Viento de cola para no chocar de frente: cuánto ayuda Trump a Milei
Probablemente la victoria de Donald Trump persuada a Javier Milei de insistir con el hostigamiento sistemático a la oposición para relativizar cualquier atisbo de reacción al estado de perplejid...
Probablemente la victoria de Donald Trump persuada a Javier Milei de insistir con el hostigamiento sistemático a la oposición para relativizar cualquier atisbo de reacción al estado de perplejidad en la que está sumida. Reforzados por el resultado de las elecciones de los Estados Unidos, el Presidente confía en los síntomas positivos del verano financiero para sostener la débil posición minoritaria de su representación en el Congreso con esta estrategia defensiva.
Lo que todavía resulta prematuro es atribuirle al inestimable aire fresco que le trae al gobierno esta noticia, la capacidad de resolver el déficit estructural en la actividad parlamentaria que desafía al superávit de logros en el terreno económico. Es decir, si el viento de cola que llega con este acontecimiento de primera magnitud en el orden internacional basta para corregir lo que aparenta ser una tendencia casi maníaca en la administración libertaria: chocar de frente con la realidad.
Tal vez la contradicción más importante contenida en el eufórico frenesí del “no nos vamos más.” La consigna imperativa con la que se festejó en la Casa Rosada el aplastante triunfo de Trump sobre la candidata demócrata, Kamala Harris. La sanción del presupuesto pondrá a prueba el efecto de la combinación entre la controvertida pericia libertaria y el renovado impulso a los populismos, revitalizados por el inicio de una nueva era Trump. Pero acotada por el límite que le impone la imposibilidad de ser reelecto.
Algunos indicios demostrarían que no todo es tal como parece y que aún en su exacerbación, el oficialismo admitiría las limitaciones que tiene frente a la exigencia electoral de 2025: aumentar su raquítico caudal legislativo. Milei incluyó en el presupuesto el financiamiento a obras públicas en los municipios de General Pueyrredón, Pinamar y Junín. Los fondos destinados a municipios donde gobierna el Pro es un avance concreto en los trabajosos acuerdos celebrados por el presidente con Mauricio Macri.
Durante su participación en IDEA, el expresidente gestionó personalmente las dos reuniones que Milei mantuvo con el intendente Guillermo Montenegro. Después del municipio de La Matanza, el de General Pueyrredón es el que concentra el mayor número de electores en la provincia de Buenos Aires. Un sitial del que desplazó al de Lomas de Zamora por el crecimiento demográfico que experimentó en los últimos cuatro años.
Junín tiene casi la quinta parte del total de los que hay en la Cuarta Sección (534.000), donde se eligen a 14 diputados y siete senadores provinciales. General Pueyrredón, Junín y La Plata constituyen la base de la estrategia electoral del Pro para compensar el peso hegemónico del peronismo en el conurbano con buenos resultados en esos distritos. El gobierno de Milei prolongó la parálisis impuesta a esas obras por el gobierno de Alberto Fernández. Su descongelamiento en el presupuesto es una señal implícita de distensión en el clima crispado en el que se discute una alianza electoral con el Pro que, por ahora, no incluye detener el avance a la modificación en la reglamentación de los DNU. Ni los votos del bloque que conduce Cristian Ritondo para que Martín Menem renueve su mandato como presidente de la Cámara de Diputados el 4 de diciembre.
La sorpresa revelada por estas tratativas fue, sin embargo, el aparente acercamiento de Macri a Montenegro. Un movimiento en paralelo a cierto distanciamiento del expresidente con Martín Yeza. Casi un delegado personal en la Costa Atlántica de la Quinta Sección. Si fuese cierto, expresaría la insatisfacción con la tarea encargada a Yeza: criticar con vehemencia a Patricia Bullrich. Tal vez para distraerlo de sus diálogos con Santiago Caputo a los que se habría vuelto aficionado. El Mago del Kremlin es un detractor de Macri. Seguramente una patraña fabulada por enemigos de Yeza. El exintendente de Pinamar está en conflicto con Juan Ibarguren, a quien eligió para sucederlo en el municipio. Ibarguren le ganó a Unión por la Patria la elección de 2023 por un solo voto. El kirchnerismo está atento a estos detalles. En su calidad de presidente del Colegio de Abogados de La Plata, Marina Mongiardino denunció a Julio Garro por “abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
El fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta investiga si el exintendente Garro cometió irregularidades con los permisos concedidos a desarrolladoras inmobiliarias para la construcción de barrios cerrados. La causa está en poder de la jueza de Garantías N°5 de La Plata, Marcela Garmendia. Además de presidir el Colegio de Abogados, Mongiardini es la secretaria de Justicia de Julio Alak. El intendente se impuso a Garro por 606 votos en otra elección reñida.
Como un reflejo de las estrellas de Hollywood que llamaron a votar en contra de Trump antes que a favor de Harris, Alak pertenece al raleado círculo de intendentes que adhiere a Axel Kicillof como una forma de oponerse a Cristina. El espacio que decidieron abandonar con urgencia el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, y Verónica Magario, ni bien Cristina fue consagrada presidente del PJ. No tanto por temor a una purga como la que Trump promete en organismos del Estado. Aunque sí a la alianza de Máximo Kirchner con Emilio Pérsico y la intendente de Moreno, Mariel Fernández, para disputarles el municipio. La conclusión de los asesores de Kicillof sobre la vicegobernadora resulta tan obvia como amarga: “Verónica no es Mariel.”
Esa comparación podría resultar tan injusta como la de Trump con Cristina. Podría ser lícito que Magario y otros dirigentes eviten ser incorporados al “top five” de condenados por el supuesto delito de traición a la expresidente en el PJ. Andrés “El cuervo” Larroque lidera esa lista confeccionada por orden de mérito pero cuya autoría intelectual permanece anónima entre quienes la circulan. Le siguen Jorge Ferraresi, Mariano Cascallares, Gabriel Katopodis y, bastante más lejos, el propio Kicillof. A los intendentes de Avellaneda y Almirante Brown se les imputa haber recolectado avales sin definir previamente si lo hacían para Cristina o Ricardo Quintela. La Cámpora subraya que Cascallares recorrió con Kicillof el parque industrial de Almirante Brown horas antes del acto por el 17 de octubre en Berisso que encabezó el gobernador.
Aunque fue quien rechazó la apelación judicial de Quintela para suspender la interna, al ministro de Infraestructura bonaerense se le cuestiona su contacto abierto con Juan Zabaleta. El exintendente de Hurlingham y auto proclamado archienemigo de La Cámpora que comanda Máximo. Cerca de Kicillof admiten que la relación con Cristina “está en pausa”.
Sus asesores le recomiendan a Kicillof atender el consejo de Wado de Pedro: no hay forma de heredar a los Kirchner. Sergio Massa le habría dado otro cuando se vieron en San Fernando esta semana. Echar de su gabinete a Jorge D´Onofrio. A la denuncia por supuestas irregularidades con el sistema de fotomultas que investiga el fiscal Álvaro Garganta, se sumó la presentada contra el ministro de Transporte ante Adrián González Charvay. El juez federal de Campana se declaró incompetente para entender en esa causa. Algunos rumores insisten en que el intendente de Pilar, Federico De Achával, intercedió para que lo hiciera. La titular del Concejo Deliberante de Pilar, Claudia Pombo, estaría involucrada en la denuncia. Massa habría solicitado reunirse con Kicillof para garantizar obras a los pocos intendentes que permanecen fieles al Frente Renovador no se tienen con migrar a La Libertad Avanza.
Kicillof se habría rehusado a despedir a D´Onofrio en medio de la debilidad política que le provoca la tensión con Cristina. Cerca de Massa insisten que el gobernador pidió esperar a fin de año, cuando podría efectuar cambios en su gabinete. ¿Se iría Larroque del ministerio de Desarrollo? Por ahora solo una conjetura.Lo mismo que otra, alumbrada por el efectivo desembarco de Juan Schiaretti en el conurbano. El 5 de noviembre el exgobernador de Córdoba fue recibido en Tigre por el intendente Julio Zamora. Schiaretti no descarta encabezar un frente electoral que reúna a peronistas disidentes como Zamora y los radicales Facundo Manes y Martín Lousteau.
Algunos se sorprendieron cuando creyeron escuchar que mencionó a Macri en ese grupo. Tal vez un acto fallido, producto de la vieja relación que los une. O, tal vez, una especulación sustentada en la incertidumbre sobre el auxilio efectivo que Trump pueda prestarle a Milei.