ROSARIO.-Durante la madrugada se sucedieron una serie de atentados en Rosario, que buscaron generar conmoción en la ciudad, con el incendio de autos en la calle. Según fuentes del Ministerio de Seguridad de Santa Fe, llevan contabilizados 13 ataques incendiarios contra vehículos que estaban estacionados en la zona del macrocentro rosarino.

También aparecieron carteles, de acuerdo a fuentes de la cartera de Seguridad de Santa Fe, con amenazas contra la ministra Patricia Bullrich, el gobernador santafesino Maximiliano Pullaro y el ministro de Seguridad Pablo Coccocioni.

De acuerdo a las fuentes oficiales, jóvenes que se trasladaban en un Renault Clio color gris habrían estado detrás de la ejecución de varios de estos ataques que buscaron provocar terror.

La sospecha es que estos hechos se inscriben en la seguidilla de “actos narcoterroristas” que se pusieron en marcha a partir del 12 de diciembre, cuando comenzaron a implementarse medidas de mayor control y restricción en los pabellones de alto perfil de las cárceles provinciales y federales.

Fuentes policiales detallaron que los primeros ataques se produjeron en Santiago al 3800, donde fueron incendiados tres vehículos que estaban en la calle. Otros automóviles fueron blanco de bombas molotov en Turing al 4500 e Italia al 3800 -donde estaban las notas contra los funcionarios-. También se llevaron adelante ataques en Mitre al 3800 y La Paz al 3300.

Ahora, en el Ministerio de Seguridad relevan otros hechos que se produjeron durante la madrugada.

En coincidencia, hoy estaba pactada una visita con la prensa a la cárcel de Piñero. En ese penal provincial están alojados presos de alto perfil que se vieron afectados por el aumento de las restricciones impuestas por el gobierno provincial y que ya organizaron acciones de amedrentamiento en otras oportunidades.

La última vez que Bullrich fue amenazada en Rosario y se conoció públicamente fue el 12 de abril, cuando colgaron una bandera contra ella en la Circunvalación, arteria principal que rodea la ciudad. “Patricia Bullrich metiste a todos los presos en un mismo pabellón, ahora vamos a dejar negro a Rosario y Buenos Aires”, indicaba el mensaje que apareció sobre un puente, con letras rojas y negras, en el cruce con Eva Perón.

En ese momento la ministra de Javier Milei arremetió: “Los vamos a meter a todos presos”.

En tanto, Pullaro y Coccocioni también recibieron este tipo de mensajes en diferentes oportunidades desde que asumieron la gestión en diciembre pasado, al punto que el gobernador tuvo que retirar a su familia de la provincia por la alta peligrosidad de las bandas narcocriminales.

La quema de autos y los carteles contra los funcionarios aparecen también en una semana donde el Ministerio de Seguridad nacional celebró que el juez federal Jorge Rodríguez ordenara que el líder de Los Monos, Ariel “Guille” Cantero, alojado en Marcos Paz, no pueda comunicarse por teléfono con ninguna persona más que con su abogado. La misma decisión cayó sobre su sobrino, Uriel Luciano Cantero, que está en la misma cárcel.

Esto se dio ya que los fiscales Sebastián Basso y Diego Iglesias detectaron que los Cantero utilizaban un mecanismo de triangulación. Es decir, que una vez que establecían contacto con un interlocutor avalado legalmente, interaccionaban con otras personas excluidas del listado de abonados con quienes tienen permitido conversar.