El Ministerio de Capital Humano que conduce Sandra Pettovello volvió a recibir un revés judicial en la causa por el reparto de alimentos para las personas con menores recursos. La Cámara Federal de Casación Penal volvió a rechazar un recuso del Gobierno contra el fallo del juez federal Sebastian Casanello que obliga al ministerio a repartir los víveres que tiene almacenados en dos galpones estatales.

Esta es la tercera vez que la justicia falla contra el Gobierno en esta causa: primero fue el pronunciamiento del propio Casanello, luego la confirmación de la Cámara Federal, tras una escandalosa audiencia oral, y ahora la Cámara de Casación Penal con la firma de los jueces Angela Ledesma, Guillermo Yacobucci, y Alejandro Slokar.

Había sido el dirigente social Juan Grabois quien había presentado la medida cautelar para obligar al reparto de comida a los comedores comunitarios y se topó con la oposición del ministerio de Capital Humano, representado por la abogada Leila Gianni. Grabois y Gianni se enfrentaron a los gritos en tribunales por este caso y la Cámara Federal les llamó la atención por su conducta.

En su fallo, la Cámara “declara inadmisible el recurso de casación deducido” y critica las presentaciones judiciales del ministerio de Pettovello representado por Gianni: “La recurrente no logra rebatir de modo concreto y acabado los argumentos expuestos en la resolución impugnada”.

En su cuenta de X, Grabois dijo: “Tercer fallo en contra de Pettovello, no hay apelación que valga frente a su infame programa de hambre. Perdieron en primera instancia, cámara y ahora rápidamente en casación de forma unánime. Siete jueces de trayectorias y pensamientos distintos coinciden en que el Gobierno debe repartir los alimentos. Los depósitos siguen llenos. Las ollas semi vacías”

Y abundó en que “este fin de semana murieron tres personas de frio, malnutrición y abandono. Cientos de miles de pibes comen una comida al día. No es tan difícil: repartan los alimentos, restablezcan los comedores y si alguno robó que pague el ladrón, no la gente que necesita. El hambre es un crimen y ustedes son una banda que lo comete con premeditación y alevosía. El que las hace las paga y todo el sufrimiento que provocan, incurriendo en abandono de personas e incumplimiento de los deberes de funcionario, lo van a pagar”.

Los jueces dijeron que “la parte no ha argumentado adecuadamente la existencia de una cuestión federal, que habilite la intervención de esta Cámara como tribunal intermedio, en los términos de la doctrina”, con lo que dejó firme el fallo de Casanello.

La cartera de Pettovello estuvo en el centro de los cuestionamientos después de que Grabois denunciara que en dos depósitos de Capital Humano había alimentos sin ser repartidos. El Gobierno lo minimizó, dijo que estaban reservados para catástrofes, pero finalmente tuvo que dar marcha atrás.

Reconoció que había en depósitos de Tafí del valle, Tucumán y en Villa Martelli 5000 toneladas de productos y leche en polvo a punto de vencer, por lo que la repartió a escuelas necesitadas mediante el Ejército y la red de la fundación Conin.

El juez obligó a presentar un plan para repartir los alimentos pero la información del Gobierno no era completa por lo que insistió con que amplíen sobre cómo se iban a distribuir. Gianni, subsecretaria Legal de la cartera, entregó el plan.

Allí señaló que los alimentos no repartidos “van a ser distribuidos a las escuelas vulnerables de todo el país”, y, aclara, que “se considera escuelas vulnerables aquellas que presentan estudiantes con altos niveles de riesgo infantil y bajos índices de desempeño educativo y socioeconómico”.

Casanello entendió que el plan era insuficiente e intimó a que lo expliquen mejor, o que el Gobierno envíe a un funcionario para que declare como testigo y dé una explicación. Todo este incidente desgastó a Pettovello que tuvo que salir a aclarar que no iba a renunciar, tras recibir el respaldo del presidente Javier Milei.