Para competir con Starlink, Orbith suma un plan de internet satelital sin límites de datos para clientes residenciales
En un momento donde el acceso a Internet muchas veces se ve muchas veces interrumpido por cortes del servicio, condiciones climáticas extremas u otro tipo de incidentes, el acceso a través de sat...
En un momento donde el acceso a Internet muchas veces se ve muchas veces interrumpido por cortes del servicio, condiciones climáticas extremas u otro tipo de incidentes, el acceso a través de satélites está ganando cada vez más adeptos, no tanto en zonas urbanas densamente pobladas sino más que nada en zonas rurales, áreas remotas o de difícil acceso.
La aparición de nuevos jugadores en el sector impulsó a los actuales prestadores de esos servicios a buscar formas de ser más atractivos, aprovechando además las mejoras en cuanto al desarrollo tecnológico.
Pero a no pensar que las empresas nuevas vienen a colonizar terreno no explorado. Con años de planificación, inversiones y mucho desarrollo, la Argentina es uno de los principales países del planeta que tiene la capacidad de construir satélites y ponerlos en el espacio, con distintos fines. Uno de ellos, por supuesto, es el de brindar acceso a Internet. Eso se debe al trabajo continuo de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) desde su fundación en 1991, la formación de profesionales en esta área y al trabajo conjunto entre el Estado y sectores privados.
Y es precisamente gracias a estos esfuerzos, más los realizados por distintas iniciativas de gobiernos provinciales, los de cooperativas y ofertas de empresas privadas, que cada vez más personas que viven en zonas rurales o remotas pueden acceder a Internet.
Una de esas empresas es Orbith, que ofrece el servicio de conexión a través de satélites de alto rendimiento (HTS) en banda Ka, el rango de frecuencia utilizado para garantizar una buena comunicación vía satélite. Desde su fundación en 2018, la empresa fue ampliando su oferta año a año, ofreciendo un servicio con una determinada cantidad de MB y una velocidad de 20 Mbps mensuales. En 2020 ampliaron su portafolio con más aplicaciones para las zonas a las que llegaba entonces: la provincia de Buenos Aires, y zonas de Entre Ríos y Santa Fe. Desde 2023 fueron ampliando su cobertura hasta llegar a todo el país.
Competir con StarlinkContinuando con su expansión, en 2024 Orbith acaba de anunciar su plan Standard, que ofrece internet ilimitado, sin cuotas de gigas, para sus clientes residenciales. “Cuando lanzamos nuestro servicio de Internet Satelital en 2018, los clientes tenían una cuota estricta de megas mensual, que cuando la alcanzaban el servicio se cortaba hasta el inicio del siguiente mes. En 2020 lanzamos un servicio híbrido, con límite de cuota, pero con uso libre de aplicaciones. Con el nuevo plan Standard, todos nuestros clientes residenciales accederán a un servicio ilimitado de alta velocidad, por lo que van a poder navegar libremente y usar todas las aplicaciones que quieran sin límite”, explica Agustín Lebrero, director comercial de la empresa.
“Estamos en condiciones de ofrecer este nuevo servicio gracias no solo a los avances tecnológicos de los últimos años, sino también a la optimización de costos producto de las continuas inversiones que estamos realizando. Se trata de un servicio llave en mano -sin costos adicionales- e incluye la instalación del equipamiento”, agregó. El nuevo plan tiene un precio mensual base de 42.000 pesos por mes, y posee un costo de instalación y activación de 250.000 pesos (y una velocidad máxima de bajada de 100 Mbps; después de los 200 GB de datos mensuales se restringe la velocidad de conexión); compite en forma directa con Starlink, el servicio de internet satelital que debutó en el país hace unos meses, y que tiene un costo mensual de 62.500 pesos (y una velocidad máxima de bajada cercana a los 200 Mbps).
Pero además, Orbith también salió fortalecido de un reciente incidente que afectó a todo el planeta: según datos de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), durante la primera semana de mayo un bombardeo de grandes erupciones solares y eyecciones de masa coronal (EMC) lanzaron hacia la Tierra nubes de partículas cargadas y campos magnéticos, creando la tormenta solar más fuerte de la que se tenga registro en las últimas dos décadas, y posiblemente una de las exhibiciones de auroras más intensas registradas en los últimos 500 años.
La tormenta geomagnética fue clasificada como G5, el nivel más alto, algo que no se veía desde 2003, y que creó auroras brillantes que se pudieron ver en muchos puntos del planeta y que provocó varios problemas de comunicación satelital, especialmente porque muchos de los satélites que operan en la órbita más baja se pusieron en modo hibernación o se apagaron para evitar problemas.
En cambio, los satélites con los que opera Orbith no tuvieron ningún inconveniente. Sus servicios no se vieron afectados. “Debido a la altura en la que operan nuestros satélites, no nos vimos impactados por la tormenta solar. Todos nuestros satélites han respondido de la mejor manera y nuestro servicio, podemos afirmar con orgullo, no sufrió cortes ni fallas”, sostuvo Lebrero.
El sueño del satélite propioHasta ahora, la empresa utiliza 3 satélites (gracias a un acuerdo con ARSAT), entre ellos el satélite geoestacionario de alto rendimiento (GEO HTS) SES-17, el primer satélite con cobertura completa en el país para banda ancha satelital, y cuenta con 12.000 antenas para garantizar el servicio, pero planea seguir yendo más allá: con una inversión de alrededor de 80 millones de dólares, en 2025 lanzarán un satélite MicroGEO propio, gracias a una asociación con Astranis Space Technologies, empresa estadounidense especializada en satélites de comunicaciones geoestacionarios de bajo coste con sede en San Francisco. “Se trata de una gran inversión, que nos permitirá bajar el costo de la capacidad ofrecida a nuestros clientes. Nuestro diferencial es la forma en que nos conectamos con nuestros clientes, al ofrecerle un servicio personalizado en todo el proceso, tanto al momento de la instalación como la postventa”, aclara Lebrero.
Tener un satélite propio le permitiría a la empresa seguir sumando capacidad y tecnología a su oferta, además de expandir el radio de acción a más áreas rurales y remotas de todo el país e incluso traspasar las fronteras: “esperamos un aumento de nuestra cartera de clientes, en un contexto que creemos favorable para la inversión privada y cuando ya nos expandimos a otros países como Chile y próximamente Paraguay”, finalizó el vocero.