El quinto acto late con fuerza. Una definición histórica que puede poner a Boston Celtics en el firmamento como el equipo más ganador de la historia de la NBA, con 18 anillos. Por eso, este lunes, la expectativa es total. La serie le ofrece un guiño porque está 3-1 sobre Dallas Mavericks, que quiere dar el golpe en el TD Garden y mantener viva la final. En ese contexto es que el partido de esta noche mostrará una escena impactante, con tribunas repletas y una marca única: las entradas más caras de la historia de la competencia.

La locura para el partido en el TD Garden es total, ya que los fanáticos de Boston, no logran coronarse desde 2008. Según la plataforma TickPick, una de las que distribuye entradas para partidos de la NBA, que suele tener los valores más bajos a la hora de vender lugares para este tipo de definiciones, el ticket más más barato para estar en el choque entre Celtics y Mavericks es de 1714 dólares. Y la cifra impacta, porque nunca en la historia se pagó un valor semejante por una entrada en la ciudad de Boston.

Se trata de una definición con valores elevados en todos los encuentros. En el primer partido en el TD Garden de Boston, se pagaron 793 dólares de precio mínimo según señala la plataforma TickPick, en el segundo, también en la cancha de los Celtics, el monto mínimo subió a 853 dólares. Cuando la serie se trasladó a Dallas, los precios siguieron creciendo: 971 dólares se pagó para el tercer juego. Y en el cuarto el valor creció a US$ 1179.

Y se calcula que la desesperación por los tickets que se seguirá multiplicando, porque algunas plataformas ya informaron que en si la serie vuele a Dallas, se estima que podría costar el ticket más económico un poco más de 1.800 dólares. Incluso, se habla que en un eventual séptimo partido podría bajar un poco el costo y un ticket barato tendría un valor cercano a los 1.750 dólares.

Ante la expectativa por este partido, el quinto de la serie, los protagonistas saben que será especial porque podría resultar la coronación de Boston, por eso el pivote histórico del equipo, Al Horford, comentó: “Será especial. Será un público electrizante. No espero menos. Saben que están ante una oportunidad única y que empezará desde antes del partido a notarse”.

PARQUET GAMEDAY ☘️ pic.twitter.com/sR2eQ4sE90

Los Mavericks pretenden arruinar la fiesta de los Celtics y tienen a Kyrie Irving como enemigo público número 1 de la franquicia de Boston. El base de Dallas, que tuvo un paso por los Celtics, le puso pimienta a la serie y habló de los fanáticos rivales que suelen tratarlo bastante mal cada vez que pisa el TD Garden: “Creía que serían más ruidosos”, dijo Irving, que sabe que esta noche tendrá un recibimiento hostil desde las tribunas.

No se trata de una definición más y se potencia la tensión cuando se trata de Boston. Es que es una ciudad con mucho arraigo deportivo, pero sin demasiada alegrías en los últimos años. Desde el 3 de febrero de 2019, con el último anillo de Tom Brady con los New England Patriots ante Los Angeles Rams, en la NFL, un equipo de Boston o su zona de influencia no es campeón en alguna de las grandes ligas del deporte americano, NBA, NFL, MLB o NHL. Y en la NBA no se coloca la corona desde 2008, por esto esta noche se espera un infierno de gritos y dólares en el TD Garden.