Llegar a los 100 años era décadas atrás una utopía. Sin embargo, cada vez más gente alcanza esa edad e incluso la supera. Uno de esos casos es el de Isabel Francis, de Houston, Texas, que ya sopló las 115 velitas y se convirtió en la persona viva más longeva de los Estados Unidos, de acuerdo a una organización que rastrea la longevidad humana en todo el mundo. Al igual que ella, Roger Wonson, Déborah Szekely y I. Roy Cohen superaron el siglo de vida. Todas coincidieron en que una dieta natural es la clave para vivir muchos años.

Isabel Francis, 115 años

Francis nació en Louisiana, Estados Unidos, el 25 de julio de 1909. Cuando su madre murió, fue enviada a Houston, donde fue criada por su tía. Allí vivió toda su vida, tuvo una sola hija y trabajó en la cafetería de la cadena de televisión KTRK-TV de Houston. Semanas atrás, cuando Isabel festejó su cumpleaños 115, la organización LongeviQuest le entregó una placa y la destacó por haber alcanzado dos logros impresionantes: no solo es la persona viva más longeva de EE.UU. sino que, además, es la cuarta persona viva de mayor edad del mundo.

Ben Meyers, investigador de longevidad y director de LongeviQuest, contó al Washington Post que, cuando le pidieron a la mujer un consejo sobre cómo vivir una vida larga y plena, ella recomendó: “Di lo que piensas y no te calles”.

Dorothy Harrison, de 68 años, nieta de Isabel, resaltó que su abuela siempre ha seguido una alimentación saludable y brindó detalles de su dieta. “Siempre cultivaba sus verduras en el patio trasero”, señaló la mujer en declaraciones a USA Today. En esa misma charla, agregó: “Nunca la vi ir a un restaurante de comida rápida y a todos los lugares a los que a mí me gustaba ir”. Otro punto que destacó la nieta de Francis es que siempre se mantuvo alejada del cigarrillo y el alcohol.

Roger Wonson, 100 años

Roger Wonson cumplió en abril de este año un siglo de vida. Este exingeniero, que vive en una residencia para adultos mayores, está retirado hace décadas, pero se mantiene activo y -literalmente- sigue rockeando, ya que es baterista y toca con su banda The Current Voltage.

Si bien admite que la genética lo ayudó a tener una vida longeva -- su padre llegó a los 90 años y su madre estuvo a punto de llegar a los 100-- explica que su actitud positiva ante la vida, la música, la buena alimentación y el deporte lo ayudaron a llegar a esta edad sano y vital.

Wonson cuenta que poco tiempo atrás se cayó, pero “no me rompí ningún hueso”. Ese golpe, en lugar de desanimarlo, lo incentiva a seguir ejercitándose, como método de prevención de futuros problemas. “Desde entonces, he estado trabajando en mi estabilidad, porque si vuelvo a caer, será el principio del fin”, dijo en una entrevista con Bussines Insider.

A la hora de sentarse a la mesa, también es “disciplinado”. Todas sus comidas tienen verduras y evita los dulces. Otro punto al que le presta mucha atención es a mantenerse hidratado y por eso toma mucha agua cada día. Eso sí, algunas veces se da un gusto y disfruta de una copa de vino.

Déborah Szekely, 102 años

Deborah Szekely, de 102 años, se mantiene activa. Según le contó a CNBC Make It, colabora tres veces por semana en la gestión de su centro de fitness y spa llamado “Rancho La Puerta”, que fundó en 1940. Asimismo, explicó que sigue una dieta basada principalmente en plantas y vegetales desde su infancia.

Su alimentación es muy similar a la mediterránea: vegetales, frutas, cereales integrales y pescado. “Soy pescetariana y, de hecho, he tenido la suerte de no comer nunca carne gracias a mis padres”, destalló. La dieta pescetariana tiene a los mariscos como la única fuente de carne.

Otros dos consejos que dio, además de comer sano, fueron “caminar todos los días” y “socializar y mantener las ganas de aprender cosas”, ya que “lo principal es el aprendizaje constante”. Su vitalidad hizo que sea conocida en las redes sociales como una “influencer de la longevidad”.

I. Roy Cohen, 101 años

También I. Roy Cohen se convirtió en miembro del club de los centenarios. Este ex CEO de una empresa farmacéutica reveló que la dieta, los proyectos y el fitness lo ayudaron a superar el siglo de edad. Nació en una granja sin luz ni agua de red, pero su empuje y determinación lo hicieron llegar a lo más alto de industria farmacológica.

Cohen se mantiene siempre actualizado sobre las noticias y siempre interesado en seguir aprendiendo cosas nuevas. Para él la palabra “retiro” prácticamente no existe. Maneja sus finanzas, se encarga de las reformas de su hogar y hasta estudia filosofía. Afirmó que “mantener la mente en marcha” es clave para no decaer y por eso, siempre tiene algún proyecto entre manos. Al igual que otros longevos, mantiene una dieta mediterránea y rara vez se sale de ella.