Sicarios en una moto roja balearon a los tres pasajeros de un presunto taxi que se había detenido por un presunto desperfecto mecánico en Rosario. Uno de ellos recibió una herida grave y los otros dos presentan lesiones leves, en tanto que el conductor resultó ileso y quedó demorado, según explicaron fuentes de la investigación. Los agresores aún no fueron identificados y la policía los busca en la zona oeste de la ciudad.

El caso tiene aristas complejas. Aunque aparecía pintado como taxi, carecía de letrero luminoso y de patente que lo acreditara como un vehículo de alquiler oficial. “Da toda la impresión de que es ‘trucho’”, dijo a LA NACION una calificada fuente con acceso a la pesquisa. En el auto iban cuatro personas, tres hombres jóvenes y una mujer.

El hecho ocurrió pasadas las 19 en Ituzaingó al 1300. Según declaró el chofer, debió detenerse allí para revisar la parte delantera del auto, un Chevrolet Corsa pintado como taxi, radicado en Rosario, pero con un número de patente que no coincide con la matrícula de un taxi oficial, según informaron los voceros.

Cuando estaba en la calzada apareció una moto roja con dos hombres que no dijeron nada, sino que se expresaron con el idioma de las armas. Abrieron fuego contra los tres pasajeros que iban sentados en el asiento trasero. La luneta trasera del Corsa quedó destrozada. Una de las víctimas, de 26 años, recibió un disparo en la cabeza, otro joven, un roce de una bala y la chica, un tiro en una pierna.

El chofer, en tanto, subió y retomó el volante para escapar del lugar. Llevó a los heridos al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) y al hospital provincial.