Pumita Martínez explora su límite de tolerancia: el campeón mundial argentino lleva 8 meses sin pelear
Pocas veces un campeón mundial argentino debió soportar tantas negligencias y negociaciones tan densas como las que el bonaerense Fernando “Pumita” Martínez ha tolerado en torno a la próxim...
Pocas veces un campeón mundial argentino debió soportar tantas negligencias y negociaciones tan densas como las que el bonaerense Fernando “Pumita” Martínez ha tolerado en torno a la próxima defensa de su corona de los supermoscas de FIB. Ni el mismísimo Víctor Galíndez sobrellevó tantas adversidades para clarificar su carrera cuando decidió desligarse de su promotor, Tito Lectoure, litigando con la empresa Top Rank en 1979, en una aventura que culminó con la pérdida del título y su mandíbula fracturada ante Marvin Johnson, en un ring de Nueva Orleáns.
Martínez, de 32 años, ganó el cetro a principios de 2022 y realizó sólo dos defensas desde entonces. La última fue ante el filipino Jade Bornea, el 24 de junio pasado, y el argentino no peleó más por rispideces entre sus representantes locales (Chino Maidana Promotions) y la estadounidense Premier Boxing Champions (PBC), con la que todavía tiene firmado un contrato por un combate más. Ahí está la clave.
Sean Gibbons, intermediario estadounidense entre las partes y hombre fuerte de PBC, anticipó a LA NACION: “La próxima pelea de Martínez se anunciará a la brevedad”. Lo concreto es que hay sólo dos opciones. ¡Sólo dos! Una probable unificación contra el japonés Kazuto Ioka, titular de AMB y cuádruple campeón en pesos diferentes, y cumplir su defensa obligatoria ante el estadounidense Jesse “Bam” Rodríguez, actual campeón de los moscas de FIB y OMB.
¿Martínez vs. Ioka en Tokio?Japón vive una euforia absoluta en su presente pugilístico con la consagración de nueve campeones mundiales. Mas allá la eyección de su divo, Naoya Inoue, sus actuales representantes exhiben un elevadísimo nivel. ¿Qué debe darse para la concreción de este match? El fracaso de las gestiones en la otra pelea planeada para Ioka, frente al mexicano Juan “Gallo” Estrada, campeón del Consejo Mundial de Boxeo, prevista en principio para el 3 de julio venidero en la capital nipona. De todo esto dependerá la suerte de Martínez, que desde hace más de un año ambiciona este pleito frente a un ícono del boxeo asiático. De mucho riesgo, mucho dinero, mucha gloria y absoluta desprotección política.
¿Martínez vs. “Bam” Rodríguez en EE. UU.?Pumita vs. Rodríguez es la pelea en “carpeta” para potenciar al estadounidense, una figura muy promocionada del boxeo de su país. ¿Como obligarían a Martínez a aceptarla? Con un ascenso de categoría por parte de “Bam”. Ganó sus 19 presentaciones, con 12 KO y una particularidad: ya conquistó esta corona de los supermoscas de CMB, en 2022. Bajó luego de peso y tuvo gran suceso en su actual división con 50,802 kilos. De renunciar a su diadema mundial mosca, sería automáticamente proclamado retador oficial del “Pumita” por parte de FIB, cuyos plazos para realizar cualquier otro tipo de pelea expiraron ante esta absurda inactividad.
¿Conclusión? Martínez entregó lo mejor de sí en sus dos combates mundialistas, frente a los filipinos Jerwin Ancajas y Jake Bornea en Estados Unidos. Con una preparación y una entrega admirables. No dejó dudas y despertó admiración. Sin embargo, el mundo del “negocio” y los dimes y diretes de una y otra partes lo postergaron en modo odioso. Ahora lo eyectarán hacia lo máximo, contra un campeón de gran jerarquía pero “gastado”, Ioka, y ante un pegador joven, Rodríguez, que sedujo al ambiente con su último KO, al inglés Sunny Edwards.
Martínez quiere este tipo de confrontaciones y está formado para afrontarlos. Quiere ser un campeón de elite. Con prestigio y plata. Algo más que el pibe de La Boca que ambiciona de una vez por todas comprarle “la casa grande a la vieja...”.