Un feroz incendio se desató este lunes por la tarde en las instalaciones del supermercado EGA, ubicado sobre la avenida Bunge, la principal arteria de la ciudad balnearia de Pinamar. Según pudo saber LA NACION de fuentes policiales, el foco ígneo comenzó poco después de las 19, horario en el que muchos turistas van dejando la playa a medida que el sol desaparece y aprovechan para hacer compras, deambular por el centro pinamarense o retornar a sus alojamientos.

Además del comercio, las llamas alcanzaron parte de un kiosco cercano, cajeros automáticos pertenecientes al Banco Provincia, un restaurante y un café.

Tras tomar conocimiento del hecho, autoridades se hicieron presentes en el lugar, evacuaron el establecimiento con premura y dispusieron el corte total de Bunge -a la altura de Libertador y Jonas-. Se reportaron únicamente dos heridos, por inhalación de humo. Ninguno de ambos necesitó del traslado a un establecimiento hospitalario. Por el contrario, fueron asistidos con oxígeno en el lugar. Junto a tres ambulancias, seis dotaciones de bomberos trabajaron para contener las llamas.

Al inicio del incendio se habían reportado tres desaparecidos -el hijo del dueño del comercio y dos turistas-, quienes fueron correctamente localizados más tarde.

Se trata del primer incendio de gran magnitud en lo que va de la temporada de verano, que arrancó a principios de enero. Bomberos Voluntarios de Pinamar dijeron a este medio que el daño estructural que sufrió el supermercado a raíz del desarrollo del foco ígneo es grave. Ofrecieron además detalles respecto de la secuencia que desencadenó más adelante en un siniestro: un ascensor dentro del comercio hizo cortocircuito, el techo se desplomó y dio origen al incendio.

No fue hasta minutos antes de las 21 que este medio recibió confirmación expresa de que las llamas estaban bajo control y los afectados fuera de peligro.

Otros focos de incidentes en Pinamar: La Frontera y los boliches

Sobre el final de la primera quincena de enero y el arranque de la segunda, Pinamar se mantuvo relevante en portales y medios de comunicaciones por incidentes varios protagonizados por conductores de cuatriciclos y UTVs, y jóvenes a las afueras de algunos boliches instalados sobre el frente marítimo de la ciudad.

Sin ir más lejos, una mujer de 19 años atropelló a un niño de ocho mientras se desplazaba a bordo de un UTV (Utility Task Vehicle) por La Frontera de Pinamar, donde los accidentes causados por este tipo de vehículos u otros -cuatriciclos y camionetas 4x4- suelen ser frecuentes. Según fuentes consultadas por LA NACION, el incidente ocurrió antes de la medianoche. La conductora fue detenida mientras que el nene fue atendido por médicos y está fuera de peligro.

Desde la Dirección de Seguridad en Playa de Pinamar contaron a este medio que recibieron un llamado alrededor de las 20.45 desde el Centro de Monitoreo de la municipalidad por un presunto accidente de un menor en un cuatriciclo en la frontera. Una vez presentes en el lugares, personal del SAME inmovilizó al pequeño y lo trasladó a un establecimiento hospitalario. Tras someterlo a una a una evaluación médica, se descartaron heridas de gravedad y obtuvo el alta. Con respecto a la joven -identificada como París Avanzi-, se la arresto en primera instancia bajo el cargo de “lesiones culposas” y luego se le concedió su liberación.

Pocos días después, Un joven de 21 años fue detenido por organizar a través de grupos de WhatsApp avalanchas de 500 a 800 personas en UFO Point, un conocido boliche de la ciudad balnearia de Pinamar, con el objetivo de ingresar a la fiesta sin entrada. La detención ocurrió por “incitación para cometer delitos”.

Según pudo saber LA NACION, menores de edad crearon grupos de WhatsApp integrados por al menos 500 personas para organizar avalanchas y así infiltrarse en UFO y Boutique. Por estos episodios, el intendente de Pinamar, Juan Ibarguren, y en paralelo, la Policía de la Provincia radicaron denuncias a los organizadores.