Cambio en el Gobierno: asume un exfuncionario macrista en Cammesa luego de la crisis con las generadoras eléctricas
En medio de la tensión entr...
En medio de la tensión entre el Gobierno y las empresas de generación eléctrica, el Ministerio de Economía designó como nuevo vicepresidente de la Cammesa –la compañía privada con control estatal– a Mario Cairella, quien ya había ocupado dicha posición durante el gobierno de Mauricio Macri. Estuvo en el cargo hasta que la administración de Alberto Fernández le pidió la renuncia. En los últimos años, se mantuvo como asesor de temas energéticos del diputado José Luis Espert y trabajó en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEC), como representante de Arabia Saudita, en Venecia.
Su designación como vicepresidente de Cammesa llega luego de la crisis desatada con las empresas de generación eléctrica y las productoras de gas por la deuda de al menos $600.000 millones acumulada durante el verano. Cairella fue convocado por el ministro de Economía, Luis Caputo.
El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, había propuesto para ese cargo a Sergio Falzone, un técnico de la industria de energía eléctrica, pero fue rechazado por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, como reveló el portal Econojournal. Ante la nueva designación se espera también que renuncie el actual gerente general de Cammesa, Jorge Garavaglia, hombre del secretario de Energía y con quien Cairella ya tuvo cruces personales. “Ambos son incompatibles juntos”, dicen en el sector eléctrico.
El tándem Caputo-Posse mira con desconfianza la influencia de Carlos Bastos en la gestión, el exfuncionario poderoso en el sector energético durante el gobierno de Carlos Menem, quien trabajó en esos años con Rodríguez Chirillo. Bastos era miembro del Comité de Privatización de Gas del Estado y fue secretario de Energía, Obras Públicas y Comunicaciones, durante la gestión económica de Domingo Cavallo. En los últimos años, se desempeñó como asesor en las empresas del exministro del Interior José Luis Manzano, como Edenor y Edemsa, la distribuidora eléctrica de Mendoza.
El presidente Javier Milei elogió a Bastos en cada evento de energía al que asistió durante la campaña, ya que fue el ideólogo detrás de las principales privatizaciones de la década del 90. De hecho, Bastos es actual director de YPF en representación del gobierno libertario.
Pero su red de influencia comenzó a crecer en los últimos meses, en su doble rol de directivo y asesor del secretario de Energía. La propuesta de nombrar a Falzone en Cammesa, por ejemplo, se la atribuyen a Bastos. Falzone además asumió brevemente como subsecretario de Energía Eléctrica durante menos de 80 días, del 8 de enero al 20 de marzo pasado (decreto 332/2024). Actualmente, es director suplente de Nucleoeléctrica Argentina, la empresa encargada de administrar las centrales nucleares.
Acerca de la influencia de Bastos y Manzano en el nuevo gobierno, se destaca también a Darío Arrué, actual interventor en el ente regulador de la electricidad, ENRE, que anteriormente fue empleado de la Empresa de Energía del Cono Sur (Edelcos), la sociedad controlante de Edenor. Arrué, sin embargo, cumplía con sus propias credenciales para dirigir el ENRE, ya que fue parte del ente desde 1998. Sin embargo, se le advierte haber pasado de manera directa de Edenor al ente que debe regular a la distribuidora y autorizar los aumentos de tarifas.
Por el lado de Cairella, en el sector eléctrico no hay buenos recuerdos de su paso por Cammesa, quien estuvo a cargo de la compañía encargada del despacho eléctrico cuando ocurrió el apagón masivo del Día del Padre de 2019. Su relación no terminó de la mejor manera con algunos de los exfuncionarios macristas.
Luego de irse de Cammesa, Cairella radicó una demanda por despido en el fuero laboral contra la empresa y pidió una indemnización que actualizada a la fecha son $650 millones, según fuentes oficiales. Días atrás, su abogado se presentó en el Juzgado para desistir del reclamo, pero le dijeron que debía ir el demandante, cosa que el falamente vicepresidente de Cammesa aún no hizo.
“El juicio es contra los accionistas de Cammesa y al ser ahora el vice es parte del directorio, que representa a las accionistas. Técnicamente, puede asumir, pero no es ético. Es un conflicto de intereses grande”, dijeron fuentes del Gobierno, que no ven con buenos ojos su desembarco.
Cammesa es una empresa privada de la cual son accionistas el Estado, las empresas generadoras, las distribuidoras y las transportistas eléctricas. Sin embargo, la acción de oro la tiene la Secretaría de Energía, encargada de elegir al gerente general de Cammesa.
Actualmente, hay un foco de tensión entre Caputo y las generadoras eléctrica por las facturas impagas del consumo eléctrico de enero y febrero, al cual el ministro impuso pagar con un bono que vence en 2038 y cotiza a mitad de precio (AE38). Las empresas tienen tiempo hasta hoy para aceptar o rechazar la propuesta.