Aunque muchas veces no sean conscientes de esto, los pies cumplen un rol fundamental en el cuerpo humano. La principal función que tienen es la de soporte, ya que nos permiten desplazarnos, aguantan nuestro peso y absorben el impacto constante; pero si estos duelen no solo implican una molestia que interfiere en nuestra vida diaria, sino que es imposible llevar a cabo cualquier tipo de actividad física.

En ese sentido, la Universidad de Harvard compartió ocho trucos eficaces para que los pies no se conviertan en un verdadero problema y nos alejen del deporte, algo primordial para mantenernos saludables y activos.

Perder peso

El exceso de peso ejerce una presión adicional sobre los pies en cada paso. Los científicos relacionan el índice de masa corporal (IMC) con una mayor probabilidad de desarrollar dolor en las articulaciones del pie.

Invertir en un buen calzado

Llevar un calzado adecuado, y no solo a la hora de hacer ejercicio, puede prevenir lesiones. Pese a que a veces nos preocupa la moda, es importante priorizar la salud de nuestros pies, evitando utilizar de manera frecuente calzados que causen dolor, juanetes y torceduras de tobillo. En el caso de que busques calzado deportivo, el estudio de la pisada es la forma más precisa de acertar.

Hacer ejercicios de estiramiento

1. Colocate a la distancia de un brazo de una pared, presionando las manos contra ella y manteniendo los pies juntos.

2. Da un paso atrás con la pierna izquierda, doblando ligeramente la rodilla derecha y manteniendo el talón izquierdo en el suelo. Debés sentir un estiramiento a lo largo del gemelo hasta el tobillo. Mantené la postura entre 20 y 30 segundos.

3. Repetir con la pierna derecha.

Buscar la progresión

Correr es un ejercicio intenso, de alto impacto, que supone una gran carga para los pies y aumenta el riesgo de sufrir lesiones muy habituales como la fascitis plantar. Cuando empieces una nueva rutina, siempre hacelo de a poco. Lleva el calzado adecuado y, si te duele algo, tomá los descansos necesarios.

Trabajar el equilibrio

La falta de equilibrio es causa y consecuencia de dolencias en los pies. Puedes fomentar este aspecto practicando sobre una pierna durante 10 o 20 segundos seguidos, e incrementar la exigencia cerrando los ojos. Siempre tené cerca alguna superficie para agarrarte en caso de que te marees.

El descanso es necesario

Estar de pie todo el día no solo es duro para los pies, sino también para la zona lumbar y las piernas. Alterná periodos sentado y de pie a lo largo del día para equilibrar la presión ejercida sobre las extremidades y evitar así la aparición de calambres, fatiga muscular o dolor en las articulaciones.

Cuidar las uñas

Debes mantener las uñas ni demasiado cortas ni demasiado largas, y cuando te las cortes, hacelo en línea recta. Cortarlas en curva o en ángulo puede provocar uñas encarnadas.

Tratar las heridas e infecciones

Las bacterias pueden instalarse en cualquier herida abierta del pie y provocar una infección. Vigilá tus pies y tratá las ampollas y otras lesiones, así como las infecciones fúngicas como el pie de atleta.