Aprueban una nueva droga para las etapas tempranas del Alzheimer: podría demorar el deterioro cognitivo
NUEVA YORK.– La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó hoy una nueva droga para la enfermedad de Alzheimer, la última de una nueva...
NUEVA YORK.– La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó hoy una nueva droga para la enfermedad de Alzheimer, la última de una nueva clase de tratamientos que han sido recibidos con una mezcla de esperanza, desilusión y escepticismo.
La droga se llama donanemab, se comercializará con el nombre Kinsula y en estudios clínicos ha demostrado demorar levemente el ritmo de deterioro cognitivo en las etapas tempranas de la enfermedad. Pero también entraña riesgos significativos, como la inflamación o el sangrado del cerebro.
Kinsula es fabricada por laboratorios Eli Lilly y es similar al Leqembi, otra droga aprobada el año pasado. En ambos casos se trata de infusiones intravenosas que atacan la proteína involucrada en el desarrollo de la enfermedad, y las dos tienen la capacidad de demorar varios meses la aparición de la demencia. Los riesgos son también iguales para ambas drogas. El Leqembi, de laboratorios Eisai y Biogen, se administra cada dos semanas, mientras que Kinsula se aplica una vez al mes.
Pero Kinsula tiene una diferencia significativa que puede resultar atractiva para pacientes, médicos y servicios médicos por igual: la empresa Eli Lilly dice que los pacientes pueden dejar de aplicarse la droga una vez que ha eliminado la proteína amiloide, que es la que se acumula en forma de placas en el cerebro de las personas con Alzheimer.
“Cuando el objetivo fue eliminado, el paciente puede dejar de tomarla”, dice Anne White, vicepresidenta ejecutiva del laboratorio y presidente de su división de neurociencia. White sostiene que eso reduce el costo total y los incordios del tratamiento, así como el riesgo de efectos colaterales.
Un paso gradualKisunla y Leqembi son considerados un paso gradual más en la búsqueda de tratamientos eficaces contra el Alzheimer. De hecho, algunos expertos afirman que hasta es posible que el deterioro no se desacelere lo suficiente como para que los pacientes o sus familias lo noten.
Estos medicamentos pertenecen a una nueva clase de fármacos que enfrentan los procesos biológicos subyacentes del Alzheimer atacando la proteína amiloide, que comienza a acumularse en el cerebro años antes de que aparezcan los síntomas. El primer medicamento de esa clase en recibir aprobación de la FDA fue Aduhelm en 2021, pero el año pasado el fabricante suspendió su comercialización, ya que no había pruebas suficientes de un beneficio para los pacientes. Hasta el momento, no existen tratamientos que detengan o reviertan la pérdida de memoria u otros problemas cognitivos.
Por Pam Belluk
Traducción de Jaime Arrambide