Un delincuente robó los medidores de gas y dejó a un barrio entero sin calefacción
Un ladrón robó todos los caños de bronce de los medidores de gas de 15 manzanas de un barrio de La Plata. El delincuente, así, dejó a los vecinos sin calefacción justo en el inicio de la ola ...
Un ladrón robó todos los caños de bronce de los medidores de gas de 15 manzanas de un barrio de La Plata. El delincuente, así, dejó a los vecinos sin calefacción justo en el inicio de la ola polar que llegó a Buenos Aires. Muchos advirtieron que algo andaba mal cuando se despertaron a la madrugada del lunes por el frío.
Tras revisar las cámaras de vigilancia de varias de las propiedades, los vecinos de la localidad de San Carlos constataron que un ladrón trabajó durante la noche, con absoluta tranquilidad, para llevarse, cortando uno por uno, los caños de metal que luego reducen en el mercado negro. Por ahora el ladrón no pudo ser identificado.
Según publicó el medio de prensa platense 0221.com.ar, el ladrón actuó en la zona entre las calles 135 a 140 y de 32 a 35, y abrió los medidores de cada propiedad para quitar los caños de bronce. “Lo vimos al tipo yendo de medidor en medidor, caminando como si nada. Se ve que se agachaba, cortaba los caños, los guardaba en un camperón y seguía”, dijo, indignado, uno de los damnificados.
Los vecinos afectados por los robos se despertaron por el frío cuando verificaron que los sistemas de calefacción de sus casas estaban apagados. “Fui a ver el termotanque y también estaba apagado. Probé las hornallas y no había gas. Así que salí con todo el frío que hacía a la vereda y me encontré con la tapa de la cabina de gas arrancada y con que no estaba el cañito de bronce”, agregó el hombre.
“Este sujeto pudo caminar durante varias cuadras, vandalizando medidores de gas, sin que nadie lo vea ni haga nada. ¿Ningún móvil policial entre tantas cuadras?; ¿Un sujeto solo, muy visible, con herramientas, y nadie lo vio?”, señaló.
Ese mismo vecino afirmó: “Vienen robando placas de cerraduras, timbres, picaportes”, dijo. El costo de cada caño robado rondaría los 27 mil pesos, sin incluir la mano de obra.
Tanto el bronce como el cobre son materiales muy buscados por delincuentes, que los venden a reducidores de metales en el mercado negro. Recientemente se incautaron de varios camiones en Corrientes que transportaban bronce; provenían de Lanús, San Martín y Rosario, entre otros lugares.
LA NACION también publicó casos de robos de placas, cristos y cruces de bronce del cementerio municipal de Vicente López, mientras que en Recoleta y Palermo es moneda corriente la sustracción de picaportes, timbres y placas de bronce de monumentos.