La violencia en el conurbano sumó ayer dos víctimas mortales con los homicidios de Hilda Tello, la mujer de 45 años que fue baleada en La Matanza por delincuentes que dispararon contra un colectivo, y del policía Brian Coria, de 34 años y oficial de la Policía de la Ciudad que fue asesinado en un intento de robo en Morón. Pero no fueron esos los únicos episodios que dejaron un rastro de sangre en el territorio bonaerense. En Castelar, la misma localidad donde murió el agente porteño, un médico quedó gravemente herido por el ataque de delincuentes.

En los tres casos se repitió la mecánica de asaltos y disparos. También fue idéntica la modalidad delictiva utilizada, ya que las tres víctimas fueron baleadas por motochorros.

El médico de 48 años que resultó herido recibió impactos de bala en el abdomen y en una pierna. Quedó internado en grave estado en la Clínica Modelo de Castelar, el centro de salud en el que trabaja.

Ese robo ocurrió anteayer a la mañana, cuando la víctima -cuya identidad no trascendió oficialmente- salía de su casa para dirigirse a la clínica donde atiende a pacientes. En ese momento, fue interceptado por motochorros para apropiarse de la moto que conducía en el cruce de Coronal Martín P. de Lacarra y Fray Justo Santa María de Oro, en el partido de Morón.

Una cámara de seguridad registró el ataque de los delincuentes y en la grabación se escuchó el disparo con el que los motochorros frenaron la marcha de la víctima.

Las imágenes de ese asalto adquirieron mayor dramatismo al poder observarse en la secuencia que el médico abandono su moto, pero que los ladrones no se conformaron con ese botín y uno de ellos persiguió a pie a la víctima que intentaba alejarse.

En esas circunstancias, el delincuente que empuñaba una pistola efectuó nuevamente disparos contra el médico, que, como se consignó, sufrió lesiones de gravedad en una pierna y en abdomen. Alertados por esos disparos, vecinos auxiliaron al herido y avisaron a las autoridades. Una ambulancia del SAME bonaerense trasladó a la víctima al sanatorio Agüero y luego se decidió la derivación a la Clínica Modelo de Castelar.

El caso es investigado por el fiscal Pablo Hugo Ravizzini, de la UFI N° 7 de Morón, que caratuló la causa como “robo agravado por el uso de arma de fuego y homicidio criminis causa en grado de tentativa”.

El lugar del ataque al médico está situado a 25 cuadras, casi en línea recta, de la escena del homicidio del policía Coria.