A medida que envejecemos, aumentan las preocupaciones sobre la salud del cerebro. Mantener activa la memoria, las habilidades cognitivas y la función cerebral a menudo puede parecer un desafío, pero hay hábitos que se pueden incorporar gradualmente a la rutina para mantener el cerebro alerta, especialmente después de los 40 años.

En este sentido, el sitio estadounidense SheFinds conversó con el especialista Michael O. McKinney, de la clínica Healthy Outlook, en Estados Unidos. El médico habló de cuatro prácticas que suele recomendar a sus pacientes por el bien del cerebro. Además, señaló que son opciones especialmente interesantes para adoptar por la mañana, para empezar el día con un estímulo positivo para el órgano.

Estos son los cuatro hábitos recomendadosEjercicios aeróbicos

Caminar a paso ligero, correr, andar en bicicleta o nadar son las mejores opciones, dice McKinney. La memoria, la atención y la función cognitiva general se pueden mejorar con una actividad cardiovascular regular. Estos ejercicios aumentan el flujo sanguíneo al cerebro, proporcionándole oxígeno y nutrientes esenciales necesarios para un funcionamiento óptimo.

Explica, además, que liberan endorfinas, neurotransmisores que no solo mejoran el estado de ánimo (de ahí esa sensación de placer tras la actividad física), sino que también favorecen el bienestar general del organismo. Para aquellos que tienen más dificultades o son sedentarios, el médico dice que una buena idea es incorporar caminatas rápidas al inicio del día, que poco a poco se irán incorporando a la rutina y acostumbrando a la persona al ejercicio físico.

Entrenamiento de fuerza

El levantamiento de pesas, las sentadillas, el culturismo en general ofrecen innumerables beneficios que van más allá de las cuestiones estéticas que implica un cuerpo más definido. De forma menos aparente, activan mecanismos importantes para la salud del cerebro. “Estos ejercicios estimulan la producción de factores neurotróficos, apoyando el crecimiento y la supervivencia de las neuronas. Además, ayudan a mantener niveles saludables de azúcar en sangre y sensibilidad a la insulina, que son cruciales para una función cognitiva óptima”, dice McKinney. Agrega que, al ser una actividad física, también induce la liberación de neurotransmisores asociados a la mejora del estado de ánimo y el bienestar.

Meditación de atención plena

Conocida como mindfulness o meditación de atención plena, la práctica se volvió cada vez más popular, especialmente para aquellos que quieren empezar el día más relajados y preparados para su rutina. En términos generales, este tipo de meditación implica frenar y dirigir toda tu atención a vos mismo, enfocando tu mente en el momento presente sin juzgar.

”Este método reduce los síntomas de estrés, ansiedad y depresión, al mismo tiempo que mejora la función cognitiva, incluida la memoria”, afirma el experto.

Juegos mentales

Los rompecabezas, crucigramas o programas de entrenamiento cognitivo online son buenas alternativas para quienes quieren añadir un poco de desafío a la hora de ejercitar su cerebro. Los beneficios están demostrados, estimulando “varias funciones mentales, como la memoria, la atención y la capacidad de resolución de problemas”, explica McKinney.

Según el médico, además de ejercitar la mente, estos juegos inspiran una sensación de logro al final, lo que es bueno para el estado de ánimo y la confianza en uno mismo.