Este piso familiar fue reformado por la diseñadora María Santos, figura ineludible en la siempre dinámica escena design madrileña para abrir espacios e iluminar. Su estudio fue ganando prestigio obra tras obra con trabajos que muchos definen como “de alta costura”, signados por su particula manejo de la claridad.

La reforma que hizo de los imprevistos su mayor virtud. Por ejemplo, la columna en medio del ambiente principal no estaba en los planes de nadie, pero una vez detectada, mantenerla encerrada no fue una opción. “Fue un problemón, pero al final todos estamos de acuerdo en que esa aparición fue para mejor”, confiesa la interiorista María Santos sobre la sorpresa que obligó a redefinir la distribución y el carácter de la reforma.

Ya que estamos mirando hacia este lado, entremos por un momento a la cocina, que hoy se conecta con el espacio social mediante puertas de vidrio. El wow factor acá es la piedra veteada de la isla en contraste con el piso de madera.

La caja monocromática revela una trama rica en matices y texturas. “En el Estudio, el blanco se trabaja cuidadosamente para dar con la tonalidad perfecta”.

En interiorismo, el arte es una seña de identidad, recurso que aquí se materializó tomando acudiendo al catálogo de Yellow Korner, la galería de fotografía contemporánea que los dueños de casa representan en Madrid.

Un romántico motivo floral reviste el dormitorio que comparten las hijas de 3, 5 y 6 años.