PORTICELLO.- Los submarinistas recuperaron el cuerpo del magnate británico Mike Lynch, cuyo lujoso superyate naufragó el lunes frente a las costas de Sicilia durante una violenta tormenta, informaron el jueves los guardacostas italianos, que continúan con la recuperación de la última víctima, la hija del empresario.

Los buzos especializados, que el miércoles recuperaron cuatro cuerpos entre los restos del yate Bayesian, hundido el lunes a 50 metros de profundidad cerca de Palermo, hallaron un quinto cadáver -el de Lynch- el jueves por la mañana.

La hija de 18 años de Lynch, Hannah, sigue desaparecida, dijo una fuente del operativo. Los cuerpos de las otras cuatro personas que desaparecieron cuando el barco se hundió fueron recuperados del yate el miércoles.

Los guardacostas aseguraron después a la agencia AFP que ya habían sacado los cadáveres de todas las víctimas masculinas, confirmando así la muerte del magnate.

Lynch, de 59 años, un multimillonario conocido como el “Bill Gates británico”, celebraba a bordo del lujoso yate con amigos, familiares, colaboradores y abogados su absolución en junio en un juicio por fraude en Estados Unidos que podría haberle costado muchos años de cárcel.

El Bayesian, un superyate de bandera británica de 56 metros de largo que transportaba a 22 pasajeros y tripulantes, estaba anclado frente al puerto de Porticello, cerca de Palermo, cuando desapareció bajo las olas en cuestión de minutos después del mal tiempo.

El barco se hundió en cuestión de minutos a unos 700 metros del puerto de Porticello, tras el paso de un tornado el lunes por la mañana.

Quince personas fueron rescatadas, entre ellas seis pasajeros, incluidos una mujer y su hija de un año, y un miembro de la tripulación –el chef Recaldo Thomas- fue hallado muerto.

El miércoles se contabilizaron seis desaparecidos: Mike Lynch y su hija Hannah, Jonathan Bloomer -presidente de Morgan Stanley International, filial del banco estadounidense- y su esposa, Judy, y Chris Morvillo -abogado que defendió a Mike Lynch en su juicio en Estados Unidos- y su esposa, Neda.

Los rescatistas especializados han estado buscando dentro del casco del yate hundido durante los últimos tres días, pero las operaciones han sido desafiantes debido a la profundidad y la estrechez de los lugares que los buzos están rastreando, dijo el cuerpo de bomberos. Comparó los esfuerzos con los realizados, a mayor escala, para el Costa Concordia, el crucero de lujo que naufragó frente a la isla italiana de Giglio en enero de 2012, matando a 32 personas.

El desastre ha desconcertado a los expertos navales que dijeron que un buque de estas características, construido por el fabricante italiano de yates de alta gama Perini y que se presume que tiene accesorios y características de seguridad de primera clase, debería haber sido capaz de soportar tales condiciones meteorológicas.

Los testigos iniciales informaron de que el altísimo mástil de 75 metros del yate se había roto, pero nueva información indicó el miércoles que puede no haber sido así.

La velocidad a la que se hundió el barco y el hecho de que las demás embarcaciones a su alrededor no se vieran afectadas plantean dudas, en particular sobre si la quilla lastrada, que actúa como contrapeso del imponente mástil, estaba bajada o subida en el momento de la tormenta.

El director ejecutivo de The Italian Sea Group, propietario del astillero Perini Navi que construyó el “Bayesian”, apuntó a un error humano.

“Todo lo ocurrido apunta a una larga serie de errores. Los pasajeros no debían estar en los camarotes, el barco no debía estar fondeado”, declaró el jueves Giovanni Costantino en una entrevista al diario italiano Corriere della Sera.

“Un barco de Perini resistió al huracán Katrina, un huracán de categoría 5″ que devastó Estados Unidos en 2005, subrayó. “¿Le parece que no puede resistir un tornado de aquí?”.

“Es costumbre que cuando el barco está fondeado haya un guardia en cubierta, y si estaba allí, no podía no haber visto venir la tormenta”, subrayó el armador. “En cambio, hizo agua mientras los pasajeros seguían en sus camarotes. Basta con un ángulo de 40 grados para que las personas en un camarote se encuentren con la puerta encima: ¿se imagina a un hombre de 60 o 70 años escalando para salir?”, lanzó.

“Cayeron en una trampa, esta pobre gente acabó como ratones”, afirmó Costantino.

Costantino cree que el desastre fue causado por una cadena de errores humanos y remarcó que la tormenta se esperaba.

“El barco se hundió porque entró agua, de lo que tendrán que decir los investigadores”, dijo Costantino al programa de noticias de televisión TG1 a última hora del miércoles. Citando datos del sistema de seguimiento automático del yate y basándose en imágenes disponibles, Costantino dijo que pasaron 16 minutos desde que el viento comenzó a azotar el yate y comenzó a hacer agua hasta que se hundió.

Los fiscales de la cercana ciudad de Termini Imerese han abierto una investigación y las autoridades han comenzado a interrogar a los pasajeros y testigos.

El capitán, James Cutfield, y sus ocho tripulantes supervivientes no han hecho ningún comentario público sobre el desastre.

Agencias AFP y Reuters