Estaba en el camino de 600 metros que separan la casa de Catalina Peña del naranjal al que cuatro adultos y cinco menores fueron después del almuerzo el 13 de junio pasado. Los testigos lo ubicaron junto a Loan entre las 13.52 y las 14.20, cuando Loan fue visto por última vez.

En su primera declaración indagatoria no aportó detalles importantes sobre las circunstancias que rodearon la desaparición del niño, de 5 años, en el Paraje El Algarrobal, de la localidad de Nueve de Julio, en Corrientes. Sin embargo, ante la inminencia de que la jueza federal de Goya, Cristina Posser Penzo, pueda dictarle el procesamiento con prisión preventiva por la sustracción y ocultamiento del menor, decidió que era momento de hablar.

Antonio Bernardino Benítez pidió ampliar su declaración indagatoria. Estaba en el lugar, en el momento en que Loan desapareció. Por este motivo, los investigadores, desde hace casi 70 días, abonaron la presunción que el esposo de Laudelina Peña, la tía del niño, podría saber qué pasó con Loan.

El 15 de junio pasado, Benítez, junto con Daniel “Fierrito” Ramírez y Mónica Carmen Millapi, se convirtió en uno de los tres primeros detenidos por la desaparición de Loan. En su primera indagatoria, realizada el 18 de julio pasado, Benítez denunció que había sido sometido a una golpiza por los efectivos de la policía de Corrientes que lo detuvieron y apuntó contra el excomisario Walter Maciel, preso desde el 21 de junio, acusado de encubrimiento.

Actualmente, Benítez está detenido en el penal federal de Güemes, en Salta. Debido a una serie de contradicciones, su defensa había solicitado un careo con su esposa Laudelina. Solicitud que fue rechazada por la jueza Posser Penzo.

Entre las pruebas que fundaron la detención de Benítez figuran las declaraciones de testigos que indicaron que lo vieron en varias oportunidad en la zona de la tapera, donde, según la hipótesis del abogado Fernando Burlando, que representa a María Noguera, la madre del niño, habrían ocultado a Loan, antes de sacarlo del campo de la abuela del pequeño.

Benítez, que tenía antecedentes por abigeato y por otros delitos, había posteado en su perfil de la red social Facebook una serie de fotos de niños de la misma edad de Loan, con la leyenda “gauchito correntino”, al pie de las imágenes.

Además, los investigadores hallaron un sospechoso intercambio de mensajes en los celulares de sus hijas. El 14 de junio a las 2.08, cuando Loan era buscado como un niño que se había perdido en el campo, la hija menor de Benítez y de Laudelina, le mandó un mensaje a su hermana Macarena en el que expresaba: “van a ir todos presos”. La respuesta de Macarena fue: “Mami también”.

En ese momento, ninguno de los responsables de la búsqueda abonaba la hipótesis de que Loan hubiera sido víctima de un hecho violento, tal como consignaron los fiscales Mariano de Guzmán, Marcelo Colombo y Alejandra Mangano, al definir el objeto procesal en el pedido de indagatoria. Sin embargo, las hijas de Benítez y Laudelina, a 12 horas de la desaparición del niño, ya sabían que algo le había pasado a Loan.

Mientras la jueza federal de Goya define la fecha en la que le tomará la nueva indagatoria a Benítez, la Cámara Federal de Corrientes dejó firme a resolución de la magistrada que había rechazado el pedido de la Fiscalía de Estado provincial para ser querellante en el expediente que tiene como acusados, además, a María Victoria Caillava, exfuncionaria del Municipio de Nueve de Julio y su esposo, el capitán de navío retirado, Carlos Guido Pérez.

Con la resolución dictada por la Cámara Federal se echó por tierra la pretensión del gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, de ser aceptado como querellante en la causa Loan. “Resulta inconcebible que el Estado provincial pueda ocupar el rol de querellante que pretende y, a su vez, posteriormente erigirse como demandado civil por hechos de esta causa, pues tales roles resultan antagónicos en el desarrollo del proceso penal”, sostuvieron los camaristas en los fundamentos del fallo.

Ese antagonismo de roles expuesto por los jueces de la Cámara Federal de Corrientes quedó expuesto con el hecho de que uno de los siete detenidos por su presunta responsabilidad en la desaparición de Loan, Walter Maciel, se desempeña como comisario de la policía correntina y, según los camaristas el Estado no puede ser querellante en un expediente en el que, de acuerdo al desarrollo del proceso, pueda convertirse en demandado.