El mundo del automovilismo es amplio. Especialmente por la cantidad de marcas y modelos de vehículos que se ofrecen en el mercado. Hay un auto ideal para cada presupuesto, necesidad, gusto y tamaño.

En esta última categoría, un modelo que posiblemente todos recuerden por sus peculiares características es el Smart, un auto que parece no haber visto la luz en mucho tiempo en Estados Unidos debido a la clara preferencia que los conductores tienen por las SUVs que aparecieron hace ya 24 años.

A pesar de que tuvo un rotundo éxito en Europa gracias a su diseño compacto y práctico por un lado, y a que ayuda a los usuarios a cumplir con las leyes de emisiones cada vez más estrictas por otro, este 2024 se confirmó la desaparición del pequeño autito urbano para dar paso a algo completamente nuevo.

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Dos décadas de evolución del Smart

El Smart surgió como una brillante idea del propietario de Swatch Group, Nicolas Hayek. Su historia en el mundo del automovilismo comenzó en 1994, cuando se hizo posible el acuerdo de su producción entre el empresario y la marca alemana Mercedes Benz.

La primera unidad de este modelo fue el Smart City Coup en 1997, que se comercializó en serie un año después en un total de nueve países dentro de Europa.

Sin lugar a dudas, su salida al mercado fue prometedora: se trataba de un auto elegante, pequeño y sobre todo fácil de estacionar, considerando a esta como una de las maniobras más complicadas y estresantes, especialmente en contextos urbanos.

Para 1999 las ventas de Smart se dispararon y llegaron a Estados Unidos. Sin embargo, el éxito de este vehículo continuó predominando en Europa.

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El cambio de rumbo de los Smart

Fue en 2004 que apareció el Smart Forfour, una propuesta innovadora en lo que fue el mercado automotor ese año, pero indudablemente menos exitosa que el Smart original. Su éxito ya no era el mismo.

Después de dos décadas de idas y vueltas en diversos países, con una preferencia siempre marcada dentro del mercado europeo, en 2015 las ventas del Smart en Estados Unidos presentaban una notable caída. Además, con el paso de los años, las modificaciones de diversas leyes de ciberseguridad y de emisiones dentro de la Unión Europea hicieron que modificar este auto dejara de ser rentable.

A raíz de esto, en 2019 Daimler tomó la decisión de asociarse con la empresa matriz de Volvo: Geely. La razón iba más allá de continuar con la misma propuesta; se quería transformar al Smart en un auto completamente eléctrico con características más adecuadas a la actualidad.

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¿Cuál es el futuro del Smart?

A lo largo de los años, el cambio de rumbo de Smart fue muy notorio. Hoy, estos vehículos incluyen la tecnología de los modelos chinos y, además, son eléctricos. Sin embargo, los planes a futuro están en otra página.

En pleno 2024, la marca ya avisó que serán el Smart #1 y el Smart #3 los nuevos modelos encargados de reemplazar al original Smart. Se trata de un SUV-B y un SUV-C modernos. También se presume que habrá un Smart #2 que presente una propuesta completamente nueva, aunque todavía no hay más detalles.