Trucos de diseño para ocultar el aire acondicionado, tomados de casas reales
La cuestión de ocultar el aire acondicionado es doblemente desafiante, ya que no solo se trata del equipo sino también del motor. Ante la gran pregunta es cómo generar un equilibrio entre bellez...
La cuestión de ocultar el aire acondicionado es doblemente desafiante, ya que no solo se trata del equipo sino también del motor. Ante la gran pregunta es cómo generar un equilibrio entre belleza y confort, te mostramos trucos de diseño para esconderlo o hacerlo pasar desapercibido que vimos recientemente en las casas que visitamos mes a mes.
Solución integralSobrio y completamente versátil en el uso, un gran mueble de eucalipto reúne ingeniosamente instalaciones y elementos propios del área social. Un panel corredizo da apoyo al cuadro de Juan Ranieri y, al mismo tiempo, cumple la función de ocultar o revelar la TV y el amplio bar con espejos retroiluminados. La estructura fue proyectada por BDB Arquitectos, autores del proyecto de la casa, junto con Dinámica NRG, que también proveyó y montó los equipos de música con sus parlantes y los aires acondicionados.
En medio del livingEn esta casa de proyectada por arquitecto Santiago Seveso, fundador del SS Arquitectura, e interiorismo de la arquitecta Lola Fernández, creadora de Estudio Losa la columna de hormigón en el extremo del living se revistió con madera de incienso. Allí se alojaron el aire acondicionado, el hogar a gas y bioetanol y, en medio, la tele, protegida del calor con un marco de hierro.
Con el verde que es tendenciaPor pedido de la propietaria, Estudio +54 ubicó la cocina como el centro de la casa y, además, con isla en lugar de un juego de comedor formal. Así, se eliminaron la división entre la cocina y el living con un mueble que funciona como fuelle entre esos dos sectores y sirve como espacio de trabajo y apoyo. El módulo, que cumple varias funciones, tiene revestimiento varillado para disimular el aire acondicionado y un lugar para los electrodomésticos con ventana guillotina.
Con color“Es la primera vez que puedo disfrutar de los detalles y terminaciones de una obra proyectada por mí”, nos decía la arquitecta María Carballo, orgullosa de los resultados que consiguió tras remodelar su departamento centenario, construido en lo que comenzó como un conventillo. “En el ambiente que contiene mi cama y mi escritorio elegí el azul porque remite a una estética náutica ligada con los barcos de inmigrantes que llegaron a La Boca; además, el machimbre original del conventillo tenía un tono parecido. Por último, me resonó el nombre del código de color: ‘Refugio’”
Nada menos que lo justoEn el balcón de el departamento que ambientó por completo, el trabajo de la interiorista Sheila Bursztyn, fundadora de Paprika Estudio estuvo centrado en las terminaciones: la tapa de la parrilla y el clásico desafío de disimular los equipos de aire acondicionado, que siempre son un tema. La clave estuvo en poner poco, pero acertado: una mesa y dos sillas enfrentadas con un banco de Estudio T.