Los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) permanecen en estado de alerta debido al drástico incremento en la afluencia de migrantes provenientes de China que llegan desde México e ingresan por medio de la frontera con el este de San Diego, California.

Motivados por la ilusión de empezar una nueva vida en el país norteamericano, miles de migrantes llegan cada año a la frontera. Aunque en su mayoría provienen de países latinos, informes de las autoridades reflejaron que en los últimos años tuvo lugar un fenómeno inesperado con el arribo de miles de ciudadanos chinos que cruzan ilegalmente la frontera.

En esa línea, CBS News informó que las estadísticas existentes reflejan un fuerte aumento en la inmigración china, que pasó de menos de 1000 ciudadanos en el 2021 hasta casi 37.000 en 2023. El secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, explicó que las autoridades mantienen un diálogo con el gobierno chino para sopesar posibles soluciones a la problemática que enfrentan los agentes de la Patrulla Fronteriza.

Aunque explicó que generalmente el gobierno chino se niega a trasladar a los inmigrantes de vuelta a su país de origen, Mayorkas sostuvo que el departamento espera una mayor colaboración para repatriar a los ciudadanos chinos que no son elegibles para obtener la residencia legal.

Para llegar al cruce fronterizo, muchos de los inmigrantes contratan un servicio ilegal que, a cambio de una gran suma de dinero que va desde US$10.000 en adelante, les garantiza que arribarán al país norteamericano en buenas condiciones. Una vez que los inmigrantes pisan territorio estadounidense, el servicio está concluido, por lo que quedan librados a su suerte en Estados Unidos.

Las razones por las que aumentó la inmigración china en Estados Unidos

De acuerdo a un artículo publicado por CNN, los migrantes que arriban a Estados Unidos son motivados por distintas razones. En primer lugar, muchos de los ciudadanos chinos señalan los años de confinamientos y restricciones impuestas a causa del Covid-19 que dejaron a miles de habitantes sin trabajo.

Otro motivo es la falta de libertad impuesta por el gobierno de Xi Jinping, que limitó aún más durante los últimos años la posibilidad de expresarse y mantener una vida personal con religiones como el cristianismo y demás. A partir de estas razones, los ciudadanos chinos están en camino a convertirse en el grupo que más rápido cruza la frontera hacia Estados Unidos.