La audiencia del miércoles donde se conocerá el fallo de la Cámara Federal de Casación Penal que revisará la condena a seis años de prisión de Cristina Kirchner en la causa Vialidad se estima que dure una media hora, donde se leerá lo sustancial de los antecedentes del caso y la resolución de los jueces.

La audiencia será presidida por el juez Gustavo Hornos, que encabeza la sala en este cas, y estará acompañado por sus colegas Diego Barroetaveña y Mariano Borinsky. Hornos tiene previsto leer una parte sintética de la sentencia, que en total ya supera las 1800 páginas y sigue creciendo con el correr de las horas, a medida que avanza la relectura y las correcciones que realizan jueces y secretarios.

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La sentencia aún no se firmó. Se firmará ese mismo día, antes de que inicie la audiencia, a las 11. Cuando concluya, los secretarios la protocolizarán de manera electrónica. Las partes recibirán una copia, aunque se notifican en la audiencia oral.

Es inusual que la Cámara Federal de Casación convoque a una audiencia oral para dar a conocer un fallo que usualmente se notifica a las partes de manera electrónica. Lo hizo en casos de alto perfil político o social, como con la causa ESMA, el caso Cromañón, el accidente del avión de LAPA o la recusación del juez Claudio Bonadio en la causa Hotesur.

Los jueces habían inicialmente analizado la posibilidad de realizar la audiencia en la Sala Malvinas Argentinas, la más moderna de Comodoro Py 2002.

Sin embargo, esa sala está “expuesta”, ubicada a pocos metros de la entrada del edificio de Comodoro Py y al lado de la sala de periodistas, en la planta baja. Tras analizar el asunto con las autoridades policiales a cargo de la seguridad del edificio, decidieron realizar la audiencia en la Sala B del edificio, en la planta baja, pero en el fondo del pasillo que da hacia el Río de La Plata.

Fue determinante en la elección que los jueces acceden a esa sala por un pasillo lateral, no por la misma puerta que el público y los imputados. El miércoles, a las 9, el kirchnerismo convocó a una clase pública que tendrá como oradores a Juan Grabois y el ministro de Justicia bonaerense, Juan Martín Mena. Frente a tribunales, hablarán sobre el lawfare, una conspiración de medios y jueces para proscribir a gobiernos populares. Están invitados delegados del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que se dice víctima del mismo fenómeno.

La clase pública obligó a la autoridades a activar el protocolo de seguridad, rodeando de uniformados el edificio.

La audiencia será transmitida por YouTube y Cristina Kirchner no tiene la obligación de estar presente. Si estarán sus abogados y los letrados de los otros 14 imputados, además del fiscal ante la Casación, Mario Villar.

Cristina Kirchner fue condenada a seis años de cárcel, considerada autora penalmente responsable del delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública. También se dictó su inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Los jueces del tribunal oral Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini y Andres Basso la absolvieron, por mayoría, por el delito de asociación ilícita.

El empresario dueño de Austral Construcciones, Lázaro Báez, fue condenado a seis años de prisión como partícipe necesario del delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado. El exsecretario de Obras Públicas José López también fue sentenciado a seis años de cárcel. Ya había sido condenado previamente por enriquecimiento ilícito y por la tenencia ilegal de un arma de fuego. El extitular de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) Nelson Periotti recibió una condena a seis años de prisión por ser considerado autor penalmente responsable de delito de administración fraudulenta.

El exministro de Planificación Julio De Vido fue absuelto de todos los cargos por los que había sido acusado, y seguiría así. Héctor Garro fue absuelto por el tribunal, pero fueron condenados los titulares durante tres gobiernos kirchneristas de la Agencia de Vialidad Provincial de Santa Cruz Mauricio Collareda (4 años), Raúl Daruich (3 años y seis meses), Raúl Pavesi (cuatro años y seis meses), José Raúl Santibáñez (4 años) y Juan Carlos Villafañe (cinco años).

Abel Fatala, el segundo de José López en la secretaría de Obras Públicas, fue absuelto y seguiría así, al igual que Santiago Kirchner, primo de Néstor, que fue sobreseído.