Córdoba.- Hay preocupación en los dos gremios que agrupan a los trabajadores metalmecánicos de Córdoba, sean de terminales automotrices como de las autopartistas por el achicamiento de los planteles. Este lunes se conoció que Lear, instalada en San Francisco (sudoeste provincial) recortó en unos 50 colaboradores temporales su plantel por la baja en la producción del Fiat Cronos que se suman a los de alrededor de los 90 que redujo Volkswagen en su planta de Córdoba con retiros voluntarios y prejubilaciones.

Las decisiones de las empresas son una respuesta a las caídas de ventas de autos y vehículos comerciales livianos, que retrocedieron 19,1% en lo que va del año, mientras que la producción bajó 24,3% y las exportaciones 14,1% siempre en comparación con 2023.

Lear entrega autopartes al grupo Stellantis, que produce en su planta de Ferreyra el Cronos. Las instalaciones -que sufrieron fuerte el impacto de hace unos meses de las inundaciones en Brasil- están trabajando ocho horas diarias con una producción de unos 360 autos diarios, que se reducirían en 70 en los próximos días. Esa situación golpea de lleno a la autopartista, que también trabaja para Nissan que fabrica camionetas en Córdoba en la planta de Renault en Santa Isabel.

Las automotrices entraron al RIGI: qué inversiones podrían llegar

En diálogo con LA NACION, Javier García vocero de Smata, explicó que la situación general es “muy complicada; no solo golpea directamente a los trabajadores de las plantas, sino que tiene un efecto derrame en toda la economía de menor escala que se mueve alrededor”.

La planta de Volkswagen cordobesa produce cajas de velocidad MQ 281 que se envían a Europa y la MQ 280 que se exporta a Brasil y, además, comenzó con el ensamblado de buses, camiones y motos Ducati. La cantidad de trabajadores que acordaron dejar la empresa fueron unos 90, alrededor de 15 por retiros voluntarios y todo el resto por prejubilación. La planta emplea a 1000 personas.

Ford presentó una nueva versión de la pick up Ranger: cómo es y cuánto cuesta

En el primer caso, se fueron con la indemnización y 12 sueldos y, en el segundo, seguirán cobrando el equivalente al 80% del sueldo en bruto, más la obra social y el mantenimiento de la cuenta bancaria hasta los 66 años. Además, les corresponderán los aumentos que cierren los activos.

En Santa Isabel, donde están las líneas de producción de Renault y Nissan, la primera puso en marcha prejubilaciones y retiros voluntarios a fines del año pasado y reforzó la estrategia en marzo último. En abril bajó a un turno y en junio, a seis horas. En el caso de Nissan, se trabaja en dos turnos de seis horas.

“Con todo hay suspensiones en determinados momentos”, precisa García. En total trabajan unas 1300 personas, se recortó el plantel con los esquemas instrumentados en unas 265 personas. “Fueron muchos contratos eventuales los que entraron en la reducción y se hizo un acuerdo de tres sueldos como gratificación”, detalla.

Iveco, que produce camiones, está trabajando un turno de seis horas, mientras que en las instalaciones de Fiat se hace el Cronos.