Aroma a violetas, a guinda, a ciruelas. Recuerdos de mineralidad, allá lejos y hace tiempo, mezclados con el perfume de la madera y el chocolate que no opaca lo enjundioso del vino. Probar Malbecs de una calidad excepcional de distintas regiones de Mendoza en pequeños grupos en la cava de una bodega, cuyas viñas fueron plantadas hace más de un centenar de años, forma parte de las experiencias inolvidables que hacen de ésta una provincia que vale la pena conocer. Especialmente en época de vendimia, donde todo se viste de fiesta.

Con 800 bodegas de las cuales más de un centenar están abiertas al turismo, y 150.000 ha plantadas que representan el 70 por ciento de la producción del país, la provincia cuyana posee opciones de todo tipo. A continuación, algunas posibilidades para disfrutar del elixir de Baco de forma exclusiva en la montaña, las lagunas, con la habitual hospitalidad mendocina.

Quimera del vino

“El Malbec no es solamente Malbec sino que depende dónde se elabora. De estas vides de 1910 provienen las uvas con las que producimos uno de nuestros vinos íconos. La riqueza de los terruños añosos y no tanto, tres composiciones diferentes de suelo y clima, hacen que el sabor de estos vinos sea una vivencia inolvidable”, cuenta Gustavo Rearte, enólogo de la bodega Achaval Ferrer, firma que forma parte de Tenute del Mondo, una colección de vinos provenientes de los terroirs más prestigiosos del mundo. Las distintas fincas de Achaval Ferrer –Altamira, Mirador y Bella Vista– con viñedos de 1910, 1921 y 1950 aportan sabores y perfumes a los distintos Malbecs single vineyards, una de las mejores experiencias que ofrece la bodega junto con el almuerzo delicioso de un menú de pasos, panes de masa madre del día y pequeños platitos en el restaurant Quimera, nominado por la guía Michelin que desembarcó en diciembre de 2023 destacando 71 restaurantes de los cuales 19 se encuentran en Mendoza.

Aunque ya cumplió su primer año, resplandece en su juventud de ofrecer platos novedosos con ingredientes fermentados, de estación y de productores locales en un viaje para los sentidos influenciado por las cocinas orientales a cargo de la chef Constanza Cerezo Pawlak. Ofrece un menú de pasos maridado con las diferentes líneas de la bodega como el flamante Quimerino.Todo se elabora en forma diaria.

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Un viaje sensorial

Luigi Bosca creó una propuesta de lujo sobre la calle Paraíso en la localidad de Maipú, la propiedad más antigua de la familia Arizu y con mayor diversidad de cepajes implantados. En el centro se encuentra Finca El Paraíso una casona de 1905, que ofrece un menú de experiencias y pasos maridados con los vinos de la bodega que puede suceder entre las vides, los interiores de la casa y otros lugares más secretos como la histórica cava subterránea de los vinos de guarda.

Raíces es el nombre de la cata de cuatro vinos en diferentes postas acompañados por los relatos de la familia, los enólogos y sommeliers de la bodega, que culmina con un almuerzo en estilo picnic o de pasos a cargo del prestigioso chef Pablo del Río; se suman también los atardeceres con música en vivo.

Las empanadas, la charcuterie regional, las verduras de estación al horno de leña y el bocado de vacuno estacionado 30 días a la parrilla transcurren en el bosque de alcornoques combinados con los vinos Luigi Bosca De Sangre blanco y tinto y el espumante. Para los platos principales se ingresa a la finca; incluyen trucha curada, chivo de Malargüe, arroz socarrat con conejo, con la línea Los Nobles, Luigi Bosca y de De Sangre Altamira Malbec, entre otros. Culmina con frutillas, helado de pistacho orgánico y espumante. ¿Para qué más?

A la luz de la luna

Al pie de la cordillera de los Andes, en Anaia, bodega de Agrelo premiada por su arquitectura, una vez por mes, cuando llega la luna llena, se ofrecen cenas exclusivas. La experiencia comienza con una copa de bienvenida en el wine lodge y luego los asistentes disfrutan de una cena en una mesa imperial ubicada a la orilla de la laguna, rodeada de viñedos. El menú es un factor sorpresa, creado por el chef Lucas Rivera, para la ocasión.

Tres días en los viñedos

Para la época de vendimia la bodega Susana Balbo ofrece un programa especial de tres días con alojamiento en el lodge de Chacras de Coria y también con propuestas en su restaurante La Vida, abierto al público en general. Por las noches la curaduría de Susana Balbo en la carta de vinos se une junto a una gastronomía libre, cuidada y creativa, destinada a generar recuerdos. Continúa con una experiencia de cosecha en la bodega con almuerzo en su otro reducto gastronómico, Osadía de Crear, ambas propuestas con cocina de producto mendocina de vanguardia a cargo de la chef Flavia Amad, recomendados por la guía Michelin.

A principios de 2022, la enóloga junto a su hija, Ana Lovaglio Balbo, inauguraron Susana Balbo Winemaker’s House & Spa Suites, donde se disfruta de actividades a la carta que invitan a vivir la estadía con todos los sentidos.

Este nuevo emprendimiento, ubicado en Chacras de Coria, forma parte de Susana Balbo Unique Stays desde donde se proponen numerosas actividades y experiencias multisensoriales. La estancia que alberga el hotel cuenta con siete habitaciones y es el único Winemaker’s House en América Latina que ofrece servicios de spa a la carta totalmente integrados en cada suite.

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Atardeceres únicos

Andeluna inauguró este año, en el marco de su aniversario número 20, una nueva propuesta para vivir la experiencia del vino y la montaña con la posibilidad de alojarse en su exclusivo Andeluna Winery Lodges. El hotel se suma a su tradicional programa turístico con propuestas gastronómicas en su restaurante que ofrece almuerzos, sus famosos atardeceres y, ahora también, cenas y actividades para contemplar el paisaje en diferentes momentos del día con una copa en la mano.

Son ocho lodges de lujo en medio de los viñedos, conformados por unidades independientes de entre 42 y 45 m2 que incluye un deck con dos sillones para relajarse con la vista panorámica a las montañas de Gualtallary.

La nueva posibilidad de cenar en la bodega se suma a las opciones de menú del mediodía como el menú Pasos por la Montaña –cuatro pasos– o la Experiencia Cabernet Franc –cinco vinos armonizados con seis etapas de comida–, en el que se marida cada propuesta junto a un vino; para disfrutar los jardines y de la vista a la montaña ofrecen el menú desestructurado y las tardecitas en Andeluna que se desarrollan durante la caída del sol. Se incluyen platos como sopa fría de palta, tomates confitados, pistachos tostados; principales como asado en piedra laja. En caso de preferir algo más informal se ofrecen pizzas de masa madre, empanadas, selección de quesos y embutidos.

Noches en el Valle de Uco

El restaurante Piedra Infinita, dentro de la bodega homónima de la familia Zuccardi, es una de las pocas opciones que abre de noche en el Valle de Uco, los jueves, viernes y sábados; almuerzos de lunes a domingos.

El menú de nueve pasos actual incluye chivito de Malargüe, trucha de Los Chacayes a la plancha y chuletón a las brasas con chimichurri de jarilla, entre otros platos. El maridaje puede ser con la línea Polígonos, Zuccardi, Q, Fincas, Aluvional. Siempre el almuerzo incluye visita a la hermosa bodega frente a las montañas variopintas.

Degustación wine first

La pandemia permitió la realización de reformas varias en la bodega Catena Zapata, que incluyeron la nueva destilería bajo el restaurant Angélica Cocina Maestra, donde puede verse un alambique fabuloso con sala propia de degustaciones.

La hoy tradicional pirámide de la bodega, uno de los establecimientos pioneros en dar a conocer el vino argentino en el mundo, ofrece distintas degustaciones exclusivas. “El concepto es de visitas regulares pequeñas con pocas personas, grupos que no se crucen para mantener la intimidad y la magia de cada encuentro con nuestros vinos”, cuenta Carolina Füller, gerenta de hospitalidad.

Las experiencias The Blending games, Wine & Music, La familia es todo, Angélica Zapata, La Famiglia Unita, Memorias y Parcelas, en grupos de hasta 10 personas incluyen las diversas líneas de la bodega. Hay lista de espera.

Si se almuerza en el restaurante Angélica se pasa por la bella destilería. Su cocina responde al concepto de wine first: funciona como acompañante de la estrella que siempre es el vino. Ofrece un menú degustación de siete pasos que incluye cerdo, molleja, trucha, cabra, quesos, pan, humita, olivas, jamón crudo, entre otros ingredientes de platos dignos de una peregrinación.

Peña en Los Chacayes

Para celebrar la vendimia, la bodega Piedra Negra, del francés François Lurton, ubicada en la región de Tunuyán, Valle de Uco, organizó un almuerzo especial el 16 de marzo. La cita es en el restaurante Auténtico Chacayes, con vista a la cordillera de los Andes y los viñedos. El menú, que incluye entrada, plato principal y postre, maridado con vinos, se acompañará con la música de Melezca y Lisandro Bertín. Además, ofrecen distintas degustaciones.