SAN CARLOS DE BARILOCHE.– Desde el Parque Nacional Nahuel Huapi confirmaron esta noche a LA NACION que un miembro de la comunidad Huenchupan que no está habilitado para brindar servicios turísticos es quien dirigía la excursión de rafting en el río Manso en la que ayer murió Silvia Mónica Trejo, de 61 años.

“Ismael Cisterna se cortó de la comunidad hace un tiempo y se volvió una suerte de emprendedor. Eso generó un conflicto puertas adentro de la comunidad”, señaló Dámaso Larraburu, intendente del parque nacional, al tiempo que indicó que las comunidades indígenas no pagan servicios turísticos.

“La semana pasada, este muchacho, que es conflictivo, protagonizó una discusión con la gente de Uso Público del parque porque a él se le venció la habilitación en abril de 2024. Y Parques no se la renovó, porque a criterio nuestro es un prestador privado. En ese sentido, debía presentar un CUIL distinto y comenzar a pagar por servicios turísticos como corresponde a un prestador privado. No cumplió con lo requerido, razón por la cual estaba inhabilitado para prestar el servicio de rafting”, continuó Larraburu.

En Nahuel Huapi, los prestadores de excursiones de rafting abonan una tarifa anual por embarcación habilitada. A raíz del episodio de la semana pasada con miembros de Parques, Cisterna había sido desalojado del área protegida porque se puso violento. La propia lonko de la lof mapuche a la que pertenece lo denunciaba porque usaba el nombre de la comunidad para explotar una actividad comercial.

Aunque no está habilitado, Cisterna tiene a su nombre el servicio de rafting del Camping Cohuin-Co, administrado por la comunidad mapuche Huenchupan de Villegas (unos 80 kilómetros al sur de Bariloche). Luego del vuelco que sufrió el gomón en el que viajaba Silvia Mónica Trejo, sus dos amigas y otros turistas en el río Manso, Cisterna no avisó a las autoridades, como indica el protocolo.

El fiscal Francisco Arrien y las autoridades de Parques Nacionales se enteraron cerca de las 21 de ayer del hecho. Fue un guía de la zona el que dio aviso sobre la situación. Cuando el guardaparques de El Manso llegó al lugar, ya estaban allí miembros de la policía y bomberos. Desde la fiscalía de El Bolsón ordenaron de inmediato tomar declaraciones a los turistas que protagonizaron el episodio, ya que muchos de ellos son extranjeros y se iban hoy de Bariloche para regresar a sus lugares de procedencia.

Arrien ordenó por estas horas diversas medidas para intentar determinar las circunstancias en las que sucedió el hecho. En principio, tal como informaron desde el Ministerio Público Fiscal rionegrino a este diario, hay una hipótesis principal que es la del accidente: se busca determinar si hubo algún tipo de negligencia o imprudencia, o si eventualmente hubo alguna responsabilidad de alguno de los involucrados en el hecho.

Otro punto a considerar es el horario en que ocurrió todo, alrededor de las 19. Desde la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo de Bariloche (Aavytuba) explicaron que todas las agencias de turismo que ofrecen la excursión de rafting en El Manso lo hacen cerca del mediodía.

Sin embargo, Cisterna habría emprendido la salida de rafting con el grupo de turistas alrededor de las 16. Diversos prestadores que operan en la zona sospechan que se debió justamente a que trabajaba de forma ilegal.

“Hoy estuvieron en el parque algunos prestadores de rafting y comentaron que tienen un sistema de comunicación de alerta temprana. Ante un incidente, eso les permite colaborar y brindarse ayuda mutua. Cisterna en ningún momento se comunicó pidiendo auxilio. Trató de ocultar lo ocurrido. Todos nos enteramos tarde, incluso la Justicia”, dijo Larraburu.

Parques Nacionales secuestró hoy 5 gomones, que quedaron a resguardo para que el fiscal pueda disponer de ellos para eventuales pericias. “Arrien me adelantó que me pedirá una descripción de las tareas que este hombre debía haber realizado y detalles sobre la habilitación. También acercaremos los nombres de los prestadores habilitados en la zona de El Manso”, siguió el intendente del parque Nahuel Huapi.

En relación con el control que se hace sobre aquellos que operan sin habilitación, Larraburu indicó: “Estamos para controlar y para accionar cuando no hay permisos, pero no siempre los guardaparques pueden controlar a todos. Tenemos más de 700 mil hectáreas y prestaciones múltiples. Y si bien estamos encarando un reordenamiento, es imposible llegar con el control a todos lados”.

Desde el parque Nahuel Huapi consideran que hubo una violación al deber de cuidado, que determina una conducta culposa. “Aportaremos con el equipo de abogados los elementos que consideremos y luego será el fiscal quien analice”, cerró Larraburu.

Trejo, de 61 años, vivía en la ciudad bonaerense de Quilmes y estaba de vacaciones con dos amigas. Estaban alojadas en un hotel de Bariloche y fueron al río Manso a realizar una excursión en gomón. La embarcación se dio vuelta y si bien el resto de las personas fueron rescatadas, Trejo fue arrastrada por la corriente más de 400 metros.

Al parecer, uno de los kayaks de apoyo que acompañaban al grupo de turistas logró rescatar a la mujer y se le practicaron las maniobras de RCP. Trejo fue sacada del agua, pero sufrió un infarto. Minutos más tarde, cuando llegó la ambulancia, se constató su muerte.