La imagen cenital permite apreciar la atestada isla donde las coloridas construcciones la cubren casi por completo. Las aguas verdes que la bordean son el único espacio libre de este territorio compacto. Sin embargo, son precisamente estas aguas las que con su invasión están impidiendo que sus residentes se desplacen con libertad. Se trata de la isla Gardi Sugdub, ubicada cerca de la costa de Panamá. Sus habitantes, los gunas, deberán abandonar la isla definitivamente porque el avance de las aguas impide que sigan residiendo allí. Acostumbrados a las actividades de pesca y turismo, a bañarse en ellas, ahora son estas aguas las que los obligan a rehacer sus vidas en el continente. Expulsados por el cambio climático, con enorme pesar no tienen más remedio que abandonar lo que hasta entonces era para ellos su tierra firme para dirigirse a otra probablemente más firme, pero no la que ellos querían.