PSG encontró una conexión con Luis Enrique: a punto de consagrarse en la liga local, dejó atrás los escándalos y no extraña a Messi
PSG recuperó la calma. Al menos, los escándalos quedaron a un costado. Desea celebrar el triplete, algo que sería todo un acontecimiento. La gran obra, hasta ahora, fue la resurrección frente a...
PSG recuperó la calma. Al menos, los escándalos quedaron a un costado. Desea celebrar el triplete, algo que sería todo un acontecimiento. La gran obra, hasta ahora, fue la resurrección frente a Barcelona, rumbo a las semifinales de la Champions . No extraña a Lionel Messi, se mantiene al tope con los retazos que ofrece Kylian Mbappé antes de su despedida definitiva y sigue adelante con un DT tan efectivo como explosivo, Luis Enrique. Un volcán que le brindó serenidad al gigante parisino, todo un caso de estudio.
El París, que visita a Lorient en un partido aplazado de la 29ª jornada de la Ligue 1 (a las 14 de nuestro país), puede revalidar su título de campeón este miércoles, aunque además de la victoria deberá esperar un tropiezo de Mónaco, que recibe a Lille (dos horas más tarde), en un duelo directo por la clasificación rumbo a la próxima Champions League.
Estos partidos, al igual que Marsella-Niza, fueron aplazados para dar más tiempo a los equipos franceses en competiciones europeas para preparar sus duelos continentales.
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Luis Enrique visited the #PSGTV studio ahead of the trip to Lorient ⚽️#FCLPSG pic.twitter.com/XeHTAjRljD
Con 5 partidos (15 puntos en juego) para el final del campeonato para los dos primeros clasificados de la Ligue 1, el PSG aventaja en 11 unidades al equipo del Principado y está muy cerca de sumar su tercer título consecutivo y el 10º desde que es propietario del club el fondo catarí QSI (Qatar Sports Investments) en 2011. El mismo que logró el arribo de Messi en agosto de 2021.
Antes del desembarco del propietario catarí, el PSG sumaba apenas dos títulos de campeón de Francia (1986 y 1994) y estaba muy lejos de los equipos más laureados hasta ese momento, Saint Etienne (10) y Marsella (9).
El desenlace de la Ligue 1 por lo que al título se refiere se conoce desde hace semanas, sólo hace falta saber la fecha en la que el PSG conquistará el campeonato, con una primera oportunidad este miércoles, aunque con pocas posibilidades de que los jugadores puedan celebrarlo en el estadio del Lorient.
Primero deberán vencer al 17º clasificado, que se juega la permanencia, y esperar dos horas más hasta conocer si Mónaco no puede superar en su casa al Lille. Será el segundo título de Luis Enrique (conquistó la Supercopa de Francia frente a Toulouse por 2-0) como entrenador de un PSG que aún sueña con un histórico triplete. Con una semifinal de Champions frente a Borussia Dortmund en el horizonte y la final de la Copa de Francia contra Lyon, para ponerle un broche a la temporada, impensada tiempo atrás, lejos de Messi y rodeado de escándalos, casi todos, motivados por la presencia (y la ausencia) de Mbappé.
Preguntado si el objetivo es el triplete, Luis Enrique fue claro este martes. “Sin ninguna duda: es una motivación lograr algo que nunca antes se consiguió en Francia. Quiero hacer historia con el club, aunque el camino es aún largo y sinuoso”, puntualizó.
Tras derrotar el domingo por 2-0 a un rival directo por la Champions (Brest), Mónaco vuelve a enfrentarse a otro aspirante al podio, Lille, al que tiene a tres puntos en la clasificación, por lo que la victoria sería un paso casi definitivo para los monegascos para volver a la máxima competición europea la próxima temporada.
Sin embargo, el enfoque central suele ser el PSG. “No importa cuándo ganemos el campeonato, porque lo merecemos desde hace mucho tiempo. Lo importante es cómo lo ganamos. Los jugadores han asimilado mis conceptos y estoy contento con lo que veo”, sostuvo el español, que suele ser un volcán, que tuvo más de una disputa con Mbappé y que se mantuvo en la cornisa durante un largo tiempo. Sin embargo, supo cómo encarrillar la suerte de un equipo con serias dificultades. De todo tipo.
Días atrás, el crack mundial se retiró molesto al ser reemplazado en el clásico francés. Hubo, también, algún gesto descortés. “Yo no he visto nada. Nada de nada. Es la misma música de todas las semanas, es agotador. Soy entrenador, tomo las decisiones todos los días. Seguiré haciéndolo hasta mi último día en París. Siempre trato de encontrar la mejor solución para el equipo. Si no entendés mis decisiones, no me importa”, explicó el entrenador, que recordó tiempo atrás el comienzo turbulento que mantuvo con Messi en Barcelona.
“Dos personas de carácter y con una fuerte presión encima también pueden cometer un error. Se solventó, se arregló. Ningún problema”, contó el símbolo del fútbol ibérico, cuando fue seleccionador de España, en la antesala de un amistoso contra Jordania.
En el final de la conferencia de prensa de este martes, una perlita. La última pregunta de la rueda de prensa que duró poco más de 20 minutos fue realizada por un cronista español, que le consultó si Mbappé iba a ser titular en este encuentro. “Te acabas de cargar un récord, esta era la primera rueda de prensa en la que no me preguntaban por Mbappé... Como te has cargado ese récord, no puedo responderte”, dijo el catalán entre risas.