“Es nuestra religión”: devoción, merchandising y esperanza en un masivo acto de Donald Trump en un bastión demócrata
DULUTH, Georgia.- “¡¿Alguien necesita un Donald Duck?!”, pregunta, a los gritos, un vendedor afroamericano a una multitud de simpatizantes de ...
DULUTH, Georgia.- “¡¿Alguien necesita un Donald Duck?!”, pregunta, a los gritos, un vendedor afroamericano a una multitud de simpatizantes de Donald Trump, mientras agita un peluche con una mezcla entre el Pato Donald y el expresidente norteamericano. “¡Estados Unidos!”, le responden con un grito los seguidores del candidato republicano, que esperan para ver a su líder en un acto de campaña en Duluth, una localidad en los suburbios de Atlanta. La escena se repite tres veces y enfervoriza a miles de personas. Más de una compra el souvenir, a 20 dólares. “Es un día para el recuerdo”, se entusiasma el vendedor.
“Esta es nuestra religión”, le dice a LA NACION Elizabeth, una mujer con un vestido con colores brillantes de la bandera de Estados Unidos y un sombrero de cowboy con la leyenda “Trump”. “Look ganador modelo 2024, ¿no? Esta es la mejor salida que podemos tener juntas”, agrega su amiga, entre risas y vestida casi idéntica. Ellas están entre las más de 20.000 personas de la militancia trumpista que, como en una procesión, esperaron al rayo del sol para entrar en el Gas South Arena, un estadio cubierto que usa el equipo de hockey sobre hielo Los Gladiadores de Atlanta. Miles -aún personas con entradas- se quedarían con las ganas de escuchar a Trump y sentir todo el show que rodea al magnate: la capacidad se vio sobrepasada.
El expresidente está en plena batalla con su rival demócrata, Kamala Harris, por recuperar el estado pendular de Georgia –lo ganó en 2016 ante Hillary Clinton y lo perdió por escaso margen con Joe Biden en 2020-. Su elección por Duluth cuando faltan solo 13 días para los comicios no es casual: ubicada en el condado de Gwinnett, sólido bastión demócrata a solo 35 kilómetros de Atlanta, buscó hacer una demostración de fuerza y animar a los indecisos a elegirlo.
Entre sus seguidores, la confianza en una victoria es absoluta, especialmente tras el repunte que el republicano mostró en las encuestas en los últimos días. “En Georgia se concretará el triunfo que le dará a Trump la Casa Banca. ¡Estamos de vuelta!”, lanza un fan trumpista, con la remera que es furor entre sus seguidores. Tiene la imagen de Trump levantando el puño tras ser rozado por una bala en su oreja derecha, en el intento de magnicidio durante un acto de campaña en Butler, Pensilvania, el 13 de julio. “Dios lo salvó. Las leyendas nunca mueren”, añade.
“Recuerda, será como en 2016 contra Hillary: ¡46 a 48, pero Trump en la Casa Blanca!”, augura Peter, en referencia a los comicios que ganó el magnate. Aquella vez perdió por dos puntos el voto general, pero logró los triunfos necesarios en los estados claves para concretar su triunfo. Peter lleva una gorra verde oliva con otros dos números: 45-47. “Trump fue el 45° presidente de Estados Unidos y seguro, seguro será el 47°”, apuesta.
Entre los seguidores del candidato republicano hay grupos de amigos, parejas y familias. Como los Patterson, que llegaron desde la localidad vecina de Alpharetta. “Es emocionante. Esta es la segunda vez que voto, pero la primera que vengo a un acto de Trump”, cuenta Jonathan, de 23 años y el mayor de tres hermanos. Estudiante de ingeniería electrónica en Gainesville, Florida, apuró un viaje desde el “estado del sol” para ver su familia… y a Trump. “No me lo quería perder. Es la esperanza de terminar con esta pesadilla de Biden y Kamala”, dice. Su hermana menor, Alice, está en el secundario y todavía no puede votar. “Pero me encantaría”, acota. Todos llevan alguna insignia de la parafernalia trumpista. Pulseras con la leyenda “Estados Unidos de regreso”, una remera que dice “Ultra MAGA” (por el eslogan Make America Great Again) y una gorra con un pedido: “Nunca te rindas”.
Jonathan cuenta –y muestra la imagen- que antes de empezar la fila todos se tomaron una foto con un póster de Trump ilustrado como un gladiador musculoso, con un gato envuelto con un pañuelo norteamericano sobre unos de sus hombros, y con una leyenda en el pecho: “Defensor de las mascotas”.
“¡Era la mejor!”, dice Jonhatan. “¿La viste?”, pregunta. “Fue una estupidez todo el revuelo que armó la prensa con la frase sobre los perros y gatos”, agrega, en referencia a la polémica que desató Trump en el debate con Harris cuando dijo que los inmigrantes haitianos se estaban comiendo a las mascotas de los vecinos de Springfield, en Ohio.
Astronautas en MarteDentro del estadio, la espera es larga. Se ameniza con videos de campaña –duros con Harris y Biden y apocalípticos con el rumbo que podría seguir Estados Unidos si ganaran los demócratas- y música con varios clásicos, como Gloria, de Laura Branigan, y Give Me Everything, de Pitbull. Tras la presentación de Jason Aldean, un rapero de música country oriundo de Georgia, Trump sale al escenario 57 minutos más tarde de la hora prevista. El público explota. El expresidente responde con el puño en alto, sonrisas y un pequeño movimiento de baile mientras suena God bless the USA, de Lee Greenwood.
“¡Ustedes son unos patriotas!”, endulza Trump al público. “Vamos a arreglar este país de nuevo, y vamos a volver a hacerlo grande. Terminaremos con la pesadilla de la inflación”, dice. Y hasta promete: “Pondremos un astronauta estadounidense en Marte en muy poco tiempo”.
Cada vez que menciona a Harris, el abucheo es atronador. “¡Kamala, estás despedida! ¡Vete!”, arenga Trump, en el día previo a la primera aparición de la candidata demócrata en un mitin de campaña -también en Georgia- junto al expresidente Barack Obama. Será este jueves en un estadio en Clarkston, en el condado de DeKalb, también en los suburbios de Atlanta. Tendrá otro condimento especial: la estrella del rock Bruce Springsteen lanzará la serie bautizada como “When We Vote We Win” (Cuando votamos, ganamos).
En Duluth, Trump está acompañado en el acto por, entre otros, Robert F. Kennedy Jr., quien suspendió su campaña para apoyar al magnate; Tucker Carlson, el controvertido periodista conservador despedido de Fox, y Tulsi Gabbard, la exrepresentante de Hawai que abandonó el Partido Demócrata en 2022.
“¡Nunca nos rendiremos! ¡Luchen, luchen, luchen! Con su apoyo vamos a salvar a Estados Unidos”, agitó Trump en el cierre de su presentación, de poco más de una hora y media. “Estarán orgullosos de su voto. El 5 de noviembre será el día más importante en la historia de este país”, cierra, y baila al ritmo de un himno trumpista: Y.M.C.A.