La ruta nacional N° 34 es uno de los ejes principales por los que se me mueve el tráfico terrestre de cocaína. Tras el ingreso de la droga por algún paso clandestino en los alrededores de la fronteriza Salvador Mazza, la logística narco intenta hacer llegar los cargamentos ilegales hasta las ciudades salteñas de Tartagal, Orán o General Mosconi, donde son acopiados y preparados para su transporte hacia los principales centros urbanos del país. En ese camino intenta la Gendarmería interceptar la circulación de estupefacientes. Y en ese aspecto, esa fuerza federal de seguridad concretó uno de los más importantes decomisos de los últimos años: 431 kilos de cocaína.

Personal de la Gendarmería realizó el procedimiento luego de una investigación sobre una red de logística narco, que incluyó tareas de inteligencia y, finalmente, el seguimiento del camión que había sido acondicionado para esconder una gran cantidad de paquetes de drogas.

Ese vehículo fue interceptado en el kilómetro 1340 de la ruta nacional N° 34, donde uno de los perros adiestrados para detectar drogas marcó el lugar elegido como escondite.

“La Gendarmería tenía el dato, tras un profundo trabajo de seguimiento e inteligencia, y logró identificar al camión, en la ruta nacional Nº 34, en Salta. Al inspeccionarlo, los gendarmes detectaron que emanaba un fuerte olor a pintura fresca. ¡Tenía un doble fondo! Junto a Any, uno de los perros detectores de narcóticos, detectaron más de 430 kilos de cocaína escondidos. Resultado: el conductor, detenido. La droga, decomisada. ¡Se incauta, se quema!”, sostuvo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, al destacar este operativo en un mensaje en la red social X.

El procedimiento de la fuerza dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación, tuvo lugar cuando los gendarmes obtuvieron información previa por el que ordenaron detener la marcha de un camión marca Ford modelo Cargo 1722. El vehículo provenía de la localidad de General Enrique Mosconi y se dirigía a Pichanal, también en Salta. El conductor fue detenido.

Cuando efectivos del Escuadrón 52 inspeccionaron el rodado, detectaron que tanto el acoplado como su chasis emanaba un fuerte olor a pintura fresca. Al observar en detalle, vieron una soldadura sellada con masilla que tapaba un doble fondo. Al abrirlo con una moladora, en su interior encontraron 422 paquetes rectangulares, conocidos en las investigaciones antinarcóticos como ladrillos, que contenía cocaína.

La información fue notificada por un comunicado de prensa del Ministerio de Seguridad de la Nación, en el que se señaló el rol fundamental que tuvo en este operativo “Any”, una perra que fue entrenada para encontrar estupefacientes, que, al entrar en acción, reaccionó de manera positiva como lo hace habitualmente ante la presencia de drogas. Para corroborar se hizo el examen de protocolo narcotest, que dio resultado positivo para cocaína.

“Este importante logro en la lucha contra el narcotráfico es resultado del compromiso y la efectividad del trabajo conjunto entre las fuerzas de seguridad y lajusticia en la región”, indicó el Ministerio de Seguridad de la Nación.

Hace dos semanas, a menos de cien kilómetros del lugar de este procedimiento y también sobre la ruta nacional N° 34, los gendarmes del Escuadrón 54 habían descubierto 64 kilos de cocaína que estaban ocultos en el techo de un automóvil.