Mañana se conoce el veredicto en el juicio contra José Alperovich: la fiscalía pidió 16 años y medio de prisión
Este martes, a las 13, se conocerá el veredicto en el juicio contra el exgobernador de Tucumán José Alperovich, acusado del ...
Este martes, a las 13, se conocerá el veredicto en el juicio contra el exgobernador de Tucumán José Alperovich, acusado del delito de abuso sexual en perjuicio de su sobrina segunda y exsecretaria.
La semana pasada, en un durísimo alegato final, el fiscal Sandro Abraldes sostuvo que se trata de “un juicio sobre la impunidad del poder” y pidió que el exgobernador fuera condenado a 16 años y seis meses de prisión. El fiscal lo acusó de abusos reiterados en 10 oportunidades.
Alperovich, que también fue senador nacional, escuchó los pedidos de pena en su contra en la sala de audiencias. El abogado de la víctima, la parte querellante, pidió para él una pena de 22 años de cárcel.
En la audiencia siguiente, la última antes de la de mañana, que cerrará el juicio, la defensa de Alperovich solicitó su absolución.
El alegato del fiscal fue durísimo. “Alperovich no la quería para trabajar con él. La quería para la cama. El concepto es primitivo. Manda el señor feudal. Al gran mandón no se le discute. Se hace lo que quiere”, dijo Abraldes, enfático, ante el juez Juan Ramos Padilla.
El fiscal fue muy crítico de lo que sucedía en la sociedad tucumana en el momento de los hechos: “Este juicio es un juicio sobre la impunidad del poder. Ella estaba en un escenario de sometimiento. En una situación de cautividad”.
“La víctima se sentía prisionera y estaba a merced del abusador”, dijo y agregó “como dijeron varios testigos, Alperovich estaba siempre sexualizado”. Comparando el poder total de Alperovich en su provincia con un señor feudal dijo: “Alperovich fue el constructor de su propio poder. Todo se hizo como él quería. Era dueño de todo”.
Abrales señaló que “Alperovich debe pagar con su libertad ambulatoria por lo que hizo”. El exsenador tiene 69 años, pero en caso de una condena no irá preso hasta que el fallo quede firme, lo que ocurre cuando la Corte Suprema de Justicia rechace su último recurso. Siempre y cuando el tribunal considere que no hay riesgo de fuga. A los 70 años, en caso de una condena, puede pedir cumplir la pena en arresto domiciliario.
El fiscal consideró que lo que está en tela de juicio no son las palabras de la víctima contra las del exsenador: “Ella, como denunciante, tiene la obligación de decir verdad. Él, como imputado, no. El relato de ella es veraz y consistente. Su denuncia es desinteresada. Buscaba justicia, no otra cosa”, enfatizó el fiscal.
A la declaración de la víctima se suman, además, “múltiples pruebas y testimonios que avalan lo que ella dice”, sostuvo Abraldes. Por eso, enfatizó: “Alperovich tejió una red con la que la atrapó. Uso técnicas combinadas para abusar a su sobrina: ostentaba dinero, manejo político y luego la denigración”.
El exgobernador de Tucumán (encadenó tres mandatos consecutivos, entre 2003 y 2015) y exsenador nacional está acusado de tres hechos de abuso sexual (dos, en grado de tentativa) y otros seis hechos de violencia sexual agravada por haber sido con acceso carnal. Los hechos sucedieron tanto en Tucumán como en la ciudad de Buenos Aires.
El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº29 lleva adelante el juicio, con el juez Juan Ramos Padilla al frente de manera unipersonal. El fiscal Abraldes tiene a cargo interinamente la Fiscalía General ante los Tribunales Orales en lo Criminal y Correccional N°27. Los representantes de la querella son Pablo Rovatti y Carolina Cymerman.
La defensa del exgobernadorLa semana pasada, Alperovich declaró durante siete horas ante Ramos Padilla y negó haber abusado de la joven. “No pasó absolutamente nada”, aseguró el exmandatario tucumano. “No abuse de Flor. Eso es una mentira. La verdad es que soy un hombre de 70 años”, agregó el acusado, que remarcó: “Este es un juicio inventado, armado, donde claramente les voy a explicar que hubo un móvil económico y político, de eso no tengo dudas”.
En su declaración, el acusado negó también tener un vínculo cercano con la denunciante. “Yo nunca le dije sobrina, ni ella me dijo tío. Jamás. Ella quiere instalar que yo prostituía a la secretaria. Todo esto está armado. Hace cinco años que en la prensa me dice violín”, afirmó ante el juez.