En las últimas horas, fue desbaratada en el centro porteño una banda que contrabandeaba celulares de alta gama y luego los comercializaba en showrooms ubicados en los barrios de Puerto Madero y Palermo. En su poder, los cinco sospechados tenían más de 90 teléfonos y unos 200 mil dólares. Los responsables fueron notificados de la iniciación de una causa por contrabando y puestos a disposición de la Justicia del fuero Penal Económico.

La investigación comenzó en julio último con tareas de ciberpatrullaje y la exploración de portales y redes sociales. La pesquisa determinó que había una organización que se dedicaba a la venta de artículos tecnológicos, principalmente celulares iPhone y Samsung, sin poseer representación de las firmas y tras ingresar al país, de manera ilegal, la mercadería.

Los detectives contaron con la colaboración de personal de las divisiones Análisis de Riesgo y Protección, Apoyo Tecnológico y Análisis y Pericias Tecnológicas, dependientes de la Superintendencia de Cibercrimen. También se sumó trabajo encubierto, lo que permitió dar con los lugares finalmente requisados, todos en departamentos de zonas selectas de la ciudad, cuyos allanamientos fueron luego ordenados por el juzgado interventor.

Los tres allanamientos fueron realizados en Paunero al 2700, en Palermo, y en dos departamentos en Manuela Sáenz al 300 y Juana Manso al 1100, en Puerto Madero, según informaron las fuentes policiales. Durante el operativo realizado por la División Investigación de Organizaciones Criminales de la Policía de la Ciudad se secuestraron más de 90 celulares de alta gama, 60 de ellos iPhone de distintos modelos, más de 300 implementos (como vidrios templados y fundas) y más de 200 mil dólares.

Respecto de los cinco miembros del negocio, los sospechosos fueron notificados de la iniciación de una causa por contrabando y puestos a disposición de la Justicia del fuero Penal Económico. El Juzgado en lo Penal Económico 8 a cargo de Gustavo Darío Meirovich, Secretaría 16, dispuso imputar a cinco hombres a cargo de los negocios por infracción a la ley 22.415 del Código Aduanero y el secuestro de la mercadería.