MENDOZA.– Ya pasaron diez años, con varias idas y vueltas; con muchas salidas y preocupantes permanencias. Así, de cara al público, el cambio de paradigma y la promesa de tener un nuevo lugar modelo aún se hace esperar. La apertura del tan mentado Ecoparque mendocino, presentado en 2014 como una apuesta oficial de reconversión y rehabilitación antes del cierre del exzoológico provincial, tras una seguidilla de muertes de animales sigue pendiente. Desde 2016, cuando el predio dejó de abrir las puertas al público, se realizaron más de 1500 traslados de ejemplares a santuarios y centros de rescate, pero todavía quedan otros más de 1200 en recintos y corrales.

Desde entonces, se sucedieron las promesas respecto de que el nuevo centro se abriría poco después o “el año que viene”. La realidad es que, desde que ingresó el proyecto a la Legislatura provincial en agosto de 2014 y se delinearon las obras, solo se avanzó 35% en la infraestructura, sobre la base de un masterplan que tuvo actualizaciones, con una inversión cercana a los 2000 millones de pesos.

A las obras de renovación del predio, entre las cuales sobresalen cinco edificios, reconstrucción de caminos internos, un moderno sistema de riego, un auditorio, una biblioteca y variedad de servicios, se suma en el presupuesto provincial del año próximo la construcción de una clínica veterinaria y un jardín sensorial.

Ahora, las autoridades afirman que en 2025 se cortarán las cintas del emblemático lugar, enclavado en el tradicional Cerro de la Gloria, al menos una primera etapa. Es que son cada vez más las voces críticas por las demoras oficiales, al tiempo que mendocinos y turistas reclaman volver a disfrutar de un paseo completo por el histórico Parque General San Martín.

Desde el Ministerio de Energía y Ambiente de la provincia indicaron a LA NACION que la obra avanza, aunque hubo una reducción del ritmo a principios de este año, producto del cambio de firma de autoridades nacionales, ya que tres veces se modificaron. “El masterplan se ejecuta con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por medio de la Nación. Actualmente tiene un avance del 35% y se está trabajando para que la obra obtenga mayor celeridad, para lograr la reapertura en el segundo cuatrimestre del año siguiente”, informaron desde la cartera que tiene a su cargo el manejo del esperado Ecoparque.

En tanto, hicieron un balance de la relocalización de animales. “No ha sido sencillo. El programa del BID bajo el cual estamos exige un extremo cuidado en el manejo de la flora y fauna por sobre los trabajos. A pesar de las trabas por las burocracias de estos trámites, el Ecoparque sigue trasladando animales, con dos casos recientes, como el de la tigresa Lucy a Minnesota y el de los tres monos carayá a Santa Fe”, acotaron.

Mientras tanto, al ingresar a la web de exzoo aparece desde hace años la misma leyenda. “El Ecoparque Mendoza se encuentra cerrado al público por razones de obras y bienestar animal”, indica el cartel digital. Frente a los cuestionamientos por las dilaciones, el gobernador Alfredo Cornejo justificó las demoras, aunque hizo una autocrítica, ya que el cierre del zoológico se produjo durante su primera gestión.

“Es fácil decir ‘Cuánto lleva demorado’, pero la tarea es titánica. Avanzamos muchísimo con las especies, sabiendo el cuidado que hay que tener con los animales, ya que no es fácil que te los reciban”, indicó el mandatario. Y agregó: “No sé por qué en el gobierno anterior le agregaron más obras al masterplan. Tiene que ser un paseo que se integre al parque, por eso queremos concesionar a privados. Hay un fondo internacional que se cortó y vamos a afrontarlo con recursos de la provincia. Los ecoparques son una tendencia mundial, a todos les costó un montón dejar sin efecto el zoo”.

De acuerdo con los últimos datos oficiales, de agosto pasado, la población de animales está integrada por 1237 individuos de los cuales 268 corresponden a individuos de especies exóticas; 840, a individuos de especies de corral; 106, a individuos de especies autóctonas mendocinas, y 22, a individuos de especies autóctonas argentinas. En tanto, desde que se cerró el exzoológico y se activó el plan de derivaciones, ya fueron trasladados a distintos sitios especializados 1550 animales, en su mayoría especies exóticas o autóctonas de otras zonas del país.

Entre las derivaciones más destacadas, además de la de la tigresa Lucy, se encuentran:

el traslado de Cecilia, la chimpancé, al santuario de “Proyecto Gran Simio” en Brasil; el traslado de Salteña y Chupino, dos leones africanos, a “The WildCat Sanctuary” en Estados Unidos; el traslado de Mabel, Sorpresa, Julieta, Rosa y sus hermanas Esperanza y Libertad, Athila, Fausto, Buko y Yogi, diez osos pardos, a “The Wildlife Animal Sanctuary”, también en Estados Unidos; el traslado de tres tucanes a la Reserva Natural Horco Molle, en la provincia de Tucumán; el traslado de dos tapires y más de 80 pecaríes de collar al Parque Nacional Iberá, en la provincia de Corrientes.

También se recuerda la experiencia de Pocha y Guillermina, las elefantas madre e hija que se mudaron al “Santuario de Elefantes” de Brasil en 2022, donde hoy sigue viviendo Guillermina, tras la muerte de Pocha.

“El fin último del Ecoparque es transformarnos en un centro de conservación de especies, un centro que en Cuyo no existe”, aseguran las autoridades, aunque saben que todavía queda un largo camino por recorrer. Hoy, el predio continúa con aspecto vetusto y las puertas cerradas.