Bill y Becky Chilcutt son una pareja de adultos mayores que viajaron durante los últimos 20 años por todas las capitales estatales de Estados Unidos. Solo les quedaba una en la lista, pero una enfermedad afectó a Bill y detuvo su travesía por un par de meses, hasta que una sucursal Chick-fil-A de Houston, Texas, los ayudo a cumplir su sueño.

Según Fox News, los empleados de la sucursal de Springwoods Village de este restaurante de comida rápida se comunicaron con el Capitolio de Alaska para que esta pareja pudiera cumplir su sueño sin la necesidad de viajar hasta allí. Gracias a esta acción, los Chilcutt recibieron un dibujo personalizado de ellos frente al glaciar Mendenhall, una fotografía de su boda en el edificio Juneau en Alaska e incluso registraron sus nombres en el registro de visitantes.

La pareja se enteró del regalo y del gesto de los empleados de Chick-fil-A mientras esperaban su comida en el restaurante de comida rápida. Mike Magdaleno, propietario de esa sucursal, reveló que la historia los conmovió porque “a lo largo de los años, Bill y Becky se convirtieron en una parte integral de nuestra comunidad Chick-fil-A”.

“Desde el bingo matutino semanal hasta la celebración de los acontecimientos familiares en el restaurante, nos encantó ser parte de sus vidas y aprender más sobre sus aventuras”, detalló Magdaleno. Además, añadió: “Cuando nuestro equipo se enteró de que solo tenían una última capital estatal en su lista de deseos, quisimos hacer todo lo posible para ayudarlos a lograr su objetivo. Estamos muy contentos de haber podido traerles un pequeño pedazo de Alaska a Texas”.

Los Chilcutt, que tienen cinco hijos, 17 nietos y 14 bisnietos; asistieron de manera sostenida a Chick-fil-A durante varios años, tanto para almorzar o cenar como para participar de los bingos matutinos que organiza el local todas las semanas. La pareja logró ganar un premio de comida gratis por un año en este restaurante de comida rápida gracias a ese juego de azar en el año 2017.

Bill y Becky no suelen pedir la estrella de la casa que el sandwich de pollo original, sino que suelen optar por opciones más livianas como una ensalada Cobb, una sopa de pollo con fideos y como postre un parfait de bayas. Entre sus tantas comidas compartidas con los empleados de la sucursal que se encuentra en las cercanías de su hogar generaron un vínculo que les permitió cumplir su sueño.