en 88 y en 52 millones de toneladas, respectivamente.

Estos recortes son consecuencia de la falta de humedad que se viene registrando en los últimos dos meses sobre zonas agrícolas del sur de Rusia, donde se concentra cerca del 40% de la producción total del país, y de las heladas tardías que se suceden desde principios de mayo en zonas del centro, pero, también, en parte de las áreas secas del sur.

“Mañana comienza en Ginebra la convención GrainCOM, que reúne a especialistas en el mercado mundial de cereales, y se decía que los comerciantes ya reunidos estuvieron haciendo circular estimaciones en torno de los 82 millones de toneladas para la cosecha rusa de trigo, en función de pronósticos privados que auguran tiempo mayormente seco sobre las principales zonas agrícolas para el resto del mes”, comentó a sus clientes tras el cierre de Chicago Charlie Sernatinger, analista de mercados de la firma Marex Capital.

La actual firmeza del valor del trigo también cuenta entre sus razones el deterioro que viene reflejando la condición de los trigos de invierno en Kansas, el principal productor de estas variedades que responden por casi el 75% de todo el grano estadounidense. Hoy, en su reporte semanal de cultivos, el USDA redujo por sexta semana consecutiva la proporción de plantas en estado bueno/excelente y la ubicó en el 31%, un dato todavía muy superior al 10% vigente a igual fecha del año anterior. En el informe del 8 del mes pasado esa calificación aplicaba al 49% de los trigos de Kansas.

Con el inicio de la siembra argentina de trigo cada vez más cerca, los precios aportaron hoy otro empujón a quienes todavía no definieron qué hacer. Las pizarras del Matba Rofex reflejaron alzas del 3 y del 4,2% sobre las posiciones julio y diciembre, cuyos ajustes pasaron de 253,50 a 261 y de 235 a 244,90 dólares por tonelada. Desde el 15 de marzo, punto de inicio de la tendencia positiva para el grano en el mercado de futuros argentino, estos contratos ganaron un 28,6 y un 27,9% en la comparación con los 203 y con los 191,50 dólares vigentes entonces, respectivamente.

Además del aporte de las subas externas, el mercado doméstico reacciona frente al drama que se vive en Rio Grande do Sul, con inundaciones que arrasan todo a su paso, luego de otro fin de semana con lluvias y con desbordes de ríos y de lagunas. Ese Estado, que es el principal productor de trigo de Brasil con poco menos de 4 millones de toneladas levantadas en 2023 y que es el que suele tener saldo exportable, debe comenzar a sembrar hacia finales del presente mes (en el nivel país las labores avanzaron sobre el 21% del área prevista). El actual panorama no da siquiera resquicio para pensar que las tareas se puedan hacer en tiempo y en forma, por lo que buena parte de los operadores considera que allí esta campaña 2024/2025 será de emergencia. Esto podría obligar a los molinos de la región a incrementar su dependencia de la oferta argentina.

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Mañana la Compañía Nacional de Abastecimiento, dependiente del Ministerio de Desarrollo Agrario de Brasil, publicará su nuevo informe mensual de estimaciones agrícolas, donde podría ajustar su previsión sobre la próxima cosecha de trigo, desde los 9,73 millones de toneladas calculados en el reporte de abril. Los mismo podría ocurrir con las cifras 2023/2024 planteadas entonces por el organismo para la soja y para el maíz, con volúmenes de 146,52 y de 110,96 millones de toneladas, respectivamente.

Hoy la Secretaría de Bioeconomía informó que el valor FOB del trigo en puertos argentinos para despachos entre mayo y julio subió de 274 a 278 dólares por tonelada, mientras que para los embarques de agosto a abril aumentó de 262 a 268 dólares por tonelada. En lo que va de mayo estas cotizaciones del mercado de exportación treparon un 9,9 y un 8,9% frente a los 253 y a los 246 dólares vigentes al cierre de abril.