Toyota dio un paso más en el campo de la movilidad sostenible y anunció el inicio de la fase final de su proyecto focalizado en el hidrógeno como fuente de combustible.

La automotriz nipona fabricó 10 prototipos tomando como base a la Hilux, su pick up estrella en varios mercados -incluido el argentino-, equipándolos con pilas de combustible de hidrógeno.

La iniciativa forma parte de un proyecto más amplio apoyado y financiado por el Gobierno del Reino Unido (desde el Advanced Propulsion Centre), y la sede de las actividades es en las instalaciones de Toyota Motor Manufacturing UK (TMUK) en Derby, Inglaterra.

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De los 10 vehículos, cinco están siendo sometidos a pruebas de campo para evaluar su seguridad, rendimiento y durabilidad en condiciones reales, generando datos útiles para su futura comercialización; y los otros cinco están participando en demostraciones para clientes y medios de comunicación, incluyendo los próximos Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024.

Las 10 unidades de prueba están equipadas con tecnología derivada del Toyota Mirai, el primer sedán de pila de combustible de hidrógeno producido en masa en el mundo en 2015, pero mantienen el ADN estructural de la Hilux.

La carrocería tiene las mismas dimensiones y look robusto de la última Hilux: 5325 mm de largo, 1855 de ancho y 1810 mm de alto. La diferencia obvia es que, en lugar de generar emisiones de carbono por el caño de escape, solo sale agua.

El hidrógeno se almacena en tres tanques de alta presión, cada uno de 2,6 kg, montados dentro del chasis de bastidor. La pila de combustible de electrolito de polímero contiene 330 celdas y está montada sobre el eje delantero. Gracias a la ligereza del hidrógeno puede lograr una mayor capacidad de carga y remolque.

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En materia de prestaciones, la pila de combustible es de tracción trasera y, a través de un motor eléctrico en el eje trasero entrega una potencia máxima de 134 kW y un par máximo de 300 Nm.

Por su parte, una batería híbrida de iones de litio, que almacena la electricidad producida a bordo por la pila de combustible, se ubica en la plataforma de carga trasera, sobre los tanques de hidrógeno. La autonomía es de hasta 600 kilómetros, mayor a la que logran muchos autos 100% eléctricos.

El interés de Toyota en el hidrógeno como fuente de combustible alternativa no es nuevo. La automotriz lleva 30 años investigando el tema y desarrollando pilas de combustible para lograr ciclos de vida más largos, mayor autonomía y menores costos a nivel productivo y comercial.

Sin embargo, las novedades más importantes se dieron en la segunda mitad del 2023: en septiembre presentaron el primer prototipo de la Hilux con pilas de hidrógeno; luego en diciembre del mismo año Toyota Motor Europe (TME) anunció la Fábrica de Hidrógeno en Europa, una instalación dedicada a la producción y desarrollo de tecnologías de hidrógeno.

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De cara al futuro, la compañía está desarrollando su tercera generación de tecnología de pilas de combustible de hidrógeno. Estas prometen una mayor densidad de potencia, una autonomía aumentada en un 20% y una reducción significativa de más de un tercio de los costos. Las ventas están programadas para 2026.

La estrategia no se limita al transporte automotor; la compañía está trabajando en la integración de pilas de combustible en una variedad de aplicaciones, incluyendo el transporte marítimo y la generación de energía.

De hecho, son varios los colaboradores que forman parte del proyecto, incluidos varios socios industriales como Ricardo, ETL, D2H Advanced Technologies y Thatcham Research.

En un comunicado de prensa, la firma señaló que espera que Europa sea uno de los mayores mercados de pilas de combustible de hidrógeno para 2030.

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