Generales Escuchar artículo

Messi y la selección argentina partieron rumbo a su primer entrenamiento en Atlanta

ATLANTA.- (Enviado especial) “¡Leo, Leo!”, fueron los primeros gritos de la gente -en su mayoría centroamericanos y sudamericanos pero pocos argentinos- cuando vieron después de las 5 y 20 d...

ATLANTA.- (Enviado especial) “¡Leo, Leo!”, fueron los primeros gritos de la gente -en su mayoría centroamericanos y sudamericanos pero pocos argentinos- cuando vieron después de las 5 y 20 de la tarde (hay una hora menos que en la Argentina), la salida de la selección del hotel para iniciar su primera práctica en Atlanta, donde el jueves debutará frente a Canadá en busca de retener el título de campeón continental.

Para evitar cortar el tránsito en la avenida principal, como pasó el sábado con la llegada de la delegación de Lionel Scaloni y compañía, esta vez las autoridades hicieron salir a Messi y el resto de los jugadores por una de las calles laterales, frente al Hard Rock.

Di María, Otamendi y el “Dibu” Martínez fueron parte de las primeras caras en verse y salir para subirse al colectivo ante un grupo de seguidores y otros espectadores ocasionales que descubrían en el momento qué era lo que pasaba en el lugar. Porque para muchos de los que viven en Atlanta, la Copa América es algo ajeno.

Con 35 grados de térmica, y en dos colectivos, salió el plantel y también la dirigencia. La ola de calor durará al menos una semana. Por eso, Scaloni y el resto del cuerpo técnico tomó algunas precauciones para que el entrenamiento arranque al caer la tarde.

La ciudad espera la llegada de miles de argentinos para el debut. Pero esta tarde se congregaron decenas de hinchas, la mayoría mexicanos y de otros países centroamericanos. Messi es el gran imán y por eso genera locura hasta en algunos norteamericanos. Sin embargo, la mayoría de los locales de la capital de Georgia por ahora viven indiferentes el inicio de la Copa. “Están por un congreso?, preguntó desorientado el chofer que trasladó al equipo de LA NACION hasta el centro. “¿Copa América? ¿Soccer?”, pregunto sorprendido.

Westin Peachtree Plaza es el hotel que alberga a los jugadores. Tiene 77 pisos y restaurante giratorio en el último. Es uno de los más lujosos de la ciudad.

Los dirigentes que son parte de la delegación fueron los primeros en subir al micro blanco Carolina Limousine & Coach. Cuando Claudio “Chiqui” Tapia salió del hotel, un hincha le gritó “grande Chiqui”. Como si fuera un jugador más, saludó y se refugió bajo el aire acondicionado dentro del colectivo. Marilis y Carolina son venezolanas y hace tres años que trabajan acá. Las dos tienen amigos y familiares en Buenos Aires y preguntan “¿Quién es es señor?”, en referencia a Tapia. Todos vienen a ver al capitán, Lionel Messi, que no necesita presentación.

Menos aún desde que llegó a Estados Unidos para ser la figura y la marca del Inter Miami. Y con él, el fútbol tomó otra relevancia en un país que está más acostumbrado a los grandes partidos del básquet de la NBA, al fútbol americano y al beisbol antes que a lo que ellos llaman soccer. La MLS supo tener algunas figuras, hoy tiene al campeón del mundo.

El micro fue escoltado por cuatro policías motorizados estilo “Chips”, la vieja serie de televisión estadounidense. Mientras la comitiva partía, otros seguidores la corrían. Habían esperado mucho tiempo en busca del saludo de los jugadores. Pero la salida fue rápida.

Tal como publicó LA NACION, hoy arrancó la cuenta regresiva para el debut copero frente a Canadá, que será el jueves a las 21 de la Argentina. El equipo de Scaloni entrena en el campus de la Kennesaw State University, un predio ubicado al noroeste de Atlanta, a 40 kilómetros del centro (su rival se prepara en Marietta, una localidad un poco más cercana). Son cuatro ensayos para definir a un equipo en el que muchos puestos tienen competencia pareja.

Con Valentín Barco, Leonardo Balerdi y Ángel Correa afuera, lo que conllevó la sorpresa de la inclusión del juvenil Valentín Carboni, Scaloni volvió a refrendar algo que es una constante en su ciclo, sobre todo desde que se consagró en Brasil 2021: las listas no generan discusión en la opinión pública. No hay polémicas por futbolistas que no hayan sido citados o debates por alguno que está y es mirado de reojo. Esa tranquilidad vale mucho.

Esta vez, en el final de la temporada para casi todos –los que juegan en Europa, al menos- no hay muchos tocados. Se esperó por algunos, como Germán Pezzella –con una microfisura en un dedo del pie-, y se puso a prueba la respuesta de otros que sufrieron algunos contratiempos, como Lisandro Martínez –de regreso tras un año de lesiones- y Enzo Fernández –operado de una hernia inguinal-. Scaloni ha dado muestras en el pasado de que no le tiembla el pulso a la hora de tomar determinaciones si ve que un futbolista no está a la altura de lo que pretende. Pero el plantel respondió de muy buena manera en los últimos amistosos –el 1 a 0 ante Ecuador en Chicago y el 4 a 1 frente a Guatemala en Washington-.

Es un grupo que en cada aparición transmite la misma sensación: la ambición se mantiene, la voracidad se conserva, la alegría por vestir la camiseta celeste y blanca está intacta. El ejemplo viene de arriba, claro: Lionel Messi ha diseñado toda su temporada en Inter Miami pensando en llegar en óptimas condiciones a la Copa América.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/futbol/la-seleccion-argentina-partio-rumbo-a-su-primer-entrenamiento-en-atlanta-nid16062024/

Comentarios
Volver arriba