Cartas de lectores: Frentes abiertos, ahora se entiende, defensa del jubilado
Frentes abiertos La historia nos enseña que, cuando se abren muchos frentes de conflicto, es más difícil mantenerse indemne a sus consecuencias. Ejemplos sobran y a ellos me remito. De modo que ...
Frentes abiertos
La historia nos enseña que, cuando se abren muchos frentes de conflicto, es más difícil mantenerse indemne a sus consecuencias. Ejemplos sobran y a ellos me remito. De modo que le pido al Presidente que no siga por el camino de la confrontación. Con gobernadores, con legisladores, con artistas, con mandatarios extranjeros. Es mejor conversar, discutir, acordar y sobre todo evitar escaladas inconducentes. Y siempre sin agravios.
Ernesto Francisco Díaz
DNI 10.238.018
Ahora se entiendeAhora se entiende por qué todos quieren parar el país, todos se quejan, todos reclaman y se unen para no permitir el avance de la nueva gestión de gobierno. Se entiende por qué tuvimos tantos años sin que cambie nada, aunque desfilaban por los canales de televisión los economistas diciéndole a la gente cómo había que hacer para que no se repitan las crisis que periódicamente y con tanta dureza golpean nuestro país.
Ahora nadie quiere que cambie nada, o sea: estaban cómodos o tenían algunos beneficios. Claro, si la gente pagaba el costo o se discutía una suba de sueldo en el Congreso todos estaban en unidad absoluta. Sin embargo, en este nuevo sistema de la política donde se reparte el ajuste entre ciudadanos y políticos todos o la gran mayoría ponen el grito en el cielo.
Ya ven, la política es “comodidad”. Por eso la señora Cristina Fernández de Kirchner hizo lo que quiso en el Senado y nadie se inmutaba. Ya ven por qué pasaron cuarenta años de democracia y el país está en su peor crisis económica y política, con números siderales de pobres en la Argentina y una inmensa cantidad de políticos y dirigentes de distintas agrupaciones que viven en lujosas mansiones en los barrios privados más ricos del país, mientras en las zonas urbanas, a cuyos habitantes dicen “cuidar”, reinan la muerte y el hambre en las calles.
Carlos Polleé
Defensa del jubiladoNo hay legislador, gobernante ni político de los partidos derrotados en las elecciones que no levante la bandera de los jubilados. Sean peronistas reciclados, kirchneristas, lilitos o radicales, todos coinciden en lo dramático de su situación y proponen diferentes alternativas para recomponer los ingresos del sector. La única que se ha llamado a silencio es Cristina Fernández de Kirchner. Una lástima, ella siempre tan verborrágica y elocuente, nos podría esclarecer.
María Isabel Di Biasi
Seguridad jurídicaEs casi una regla general que los empresarios por más que tengan razón prefieren “no hablar” en este país. ¿Por qué será? La respuesta no va a sorprender a muchos. No hay seguridad jurídica en la Argentina y en cualquier debate entre un empresario y un no empresario hay una condición muy desventajosa. El empresario tiene que defender un capital y eso lo transforma en la parte débil; si “habla” puede ser despojado. Esto es porque la Justicia argentina generalmente entiende al revés: cree que el “débil que debe ser protegido” es quien no tiene capital. Pero Alberdi no lo entendía así. La riqueza depende en mucho de la acumulación de capital y por eso se debe proteger como otros derechos individuales. Así lo plasmó en la Constitución de 1853, que trajo 80 años de prosperidad.
Hace pocos días me contactó una periodista de este diario a raíz de un conflicto por un camino privado en el km 56 de Pilar, una zona de conocidos barrios privados como Estancias del Pilar y Pilara (https://www.lanacion.com.ar/sociedad/baches-y-falta-de-iluminacion-un-insólito-conflicto-entre-privados-afecta-a-un-reconocido-camino-de-nid22022024/). Yo represento a la empresa Urbanizadora del Pilar SA, que construyó el camino en el año 2001. El proyecto requirió una enorme inversión en infraestructura, compra de terrenos a terceros y acuerdos con predios por donde pasaba la traza. Semejante inversión que debió afrontar la debacle financiera en la crisis de 2002 tenía establecido contractualmente –desde antes de su construcción– que si se incorporaran nuevos barrios al camino privado, estos debían pagar su parte proporcional de la inversión. Así se hizo, por ejemplo, cuando se incorporó Pilará en 2008.
Esta, como toda inversión, tenía la intención de un recupero. Pero desde hace un tiempo un grupo de vecinos pretende que se le cedan los derechos del camino sin mediar una compensación económica y, en pos de lograr su objetivo, han puesto en acto varios mecanismos de presión. Tal como menciona el señor Sánchez de la Puente en la nota mencionada, “nuestro anhelo es que Zorraquin ceda los derechos sobre la administración del camino”. En una sociedad normal estos anhelos se resuelven con una compraventa y una negociación, pero en este caso se parece más a una extorsión; no hay libertad de las partes ni contraprestación.
Este es un caso clásico de falta de seguridad jurídica. ¿Qué necesita la inversión? Que cuando llegue el momento el que recoja el fruto de la inversión sea quien la hizo y no un tercero o el Estado que la quite para su provecho. Así que por más que no convenga hablar, pienso en mis hijos, y me gustaría que puedan crear y emprender y vivir en una sociedad próspera. Entonces no puedo callar; el silencio y la inacción han permitido que vivamos en una sociedad sin seguridad jurídica y es la causa de nuestra ruina económica.
Esteban Zorraquin
DNI 25.020.392
Gente de calleNo me resigno a seguir siendo un observador pasivo del crecimiento constante de gente viviendo en la calle, lo que es inaceptable desde el punto de vista humanitario y muy peligroso desde el punto de vista de la seguridad. Por supuesto, existen números telefónicos donde radicar las denuncias, como para dar la imagen de que se está haciendo algo, aunque en la práctica no se hace absolutamente nada.
El Estado, siempre presente donde nadie lo llama, se mantiene permanentemente ausente cuando realmente se lo requiere.
Ricardo Commenge
DNI 10.897.651
En la Red FacebookDesalojaron una feria de 600 puestos en Retiro que ocupaba una calle desde hace cinco años
“Al fin pusieron orden en esa terminal. Los colectivos no podían entrar con la cantidad de puestos ilegales que había. Una ciudad de primer mundo con una terminal deprimente. Felicitaciones al gobierno de la ciudad por poner orden y hacer cumplir la ley”- Pablo Oleinizak
“¡Vengan a Once también!”- Mabel López Rodríguez
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