El síndrome urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad que afecta, sobre todo, a los niños. Lo causa la infección por las cepas de bacteria Escherichia coli, que son productoras de la toxina Verotoxina. Esta genera una alteración de la sangre que luego impacta en los riñones y el intestino, entre otros órganos. Hoy no existe una cura específica, sino que los especialistas deben internar al paciente y tratar el avance de la infección en sus diversas etapas.

Sin embargo, una compañía argentina se encuentra desarrollando un tratamiento cuyos estudios se encuentran en Fase III. Esto podría representar un gran logro para la biotecnología local y un avance contra la infección en el mundo.

En 2023, última cifra disponible, según el boletín epidemiológico nacional en la Argentina hubo 290 casos de SUH en todo el país, un 15% inferior al promedio de los últimos 10 años. El 72% de los casos se identificaron en la región Centro de la Argentina y solo el 9% correspondieron a las regiones Sur y Cuyo del país. Del total, 230 infectados eran menores de 5 años y el 37% requirió una internación en cuidados intensivos para sobreponerse a la enfermedad.

La semana pasada, el Instituto Universitario para el Desarrollo Productivo y Tecnológico Empresarial de la Argentina (IUDPT) organizó la conferencia virtual llamada “Visiones innovadoras para el desarrollo bioeconómico argentino”. Allí, uno de los disertantes fue Linus Spatz, cofundador y director general de Inmunova, la biotecnológica que desarrolla el primer tratamiento en el mundo para el SUH.

El científico confirmó que en estos días se prevé el inicio de la fase III del ensayo clínico del suero híperinmune capaz de neutralizar la toxina que lo causa, producida por la bacteria Escherichia coli. Involucrará, según indicó, a “220 pacientes de 21 hospitales de la Argentina y otros 20 de Europa durante los próximos dos años”, en coordinación con la ANMAT, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).

Superada esa etapa, el tratamiento podría registrarse y comenzar a aplicarse. “Buscamos recuperar la función renal y prevenir la diálisis de los pacientes”, aseguró el director de Inmunova, quien también comentó que continúan avanzando en el desarrollo de anticuerpos policlonales para neutralizar los hantavirus.

¿Cuál es el impacto del SUH?

El SUH se puede presentar a cualquier edad, aunque es mucho más frecuente en niños que en adultos. “Esta diferencia tiene distintas explicaciones. Los niños tienen un sistema inmune aún inmaduro en comparación con los adultos. Esto hace que su respuesta inmune a ciertas infecciones bacterianas sea menos eficiente. A su vez, los niños se exponen con más frecuencia que los adultos a las fuentes potenciales de infección, como alimentos o agua contaminados, animales de granja, etcétera. Esto, sumado a una menor higiene de manos y llevarse distintos elementos contaminados a la boca, aumenta su riesgo infección por distintas bacterias. Si bien la prevalencia del SUH es mucho mayor en niños, cuando se presenta en adultos de 40 años o más, en particular mayores de 60, el comportamiento de la enfermedad suele ser más agresivo”, describe Ramiro Heredia, médico clínico del Hospital de Clínicas.

“Es una enfermedad que se transmite por alimentos y es endémica en nuestro país. Afecta principalmente a niños pequeños, pero también vemos casos en adultos. No es tan frecuente, pero es para tenerla en cuenta porque puede dejar secuelas de por vida”, explica Celeste Celano, jefa de pediatría del Sanatorio Modelo de Caseros.

La especialista explica que la bacteria compromete la sangre, el intestino y los riñones. “El cuadro genera anemia, los glóbulos rojos tienden a romperse por la enfermedad, el riñón también se altera y deja de filtrar correctamente la orina. Todo esto genera palidez por la anemia, vómitos por la urea que hay en la sangre, diarrea con sangre, entre otras consecuencias”, detalla Celano.

“El SUH es una enfermedad de comienzo agudo, que se presenta generalmente después de un cuadro de diarrea con sangre, caracterizado por anemia hemolítica microangiopática (destrucción de los glóbulos rojos en los pequeños vasos sanguíneos), trombocitopenia (bajo recuento de plaquetas) y daño renal con insuficiencia. Además pueden estar presentes alteraciones de la coagulación, lo que predispone a distintos tipos de sangrado, y síntomas neurológicos, como convulsiones”, subraya Heredia.

El tratamiento contra el SUH no es específico. La especialista además indica que no hay que automedicar a los niños, sino que hay que consultar enseguida a un experto. “Es necesario internar a los pacientes para ir solucionando los problemas que va generando la bacteria”, agrega Celano.

¿Dónde se origina la Verotoxina?

“La enfermedad se genera por una toxina que se encuentra principalmente en el intestino de la vaca, y la contaminación es a través del alimento que contenga Verotoxina. Cuando se hace la faena de la vaca la bacteria puede estar presente y se suele encontrar en el centro de los cortes de carne”, explica Celano.

Por eso, destaca que es importante que los menores de seis años no coman carne picada. “Si la bacteria está en el centro de los cortes, cuando se pica se esparce por toda la carne. También puede estar presente en frutas y verduras que no estén bien lavadas. Otra fuente de contagio es la contaminación cruzada, por ejemplo, usar el mismo cuchillo para cortar la carne cruda y para cortar el pan. La higiene es muy importante”.