Nuevo capítulo en el extraño caso de la mujer que se disfrazó de payaso para cometer un crimen en Florida
Sheila Keen-Warren, de 61 años, fue liberada en Florida tras haber admitido su culpabilidad en un ...
Sheila Keen-Warren, de 61 años, fue liberada en Florida tras haber admitido su culpabilidad en un asesinato ocurrido en 1990. La mujer, arrestada en 2017, había sido acusada de disparar a Marlene Warren disfrazada de payasa, en un crimen que conmocionó al estado por sus inusuales circunstancias. El caso adquirió aún más notoriedad cuando se supo que, tiempo después, Keen-Warren se casó con el esposo de la víctima.
Según los registros del Departamento Correccional de Florida, Keen-Warren quedó en libertad tras aceptar un acuerdo de culpabilidad y confesar el asesinato en segundo grado de Marlene Warren, quien fue la primera esposa de su actual pareja.
El arresto de Keen-Warren se produjo en 2017 en el condado de Washington, Virginia, 27 años después del crimen. Aunque fue sentenciada a 12 años de prisión tras admitir su culpabilidad, ya había pasado siete años bajo custodia desde su detención inicial.
Liberan a la asesina disfrazada de payaso en Florida“Nos complace que la Sra. Keen-Warren haya recuperado su libertad y pueda reunirse con su familia”, declaró Greg Rosenfeld, abogado de Keen-Warren, a la Associated Press. “Como hemos sostenido desde el principio, ella no cometió este crimen”.
La ley de Florida de 1990 permitía un crédito considerable por buena conducta, lo que facilitó que Keen-Warren fuera liberada antes de cumplir la totalidad de su condena. Pese a haber admitido culpabilidad, ella mantuvo su inocencia a lo largo del proceso.
Como ocurrió el crimenEl 26 de mayo de 1990, Marlene Warren abrió la puerta de su casa en Wellington, cerca de West Palm Beach, y recibió un disparo en la cara. Frente a ella estaba una mujer disfrazada de payasa, con una peluca naranja y globos. Uno de los globos decía “¡Eres el más grande!” y el otro tenía la figura de Blancanieves.
En ese momento, el hijo de la víctima, Joseph Ahrens, y sus amigos estaban en la casa. Ellos aseguraron que la persona disfrazada de payasa entregó los globos y las flores antes de dispararle a Marlene.
“Es lo más extraño que he visto en mis 19 años como agente de la ley”, dijo en aquel momento Bob Ferrell, portavoz de la oficina del sheriff del condado de Palm Beach, al Fort Lauderdale Sun-Sentinel.
Durante los primeros días después del crimen, las sospechas recayeron sobre Michael Warren, el esposo de Marlene, debido a los problemas matrimoniales que tenían. Sin embargo, la investigación reveló irregularidades en la agencia de alquiler de autos que él administraba. En 1992, Michael fue condenado a prisión por manipulación de odómetros, hurto mayor y crimen organizado.
Michael pasó tres años en prisión, en 1997 desapareció, regresó en 2002 y se casó con Sheila Keen, una mujer que había trabajado con él en embargos de autos. En 2007, Sheila empezó a ser señalada como una posible responsable del asesinato de Marlene.
Aunque los investigadores conocían el vínculo entre Michael y Sheila desde cuatro meses después del asesinato, la falta de pruebas dificultó las acusaciones contra ella. Solo en 2014, gracias a pruebas de ADN, pudieron vincularla con la escena del crimen y llevarla ante los tribunales.