Plan nacional: con tecnología de punta, buscan optimizar uno de los trasplantes de órganos más frecuentes en el país
El Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) aprobó la creación del Programa Nacional de Perfusión Renal, una iniciativa destinada a implementar tecnología...
El Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) aprobó la creación del Programa Nacional de Perfusión Renal, una iniciativa destinada a implementar tecnología de avanzada en el proceso de trasplantes de riñón en la Argentina. Este programa, que se desarrollará en hospitales clave de todo el país, busca mejorar la calidad de los órganos destinados al implante, reducir complicaciones posoperatorias y optimizar la logística de los procedimientos. Según confirmaron autoridades del Incucai a LA NACIÓN, la resolución fue publicada este martes en el Boletín Oficial, formalizando la distribución de las máquinas a nivel nacional.
En septiembre de 2023, comenzó la etapa preliminar de este proyecto con la instalación de dos máquinas de perfusión renal hipotérmica en el Hospital Argerich de la ciudad y en el Centro Regional de Ablación e Implante Norte (CRAI) de la provincia de Buenos Aires. Estos dispositivos, diseñados para preservar los riñones extraídos de donantes fallecidos, permitieron realizar los primeros trasplantes con esta técnica en el país, marcando un hito en la medicina argentina. Desde entonces, 43 riñones han sido perfundidos con estas máquinas, de los cuales 37 fueron trasplantados exitosamente, según datos del Incucai.
Este nuevo programa busca replicar y expandir esos resultados. Las máquinas serán distribuidas en hospitales de las provincias de Santa Fe y Córdoba, y próximamente en otras regiones que cumplan con los criterios establecidos por el organismo. “Se incluirán dispositivos en hospitales seleccionados para garantizar una cobertura amplia y eficiente en todo el país”, señalaron fuentes del Incucai a este medio. Además, explicaron que esta tecnología mejora la calidad de los órganos al disminuir el tiempo de isquemia fría, lo que reduce significativamente las complicaciones durante el postrasplante.
La perfusión renal es un proceso que consiste en conectar los riñones a un dispositivo que mantiene la circulación de líquidos fríos y oxigenados, preservando el órgano en condiciones óptimas hasta su implantación. Este método no solo extiende el tiempo en que el órgano puede mantenerse viable, sino que también permite evaluar su funcionalidad antes del implante, aumentando la tasa de éxito de los trasplantes. Entre sus ventajas, los expertos destacan la reducción de la necesidad de diálisis posoperatoria, un ahorro significativo en costos hospitalarios y una mejora en la calidad de vida de los pacientes.
ProcedimientosSegún los últimos datos disponibles, el 71,5% de los trasplantes realizados en la Argentina en 2023 fueron renales, lo que convierte este procedimiento en el más demandado dentro del sistema de ablación e implante. De los 2143 trasplantes concretados ese año, 1534 correspondieron a riñones. “Es importante destacar que esta tecnología permite optimizar los órganos, incluyendo aquellos provenientes de donantes con criterios expandidos, lo que incrementa la cantidad de órganos disponibles y mejora su calidad”, explicaron desde el Incucai a LA NACION.
La implementación de este programa no solo requiere la adquisición de equipos tecnológicos, sino también un trabajo conjunto con los organismos provinciales de ablación e implante, que serán responsables de la logística y coordinación en sus respectivas regiones. Además, el personal médico involucrado en estos procedimientos recibirá capacitaciones específicas para garantizar el uso adecuado de las máquinas. Según la resolución publicada, el Incucai asumirá los costos de adquisición y mantenimiento de los dispositivos, además de los insumos descartables y el soporte técnico necesario.
Entre los hospitales seleccionados para esta nueva etapa se encuentran el Hospital Cullen de Santa Fe y el Hospital Córdoba, instituciones que ya cuentan con programas avanzados de trasplante. En una etapa posterior, se incorporarán otros centros médicos que cumplan con los criterios establecidos por el Incucai, como la actividad de procuración desarrollada en cada provincia y la capacidad de los equipos médicos locales para operar con esta tecnología. “El objetivo es alcanzar un impacto equitativo en todo el país, optimizando el acceso a los trasplantes renales”, señalaron fuentes del organismo a este medio.
El uso de máquinas de perfusión renal también tiene implicancias económicas y logísticas. Según los responsables del programa, estas tecnologías permiten un ahorro significativo en la duración de las hospitalizaciones y las necesidades de terapias sustitutivas como la diálisis. Además, facilitan la planificación de los trasplantes, ya que extienden el tiempo de conservación de los órganos, lo que permite coordinar mejor la llegada de los receptores, especialmente aquellos que residen en regiones alejadas de los hospitales de alta complejidad.
UsoA nivel internacional, las máquinas de perfusión renal han sido utilizadas con éxito en países como Estados Unidos, Alemania y Canadá, donde se han convertido en un estándar en la práctica de trasplantes. Estudios recientes han demostrado que el uso de esta tecnología mejora la supervivencia del injerto y reduce significativamente la incidencia de rechazo. En la Argentina, los resultados preliminares obtenidos durante la implementación del proyecto confirman estas tendencias, posicionando al país como un referente en la región en el uso de tecnologías avanzadas en trasplantes.
El programa también contempla un monitoreo estricto de los resultados, tanto en términos de la calidad de los órganos como de los beneficios para los receptores. El Incucai establecerá un sistema de trazabilidad para registrar todas las etapas del proceso, desde la ablación del órgano hasta el seguimiento del paciente tras el trasplante. Este sistema permitirá evaluar el impacto del programa y realizar ajustes para optimizar su implementación en el futuro.
Desde el Incucai destacaron que esta iniciativa no implica cambios en los criterios de distribución y asignación de órganos vigentes, sino que busca complementar los procesos existentes. “Los riñones serán perfundidos una vez obtenida la lista de distribución correspondiente, garantizando así que el uso de las máquinas respete los principios de equidad y transparencia del sistema”, afirmaron las autoridades del Incucai. Además, señalaron que los criterios de inclusión para la perfusión de órganos están claramente definidos en la resolución, priorizando aquellos casos en los que el uso de esta tecnología pueda generar un mayor beneficio.