“Reducir costos innecesarios”: el Gobierno eliminó trabas vigentes hace 26 años en el sector de la yerba mate
Como parte de las medidas tomadas por el Gobierno para impulsar el comercio y la producción mediante la simplificación de trámites y la reducción de la carga administrativa de los contribuyente...
Como parte de las medidas tomadas por el Gobierno para impulsar el comercio y la producción mediante la simplificación de trámites y la reducción de la carga administrativa de los contribuyentes, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) eliminó trabas en la cadena de comercialización de la yerba mate.
Por medio de la Resolución General 5555/2024, el organismo conducido por Florencia Misrahi derogó un grupo de normas de 1998 que establecían la obligatoriedad de emitir una serie de documentos para poder trasladar e industrializar este cultivo.
La resolución publicada hoy en el Boletín Oficial eliminó la necesidad de contar con el comprobante denominado “Hoja de ruta yerbatera”. Asimismo, “los molinos, secaderos y/o depósitos ya no tendrán que registrar de forma obligatoria en el Libro de Movimientos y Existencias los ingresos, egresos y existencias de dichos productos”.
Según dijeron en un comunicado, la AFIP adecuó su normativa al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, que modernizó el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) “con el objetivo de agilizar las gestiones necesarias para la actividad y así reducir costos innecesarios de los distintos eslabones que conforman esa cadena”.
En detalle, el presidente Javier Milei, a través de un DNU, le quitó al INYM la potestad para fijar precios. Hasta ese momento el instituto era el encargado de fijar los valores para el precio de la hoja verde que se entrega en secaderos e industrias. Esto más allá de que muchas veces se requirió el laudo oficial ante la falta de acuerdo.
Destacaron que el organismo se encuentra abocado a la “revisión de los diferentes registros, comprobantes, obligaciones y regímenes de información implementados durante gestiones anteriores que pudieran obstaculizar la agilización de los procesos, interferir en el comercio o incrementar los costos”.
En ese camino, la AFIP logró simplificaciones y la eliminación requisitos documentales para el sector agropecuario tales como la de la obligación de registrar los contratos de alquiler ante el organismo y solo queda vigente para acceder a beneficios fiscales; la reducción de cinco a dos de las declaraciones juradas que deben presentar los establecimientos rurales con el resultado de la producción de la cosecha; la eliminación del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) y la evaluación de la Capacidad Económica Financiera (CEF), como pasos previos para comprar mercadería del exterior y la simplificación del registro de trabajadores, mediante la aplicación “Mi AFIP”, donde se puede dar de alta un trabajador ingresando solo siete datos.