Tras seis días prófugo. Detuvieron al asesino en silla de ruedas que había matado de cuatro disparos a un hombre de 26 años
Efectivos de la policía bonaerense arrestaron este fin de semana a un joven que se desplazaba en silla de ruedas y que había sido grabado en el momento en el que mataba, a sangre fría, a otro jo...
Efectivos de la policía bonaerense arrestaron este fin de semana a un joven que se desplazaba en silla de ruedas y que había sido grabado en el momento en el que mataba, a sangre fría, a otro joven en la localidad de Moreno, en la zona oeste del conurbano bonaerense.
El brutal episodio había quedó filmado en las cámaras de seguridad de la zona, donde se observó cómo Gonzalo Daniel Moya, de 21 años, a corta distancia efectuaba cuatro disparos en contra de la víctima y a plena luz del día.
Tras el crimen, el asesino escapó y estuvo escondido en la casa de un familiar, en el barrio La Perla, donde fue individualizado y luego arrestado por efectivos de la policía bonaerense.
Moya, quien mató a balazos a Brian Rodríguez, de 26 años, se movía en una silla de ruedas, ya que había sufrido un accidente de tránsito que le causó una fractura en la pierna derecha.
El acusado, quien está alojado en la comisaría 1ª, será indagado mañana por la fiscal Alejandra Piqué y el fiscal Sebastián Dileo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 6 del Departamento Judicial de Moreno y General Rodríguez.
El crimen se produjo el domingo pasado alrededor de las 5.45 en la calle La Plata, entre Carriego y Cataluña, cuando Rodríguez se bajó de un Peugeot 505 y saludó a Moya y a la mujer que lo acompañaba.
Sin embargo, poco después, y por motivos que se desconocen, ambos comenzaron a discutir, Moya sacó un arma y le disparó en cuatro oportunidades a Rodríguez, quien falleció en el lugar minutos después.
Misteriosa muerte en La PlataUn hombre de 87 años, identificado como Hugo Alberto Carluccio, fue hallado muerto por su hija en su vivienda de La Plata. Estaba atado de pies y manos, boca abajo, y vestido únicamente con ropa interior.
Fuentes policiales indicaron que el hecho ocurrió el miércoles pasado en una casa ubicada en la calle 146, entre 529 y 529 bis, en el barrio San Carlos. Las autoridades indicaron que no se detectaron signos de ingreso forzado en el domicilio ni faltantes de objetos de valor, lo que genera interrogantes sobre las circunstancias que rodean su fallecimiento.
El fiscal Gonzalo Petit Bosnic, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°3 de La Plata, quedó a cargo de la causa, por ahora caratulada como “averiguación de causales de muerte”. Se espera que la autopsia aporte más detalles sobre lo sucedido.
El hecho fue descubierto cuando la hija del fallecido, al no recibir respuesta a sus llamados, decidió ingresar al domicilio y encontró el cuerpo de su padre en la planta alta de la vivienda. Testigos presenciales indicaron que la mujer pidió ayuda a los gritos, lo que alertó a los vecinos.
Peritos de la Policía Científica que trabajaron en el lugar del hecho confirmaron que la víctima presentaba golpes en el cuerpo, aunque no especificaron la gravedad de las heridas. Fuentes policiales aseguraron que la escena no mostraba signos evidentes de violencia o lucha, y que los golpes no parecían ser causales directos de la muerte.
“La autopsia será fundamental para establecer la causa de la muerte”, afirmaron a LA NACION. Sin embargo, la presencia de golpes añade un elemento de incertidumbre en la investigación.
La vivienda de Carluccio se encuentra en una zona residencial de La Plata, rodeada de casas de una o dos plantas, sin demasiados comercios en las cercanías. Según testigos, es un barrio tranquilo donde no suelen registrarse delitos de alta gravedad. “Es un barrio seguro, por eso estamos todos sorprendidos. Es muy raro que haya pasado algo así acá”, expresó Sergio Coronel, vecino de la zona, a este medio.
Personal de la subcomisaría La Unión, en conjunto con el Gabinete de Homicidios de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de La Plata, acudió al lugar y trabajó durante varias horas en la escena del crimen para recolectar pruebas y realizar las pericias correspondientes. Entre las primeras medidas adoptadas, se tomó la decisión de revisar las cámaras de seguridad instaladas en las inmediaciones, aunque se desconoce si alguna de ellas pudo captar algún movimiento sospechoso en el horario en que se presume que ocurrió el deceso.
Fuentes policiales explicaron que en el lugar del crimen no se registraron faltantes de valor ni hubo signos de ingreso forzado, lo que ha llevado a los investigadores a evaluar otras hipótesis.
Entre las posibilidades que se manejan, se contempla que el crimen haya sido perpetrado por alguien conocido de la víctima, o que el motivo del ataque no estuviera relacionado con el robo de objetos materiales. Los efectivos del Comando de Patrullas, que fueron los primeros en llegar al lugar tras el llamado de la hija de la víctima, también declararon que no encontraron indicios de una pelea o de resistencia por parte del jubilado.
“La escena estaba relativamente ordenada, lo cual es raro en un caso de violencia”, comentaron desde la fuerza policial a LA NACION.
En cuanto a la familia del fallecido, las autoridades informaron que la hija del hombre se encuentra bajo contención psicológica debido al impacto emocional del hallazgo. Se espera que preste declaración en las próximas horas para colaborar con la investigación.