Marcelo Weigandt en Inter Miami: cómo es jugar con tantas estrellas y la diferencia entre la MLS y la liga argentina
“Imaginate: Beckham mirándonos en la práctica y en los partidos. Después, jugar con Leo (Messi), Sergio (Busquets), Lucho (Suárez) y Jordi (Alba) es increíble. Es una locura lo que me toca v...
“Imaginate: Beckham mirándonos en la práctica y en los partidos. Después, jugar con Leo (Messi), Sergio (Busquets), Lucho (Suárez) y Jordi (Alba) es increíble. Es una locura lo que me toca vivir”. Sus ojos y su sonrisa brillan cuando habla de su presente. Marcelo Weigandt disfruta de Inter Miami, de ser compañero de Lionel Messi y de la ciudad. La posibilidad de ser campeones de la MLS es concreta, pero sabe que tienen que seguir trabajando. Todos los días aprende de los grandes futbolistas con los que comparte plantel y también de su entrenador, Gerardo “Tata” Martino. No encuentra diferencias entre el fútbol argentino y la liga estadounidense. Y no se olvida de cómo fue su salida de Boca, pero evitó referirse sobre la actualidad del club de sus amores.
Inter Miami lidera con comodidad la tabla de posiciones de la Conferencia Este de la MLS. Tiene 64 unidades y restan cuatro fechas para que finalice la temporada regular. Además, el equipo de Florida está cerca de quedarse con el trofeo “Supporters Shield”, que se otorga al que más puntos sume en toda la liga. “Es uno de los objetivos que tenemos: si todo marcha bien y en estas cuatro fechas sacamos los puntos necesarios, nos va a permitir definir en casa. Ojalá sea así”, expresó Weigandt sobre la realidad de Las Garzas, en un contacto con la prensa organizado por el departamento de medios de la MLS.
¿Qué cambios observa un jugador que se aleja del fútbol argentino para desembarcar en la MLS? El “Chelo” reveló que no le encuentra diferencias: “También es una liga muy competitiva, tenés que trabajar los partidos y estar concentrado. Ahora están viniendo varios argentinos, como Luca Langoni, que era mi compañero en Boca y ahora llegó a New England Revolutión. Él me dijo lo mismo. Además, es la misma exigencia que allá y en lo personal me exijo al máximo y mucho más”, contó.
Weigandt es muy consciente de las estrellas con las que comparte plantel en Inter Miami y, desde lo futbolístico, lo aprovecha de la mejor manera: “Tenemos de nuestro lado a Leo, que es el mejor del mundo, a Lucho Suárez, a Jordi Alba, a Sergio Busquets, y eso hace que todo sea más fácil en cada partido porque hacen cosas que sólo ellos pueden hacer. Jugar al lado de estas bestias te hace mejorar; me siento muy cómodo y feliz de estar al lado de ellos, compartiendo entrenamientos y partidos”. El exlateral xeneize detalló una de las enseñanzas que recibió: “Me dijeron que cuando llegue a los últimos metros de la cancha me sienta más tranquilo y más relajado, a no ser arrebatado y a pensar mejor. A veces nos quedamos practicando centros y ya sabés de memoria dónde está ubicado tu compañero. Eso es buenísimo porque sólo hace falta ponerla ahí y todo se facilita”. Tampoco se olvidó de su entrenador Gerardo Martino: “El Tata también me enseña mucho”.
Cada día que pasa, el defensor se sorprende del momento que está viviendo: “Es extraordinario que David Beckham venga a las prácticas y nos mire. Imaginate, David mirándonos en la práctica y en los partidos. Después tener a Leo, Sergio, Lucho, Jordi en la cancha... es increíble, una locura lo que me toca vivir, trato de disfrutar al máximo todo lo que me toca vivir”. También describió a Inter Miami desde lo organizativo: “Estoy en un gran club, me pone feliz, está muy bien organizado con muy buena gente trabajando. Eso hace que uno quiera venir todos los días a entrenar con una sonrisa y con muchas ganas de quedarse en el club; me quedo como hasta las 3 o 4 de la tarde”.
Messi es uno de sus ídolos y también fue uno de los motivos por los que decidió ir a jugar al equipo de Florida. Sobre cómo es jugar con él, Weigandt destacó el costado humano del capitán y también su compromiso: “Es una persona muy simple, eso lo hace todavía más grande. Compartir el día a día y verlo haciendo las cosas simples, entrenándose como si fuera el último entrenamiento y compitiendo al máximo. Siempre trato de copiar todo eso. Leo consiguió todo por eso y se lo merece por la gran persona que es y la gran dedicación que le pone al fútbol”, le respondió a LA NACION.
Desde su arribo a Inter a préstamo sin cargo y sin opción, el lateral de 24 años disputó 26 partidos. La continuidad es uno de los aspectos más positivos que remarca desde su llegada en abril de este año: “Soy el hombre más feliz del mundo. Los jugadores queremos jugar todos los partidos, por ahí el director técnico rota un poco para no fatigarnos, es una decisión respetable y toca apoyar de afuera como hacen todos mis compañeros. Eso hace que sea un grupo muy unido”. Con dos años de contrato en el equipo de Florida, su idea es seguir en el club que tanto disfruta. También sueña con un salto en su carrera: “Me gustaría seguir, tengo contrato por dos años y estoy feliz de estar acá. Siempre sueño con Europa o la selección pero hay que demostrarlo en los partidos. Ojalá Dios quiera pueda tener esa posibilidad. Mi presente está acá, hoy me entreno de la mejor manera, hago todos los esfuerzos para que Inter esté contento conmigo y poder cumplir los objetivos”.
Lo extrafutbolístico es muy importante para Marcelo Weigandt, con humor se toma su nueva vida en Miami, de la que se divierte: “Es hermoso, hace calor todos los días, estoy todo quemado, ya tomo otro color de piel, más caribeño”, cuenta y y se ríe. “La verdad que no soy mucho de salir a pasear, pero es una ciudad hermosa y fui varias a la playa en mis días libres. Me encanta”, reveló. En el club también tiene momentos de diversión y en ese aspecto, tener muchos compañeros compatriotas fue muy importante: “Comemos asados que los hace un miembro del cuerpo técnico y al haber tantos argentinos se me hizo fácil la adaptación”.
A pesar de vivir en una ciudad en la que el habla hispana está presente en la mayoría de los lugares, desde el club los incentivan para que aprendan el inglés: “El club nos puso un profe los martes y jueves para que nos vayamos involucrando y hablemos un poco más. Me está yendo bien, ya hablo con mis compañeros y eso hace que todo sea más fácil. También nos reímos de mi inglés, que es un poco bruto”, contó.
La salida de Marcelo Weigandt de Boca tuvo algunos momentos de tensión, pero que finalmente tuvieron un cierre deseado para el defensor, que firmó su extensión hasta diciembre de 2027: “Tengo un gran representante que es Adrián Rouco junto a mi papá Alejandro. Ellos fueron los encargados de que yo pudiera estar acá. Estuve por quedar libre en Boca, un club en el que estaba desde los seis años, pasé por todas las categorías. Mi idea no era irme libre porque sentía que le fallaba al hincha de Boca y yo no soy así. Mi representante y mi viejo llegaron a un acuerdo con el club y puedo estar disfrutando de Inter”.
Por último, el protagonista prefirió poner un límite en la respuesta a algunas preguntas que tenían que ver con el presente del Xeneize, pero demostró la pasión que siente por el equipo de la Ribera: “Hincha de Boca voy a ser toda la vida, esté donde esté jugando, siento un amor inmenso por esos colores, soy bostero desde que nací, pasé muchísimas cosas, buenas y no tan buenas, y el amor va a quedar intacto. No me gusta hablar de Boca porque sería una falta de respeto hacia el club donde estoy, hoy en día encontré una entidad que me recibió de la mejor manera, que me brinda todo y trato de devolvérselos adentro de la cancha”.