¿Cómo tener un jardín perfumado sin demasiado esfuerzo? Seguramente la primer palabra que se cruce tras esa pregunta sea jazmín.

En todas sus variantes, los jazmines aportan un estilo romántico y elegante a cualquier jardín. Su fragancia delicada y sus flores blancas o amarillas, lilas o violáceas evocan una atmósfera de serenidad y belleza con un aroma incomparable.

Su toque sutil los convierte en una opción ideal para espacios acogedores, como patios, pérgolas o rincones íntimos del jardín

¿Cuál es cuál?Jazmín del Cabo (Gardenia augusta)

Es una especie oriunda de China. Sus hojas verdes y brillantes conservan su atractivo durante todo el año, aunque el momento de mayo interés es durante los meses cálidos cuando aparecen los pimpollos. Su crecimiento es lento y admite el cultivo en macetas.

Su principal atractivo son sus flores grandes, de color blanco cremoso, con un aroma floral intenso. Para apreciar su característico perfume, conviene plantar este jazmín en lugares de aire quieto, cerca de ventanas o sitios de uso al aire libre.

¿Cuándo florece? Primavera y el verano.

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Jazmín del Paraguay (Brunfelsia australis)

Este arbusto es conocido por sus flores llamativas que cambian de color a medida que maduran. Inicialmente, son de color púrpura, luego se vuelven lavanda y finalmente blancas, creando un espectáculo visual en el jardín. Su fragancia es intensa, especialmente por la noche.

Requiere ubicaciones cálidas y protegidas, ya que es muy sensible a las heladas. En climas fríos, se puede cultivar en jardines de invierno.

¿Cuándo florece? Desde primavera hasta otoño.

Jazmín amarillo (Jasminum humile ‘Revolutum’)

Es un arbusto de crecimiento vigoroso que puede alcanzar hasta 2 metros de altura. Se puede cultivar como una planta trepadora o como un arbusto más compacto, lo que la hace versátil para diferentes espacios en el jardín.

Su característica principal son las flores amarillas, en forma de estrella, que aparecen en racimos. Su fragancia es delicada pero encantadora, lo que atrae a polinizadores.

¿Cuándo florece? Desde primavera hasta verano.

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Jazmín de leche (Trachelospermum jasminoides)

El jazmín de leche es una enredadera de follaje perenne. Las flores son pequeñas, de color blanco a crema y se agrupan en racimos. Su forma es similar a la de las estrellas y su fragancia dulce e intensa aumenta por la noche, lo que atrae a polinizadores.

Necesita suelos bien drenados y puede crecer tanto al sol como a media sombra, también se usa como cubresuelos.

Es una planta de crecimiento rápido que puede alcanzar hasta 10 metros de altura. Se adapta bien a estructuras verticales como pérgolas, muros o cercos.

El jazmín de leche aporta un aroma inconfundible que es sinónimo de primavera

¿Cuándo florece? Durante unos 30 días en primavera.

Jazmín chino (Jasminum polyanthum)

Esta variedad de jazmín trepador perenne resulta ideal para personas ansiosas, ya que su crecimiento es muy vigoroso y rápido. Puede alcanzar hasta 5 metros de altura y su naturaleza trepadora la hace ideal para cubrir pérgolas, muros o enrejados, añadiendo un toque perfumado al jardín.

Sus flores se agrupan en racimos y son de color blanco con un toque de rosa en los botones. Tienen una forma tubular y desprenden una fragancia intensa, especialmente por la noche. Debe mantenerse con podas de raleo para evitar el desarrollo de gruesas capas de follaje superpuestas.

¿Cuándo florece? Durante unos 30 días en primavera temprana.

Jazmín de Madagascar (Stephanotis floribunda)

Es una trepadora perenne poco vigorosa que proviene, como indica su nombre, de Madagascar. Sus tallos son finos y retorcidos, de crecimiento lento.

Sus flores se agrupan en racimos y son de un blanco puro con un toque de rosa en los brotes. Su forma tubular y su intenso aroma, especialmente en las noches, las hacen altamente deseables en jardines y paisajes.

Este jazmín puede cultivarse en macetas, en patios a pleno sol. En climas fríos puede plantarse al reparo o usarse como planta de interior ya que no soporta las heladas

¿Cuándo florece? Desde primavera hasta otoño.

Jazmín del país (Jasminum officinale)

Es un arbusto apoyante de crecimiento rápido que puede alcanzar entre 3 y 6 metros de altura. Su naturaleza trepadora la hace ideal para cubrir pérgolas, columnas o enrejados.

Es perfecto para cultivar a pleno sol y en suelos bien drenados, al reparo del frío ya que no soporta las heladas. Su floración escalonada y de exquisita fragancia convierte a esta variedad de jazmín en una planta ideal para cultivar cerca de ventanas o lugares de estar.

¿Cuándo florece? Desde primavera hasta otoño.

Jazmín azórico (Jasminum azoricum)

Es una enredadera de follaje persistente con flores blancas muy perfumadas que aparecen especialmente en verano pero pueden continuar hasta principios del otoño.

Necesita sol o media sombra y prospera en suelos con mucho humus, ricos, que retengan buena humedad. Durante el verano necesita riegos frecuentes. Es de climas templados y resiste sólo heladas leves.

¿Cuándo florece? Desde primavera hasta otoño.

¿Qué cuidados necesitan los jazmines?

Los jazmines requieren ciertos cuidados y condiciones para crecer sanos y florecer de manera abundante:

Prefieren pleno sol, aunque algunas especies pueden tolerar sombra parcial. Un mínimo de seis horas de luz solar directa al día es ideal para su desarrollo y una floración abundante.Necesitan un suelo bien drenado y fértil con ph ligeramente ácido a neutro. La adición de compost o materia orgánica mejora la calidad del suelo.Es importante mantener el suelo húmedo, especialmente durante la temporada de crecimiento. Sin embargo, es crucial evitar el encharcamiento, ya que las raíces pueden pudrirse.Los jazmines prosperan en climas cálidos, pero también pueden adaptarse a temperaturas más frescas. Prefieren la humedad, por lo que en climas secos puede ser beneficioso rociar las hojas.La poda regular ayuda a mantener la forma del jazmín y es fundamental para estimular una mayor producción de flores. Se recomienda realizarla después de la floración.Un fertilizante balanceado cada primavera puede potenciar un crecimiento robusto y una floración abundante. Es mejor optar por fórmulas específicas para plantas con flores.