Las Brigadas Rojas, el grupo izquierdista que sembró el terror en Italia y asesinó al líder del país
Las Brigadas Rojas fueron una organización terrorista de inspiración marxista que surgió en Italia en ambientes estudiantiles de extrema izquierda en 1969.Su fundador fue el entonces estu...
Las Brigadas Rojas fueron una organización terrorista de inspiración marxista que surgió en Italia en ambientes estudiantiles de extrema izquierda en 1969.
Su fundador fue el entonces estudiante de Sociología Renato Curcio, oriundo de Brescia, quien ahora tiene 82 años. El objetivo de la agrupación era llegar al poder mediante la lucha armada y la subversión de todas las instituciones del Estado.
Al principio comenzaron con manifestaciones que, poco a poco, aumentaron su violencia, hasta llegar al secuestro, la agresión física y la muerte de magistrados, carabineros, policías, periodistas y dirigentes industriales y políticos.
Las primeras acciones brigadistas se limitaban a incendiar los automóviles de diversos jefes de las grandes compañías de Milán, así como a miembros del Movimiento Social Italiano (MSI).
Pero fue el secuestro de Juez instructor Mario Sossi en 1974 cuando las BR alcanzaron su mayor difusión. Mario Moretti, otro de los fundadores de las Brigadas Rojas, contó: “Fue la primera gran acción armada contra el estado y tuvo un grandísimo efecto. Fue un enfrentamiento real, vivido y visible, pequeño pero emblemático, contra el verdadero estado, contra la magistratura, contra la policía y contra los carabineros. Fascinó a muchos, y tuvo un eco extraordinario en la prensa. Fue con Sossi con el que conquistamos el terreno de los medios”.
Efectivamente con la “campaña Sossi” las BR alcanzaron gran difusión emitiendo ocho comunicados, en los que denunciaron las relaciones entre diversos estamentos del estado, delincuentes comunes y grupos de terrorismo de derecha. Sossi finalmente fue puesto en libertad tras la liberación de ocho brigadistas presos.
Las BR obtuvieron el resultado de prolongar el efecto de su acción en periódicos, radio y televisión, en los que se hablaba de la honestidad de las BR y la deshonestidad del propio Estado.
El asesinato de Aldo MoroLa estrategia del terror tuvo su auge cuando decidieron secuestrar, el 16 de marzo de 1978, al entonces líder de la Democracia Cristiana, Aldo Moro. El dirigente fue raptado en pleno centro de Roma, en una violenta operación tipo comando.
Luego de idas y venidas, comunicados por parte de las BR y esta vez la negativa del gobierno a negociar con los terroristas, Moro fue encontrado muerto, el 6 de mayo de ese mismo año, en un vehículo dejado en el centro de Roma.
Aunque se sabe que el autor material del asesinato fue Mario Moretti, el caso Moro sigue siendo un misterio para los italianos, porque en el mismo hay muchos elementos que no quedan claros y otros que hablan de una conspiración.
Lo cierto es que su secuestro significó un punto de inflexión: a partir de entonces, el Estado decidió derrotar por medio de la ley a ese grupo, y las fuerzas de seguridad lanzaron un importante operativo en contra de la organización, sobre todo con la ayuda de “arrepentidos”.
De a poco, los miembros de las BR comenzaron a caer en manos de las fuerzas del orden, y fueron juzgados y encarcelados, hasta que el grupo quedó desarticulado y desapareció.
La palabra Brigadas Rojas se convirtió en Italia sinónimo de una etapa de terror, inseguridad y miedo.
Tanto es así que en diciembre de 1997 casi pasó inadvertido el hecho de que Mario Moretti lograra que la Justicia le concediera un régimen de semilibertad, algo parecido a lo que ocurrió en 1998 cuando a Renato Curcio, también le concedieron salir de prisión y vivir en su casa, en las afueras de Roma.