La situación fue advertida por dos personas que paseaban por Devoto Shopping, el centro comercial del barrio porteño de Villa Devoto, que se preocuparon y fueron a dar aviso a personal de la Policía de la Ciudad que estaba en el lugar. “Hay una nena encerrada en un auto y parece estar desmayada”, dijeron. El inspector Diego Monzón y el oficial Nicolás Gómez no lo dudaron y fueron al rescate. Tuvieron que romper una ventanilla para poder abrir una puerta y poder sacar del vehículo a la niña, quien después de despertarse comenzó a llorar. “Nos ausentamos solos por unos minutos”, explicaron los padres cuando volvieron al estacionamiento y se encontraron con el operativo de seguridad y una ambulancia del Servicio de Atención Médica de Emergencia (SAME).

El episodio ocurrió el pasado fin de semana. “El personal policial intentó en un primer momento que la menor de cuatro años reaccionara haciendo movimientos sobre el auto, pero al no tener respuesta rompió una de las ventanillas y la sacó del habitáculo”, explicaron a LA NACION fuentes del Ministerio de Seguridad porteño.

🔹La Policía rescató a una nena encerrada en un auto

La menor, quien se encontraba en el estacionamiento de un shopping en Villa Devoto, fue asistida y trasladada a un hospital.

📌 En #MásMañana en LN+ pic.twitter.com/UYISgCGmNc

Cuando la niña se despertó y comenzó a llorar, el oficial Gómez se preocupó por calmarla. ”¿Qué dibujito te gusta?”, le preguntó el uniformado para tranquilizarla. En una filmación que se viralizó se podía escuchar la voz de una mujer que decía “no se puede ser tan inconscientes”, en referencia a los padres.

Poco después llegó una ambulancia del SAME que hizo una rápida evaluación médica de la niña. Después fue trasladada al hospital Zubizarreta para un examen más exhaustivo.

“La niña fue trasladada al hospital Zubizarreta para descartar cualquier insuficiencia respiratoria”, dijo en una entrevista con LN+ el inspector Monzón, uno de los dos “salvadores”. Y agregó: “Parecía profundamente dormida”, agregó.

Finalmente, la damnificada fue retirada por sus padres del hospital tras la aprobación del Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes.