Hay comportamientos en nuestras mascotas que a veces son imposibles de descifrar y llegamos a pensar que es por capricho o avaricia. Un ejemplo de esto es cuando los gatos piden comida aun cuando sus platos están repletos; sin embargo, la ciencia se refiere a esta lógica radicada en las necesidades biológicas y el bienestar animal.

Según el sitio especializado Pets Life, los gatos pueden pedir más comida debido a cuestiones externas, como su plato. Los felinos tienen mucha sensibilidad en los pelos más grandes, largos y gruesos que tienen en las cejas, bigotes y cerca de sus patas. Estos nunca deben cortarse, ya que cumplen un rol fundamental, dado que son los encargados de trasmitirle información al cerebro sobre la distancia a la que se encuentran objetos.

En ese sentido, es importante entender que lo que tu felino quiere decirte es que necesita alimentarse en otro tipo de recipiente que le resulte más cómodo, todo dependiendo del tipo de bigotes que tenga. Por ejemplo, si es plano y pequeño no le gustará, ya que no podrá alcanzar el alimento en las orillas, así que va a pedir más comida porque quiere comer sin inconvenientes.

Pero, ¿cuál es el plato ideal para tu mascota? Por supuesto, cada gato tiene sus preferencias en cuanto a material, tamaño y forma. No obstante, los mejores recipientes son los de cerámica, vidrio e, incluso, de metal, que sean anchos, curvos y poco profundos, sin orillas ni esquinas.

Pese a que el plato puede condicionar la alimentación de tu felino, no es el único motivo. Otra razón puede ser el poco recambio de comida, es decir, si esta lleva servida mucho tiempo, lo que puede interpretarlo como poco fresca o rica. Debido a esto, es aconsejable acostumbrar al animal a porciones pequeñas en su plato, para que se las termine en menos de ocho horas y le puedas servir su alimento recién salido de la bolsa tres veces al día.

Las cinco razas de gatos más ariscas

Cada raza tiene una gran cantidad de rasgos que pueden gustarle o disgustarle a su futuro dueño. Debido a esto, es importante saber qué es lo que buscas en tu gato antes de adoptar uno.

Bombay

Esta raza es muy cariñosa; sin embargo, son muy demandantes. Si no se los atiende al instante, se convierten en animales muy insistentes, lo que los puede llevar a ponerse agresivos.

Bengala

Estos gatos son curiosos, innatos y cazadores ágiles. Al igual que su antepasado más salvaje, el tigre, comparte la característica de que son hiperactivos, con muchas ganas de jugar y muy sociable. Sin embargo, puede comportarse de manera brusca si no descarga su energía lo suficiente.

Esfinge

Son uno de los gatos más ariscos de esta lista. Esto es porque demandan mucha atención y no pararán de insistir hasta lograr su cometido. Lo curioso es que también se trata de un animal bastante tranquilo, amigable e inteligente, que siempre necesitan estar con su dueño.

Siamés

Este gato puede llegar a ser un problema si no se está preparado previamente. Se trata de un animal cariñoso, pero muy celoso y territorial.

Maine Coon

Es un gato al que no le agradan las personas extrañas en su casa. Fuera de eso, son muy juguetones y amigables. Al mismo tiempo, disfrutan de su independencia y, en caso de que algo lo disguste, se lo hará saber a su dueño. Se trata de un animalito que le gusta recibir atención y es muy inteligente.