Se acabó lo que se daba: la inédita serie animal de Banksy dejó un tendal de murales en Londres
¿Para qué un número “redondo” si puede cerrar la serie de murales callejeros que cautivó a todo el mundo de manera inesperada? Hoy ...
¿Para qué un número “redondo” si puede cerrar la serie de murales callejeros que cautivó a todo el mundo de manera inesperada? Hoy Banksy vuelve a sorprender con su silencio: esta mañana no apareció un nuevo animal en las calles de Londres y, por lo tanto, se dio por terminada su inédita saga de pintadas que desde el lunes 5 de agosto hasta ayer soltó en las calles de Londres todos los días, sin falta, un ejemplar nuevo: pesados y livianos, mamíferos y aves. Aparentemente sin patrón lógico en su GPS (aunque en redes sociales se barajaron argumentos de todo tipo), el enigmático artista británico llamó la atención con su “arca”, que terminó en la más elocuente de todas las escenas plasmada de madrugada sobre la persiana del acceso del zoológico de la ciudad. Allí, este martes, apareció un gorila, siempre de estricta tinta negra, que le levantaba el ruedo a la cortina metálica para liberar a todas las especies, dejarlas escapar de su cautiverio. Viven en ese parque más de diez mil ejemplares.
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La BBC había anticipado anoche que este podría ser el final de nueve jornadas frenéticas, según les confirmó el equipo que trabaja con el artista, mientras que otros medios, lógicamente, no arriesgaban certeza: “Con Banksy quién sabe”. Lo cierto es que a diferencia de todas las mañanas hoy no apareció posteada una nueva foto en la cuenta de Instagram @Banksy , con 13 millones de seguidores, donde se completa la operación: la publicación en las redes oficiales certifica la autenticidad de cada nueva obra del artista anónimo.
Como fuera, Banksy deja con esta acción realizada a borbotones -en general sus obras suelen estar espaciadas por varios meses- un nuevo circuito esparcido en las calles de la capital inglesa. O más bien suma al ya existente nueve ejemplares temáticos. Como ocurría en aquella realidad virtual que trajo a la Argentina la exposición ¿Genio o vándalo?, a través de estas paredes se le pueden seguir los pasos y conocer, al mismo tiempo, distintas zonas de Londres: de Chelsea al corazón financiero y de orillas del Támesis a la periferia.
No es una ocurrencia fuera de programa: todo lo contrario. Si hasta aquí ya eran muchos los turistas que elegían esta forma alternativa de visitar la ciudad, con la novedad del “zoo al aire” libre seguramente se incrementarán las búsquedas en Google Maps. La aplicación, de hecho, marca como “sitio de interés turístico” varios de los viejos murales de Banksy, como el ATM, el Banksy Basquiat o el Tree Mural (también de este año), y recomienda sumergirse en una zona de grafitis en calles vecinas a las vías del tren. Aunque uno pueda sentirse un poco como un chico cazando pokemones siguiendo las indicaciones que marca el plano interactivo en la pantalla del celular, la experiencia vale la pena.
Hay que recordar que al menos dos de las nuevas obras ya no se podrán ver tal cual como fueron pensadas, empezando por el lobo del día cuatro, pintado sobre una antena parabólica en una terraza, que directamente brilla por su ausencia: un encapuchado se la llevó a la luz del día y a la vista de todos. Tampoco el rinoceronte que hizo el lunes sobre un muro de ladrillo está igual: otro enmascarado le dejó con aerosol blanco un signo pesos ($) y una “v” en el lomo a la criatura, que además perdió el apoyo original de sus patas delanteras sobre un auto presuntamente descompuesto y arrumbado en esa calle, que evidentemente alguien pudo hacer arrancar. Sí esperan a los curiosos la cabra que inauguró la serie en Richmond, los elefantes, tres monos capuchinos, pelícanos y pirañas replicadas en decenas y decenas de fotografías la última semana.
Como fuera, todo habla del modus operandi del misterioso Banksy, un hombre presuntamente nacido en los años 70, oriundo de Bristol, que lleva más de dos décadas de estricto anonimato, aunque sus trabajos hayan ingresado al mercado del arte y se vendan por millones de dólares. Atento a sus mensajes de militancia social y política, además de a sus divertidas intervenciones, Londres aprendió a quererlo. A esperarlo. Y a cuidarlo: varios de estos murales están protegidos por autoridades y vecinos que saben que tiene allí un tesoro.
“Banksy se ha convertido en parte de la escena de Londres y es realmente agradable compartir su estatus icónico con uno de los zoológicos más emblemáticos del mundo entero”, dijo ayer a BBC News Daniel Simmonds, gerente del Zoológico de Londres, que habilitó ingresos alternativos para que el público pueda apreciar la obra en su acceso principal. “Nos sentimos muy honrados de que haya elegido utilizar nuestras contraventanas esta mañana para colocar una de sus increíbles obras de arte. Creo que es absolutamente brillante. Lo conservaremos”.