SANTA FE.- Como ocurre en los Estados Unidos, en otras partes del mundo y también de la misma forma que lo muestran las películas de Hollywood, desde mañana más de 60 presos de alto perfil alojados en las cárceles de esta provincia, deberán utilizar uniformes de color naranja, con el objetivo de facilitar la identificación, el control y la visibilidad de los internos denominados “más peligrosos”, según confirmó el Ministerio de Seguridad provincial.

Pero estos uniformes no se dispondrán en los pabellones, donde los presos seguirán con su vestimenta de civil, se aclaró. “No será para estigmatizar a los internos, sino para una correcta visualización”, se explicó desde el Ministerio de Seguridad provincial.

La medida está incluida en la nueva ley de Ejecución de la Pena aprobada en diciembre del año pasado, impulsada por la administración de Maximiliano Pullaro.

La legislación aprobada por ambas cámaras legislativas de la provincia, incluye en su artículo 24 un código de vestimenta que requiere, en ciertos casos, el uso de ropa específica. “La reglamentación determinará en qué casos será obligatorio el uso de uniformes, pudiendo asignarse uniformes diferenciados según la situación legal, el nivel de seguridad, la zona de circulación asignada o las tareas que el interno desempeñe”, señaló la cartera.

“El propósito de implementar estos uniformes es aumentar la seguridad y la visibilidad de los presos clasificados como de ‘Nivel 1′, considerados de alta peligrosidad. Esto permitirá a las autoridades penitenciarias identificar de manera rápida a los reclusos según su perfil”, se añadió en el anuncio oficial.

A través de la resolución 008/2024, el Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe dispuso que los reclusos incluidos en ese régimen empiecen a usar únicamente los uniformes que serán de color naranja.

La medida también contempla que se prohíba el ingreso de las visitas con prendas de ese color, “a fin de evitar situaciones de conflicto que puedan generar riesgos al establecimiento”.

En enero, la decisión había sido adelantada por el ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, al señalar que “la ley de Ejecución de la Pena que fue acompañada de manera masiva en la Legislatura permite que los presos dentro de poco puedan utilizar uniformes de color diferenciado según al sector al que pertenecen. Si trabaja o no; si es de alta, media o baja peligrosidad, según el tipo de delito. Esto para permitir una mejor visualización y control de lo que ocurre”, detalló el funcionario provincial.

Según informes a los que tuvo acceso LA NACION, en una primera etapa esos uniformes anaranjados deberán utilizarlo los denominados “presos de alto perfil”. Será durante la visita que reciban, en los espacios comunes y en la salida extramuros.

Según se indicó, con estos nuevos protocolos se busca desactivar el narcotráfico y el poder de los presos de alto perfil de las cárceles de Santa Fe. También ayudará a la contabilización y permitirá la detección de situaciones extrañas o inusuales”, añade la explicación sobre la norma que comienza a regir mañana.

La Resolución 008/2024, establece que los “uniformes obligatorios color naranja” serán utilizados por los internos en todo momento cuando sean retirados de su lugar de alojamiento, ya sea para un destino dentro o fuera de la Unidad Penitenciaria, hasta su regreso.

En los considerandos de la medida, se especifica que “el interno es responsable del cuidado y mantenimiento de su ropa personal, y responderá ante ello con descuentos del peculio en caso de roturas o deterioro del uniforme”.