La “Toretto” platense lloró y pidió perdón a la familia de la víctima, pero admitió que es “insuficiente”
En una audiencia clave donde, en las próximas 48 horas, se puede definir si continúa detenida en prisión preventiva o le otorgan la libertad, ...
En una audiencia clave donde, en las próximas 48 horas, se puede definir si continúa detenida en prisión preventiva o le otorgan la libertad, Felicitas Alvite, conocida como “la Toretto” platense, lloró y le pidió perdón a los padres y hermanos del joven que arrolló y mató en el centro de La Plata. Pero admitió que su pedido de disculpas es “insuficiente”.
Así lo pudo reconstruir LA NACION de fuentes que participaron de la audiencia donde, ante la jueza de Garantías de La Plata Marcela Garmendia, el Ministerio Público Fiscal expuso los fundamentos para que Alvite, de 21 años, continúe el proceso en prisión preventiva y donde la defensa argumentó el pedido de libertad por falta de mérito.
Según la acusación del fiscal Fernando Padován, Alvite, que se hacía llamar “La Toretto”, en referencia a uno de los personajes de la saga Rápidos y Furiosos, y la conductora de un Peugeot negro conducían en exceso de velocidad y de manera temeraria “a pesar de que la zona es de una gran afluencia por ser el centro de la ciudad”, eludiendo a otros vehículos detenidos y sin importar poner en riesgo la vida de terceros. “Corrían una ‘picada´, aunque la defensa quiera evitar que se utilice ese término”, sumó.
“Los elementos de prueba para que se pueda dictar la prisión preventiva son muy contundentes y hay filmaciones que la comprometen, incluso hay una video donde se ve cómo Alvite es abrazada por el dueño del auto que ella conducía. Esto demuestra que el testigo tiene un interés particular”, afirmó una fuente judicial que rechazó el planteo de la defensa que sumó a cuatro testigos vinculados a Alvite.
Era la madrugada del 12 de abril pasado cuando, en la esquina de 13 y 532, en La Plata, Alvite, que conducía un VW Gol Trend de un amigo, cruzó la bocacalle con el semáforo en rojo y embistió a Walter Rubén Armand, de 36 años, que circulaba en una moto Bajaj Boxer. El motociclista falleció.
“La audiencia ante la jueza Garmendia, donde cada una de las partes expuso sus argumentos y se escuchó a Alvite tuvo una duración de una hora”, sostuvieron a LA NACION las fuentes consultadas.
La audiencia comenzó con la presentación del fiscal Padován y su argumentación sobre los motivos que considera para dictar la prisión preventiva. En la diligencia, por primera vez, Alvite estuvo cara a cara con la familia de la víctima y sus abogados, Fernando Burlando y Fabián Améndola.
“Cuando pidió perdón, Alvite nunca miró a los ojos a los padres de la víctima”, recordó una fuente que participó del encuentro.
La audiencia se concretó pocas horas después de que se conocieran los mensajes de WhatsApp recuperados del teléfono celular de Alvite. En los chats enviados a un grupo de WhatsApp que integraban sus amigas y su hermana Paloma, la “Toretto” platense pidió que pusieran sus cuentas de la red social Instagram “en privado” y que no le respondieran mensajes “a nadie” “Todo es usado en mi contra”, escribió la tarde del 19 de abril pasado.
Paloma, la hermana de la joven, en uno de los mensajes, ordenó: “Finjan demencia” y “olvídense de todo”.
Al pedir la falta de mérito y la “inmediata libertad” de Alvite, los abogados sostuvieron: “Sufre enormemente por las consecuencias de sus actos — obran informes médicos que así lo acreditan —, pero no puede un hecho luctuoso convertirse en una injusticia mayúscula al aplicar un artículo del Código Penal por otro”.
Además, entre otros puntos, afirmaron: “Felicitas no es una chica ni frívola ni corredora de picadas, todo lo contrario: estudia y trabaja”; “No tiene antecedentes penales”, “No tiene una multa de tránsito” y “No existen riesgos procesales”.
El 12 de abril pasado, a las 2, en la esquina de 13 y 532, cuando conducía un VW Gol Trend de un amigo, Alvite cruzó la bocacalle con el semáforo en rojo y embistió a Walter Rubén Armand, de 36 años, que circulaba en una moto Bajaj Boxer. El motociclista falleció.
Según la acusación del fiscal Padovan, Alvite, que se hacía llamar “La Toretto”, en referencia a uno de los personajes de la saga Rápidos y Furiosos, y la conductora de un Peugeot negro conducían en exceso de velocidad y de manera temeraria “a pesar de que la zona es de una gran afluencia por ser el centro de la ciudad”, eludiendo a otros vehículos detenidos y sin importar poner en riesgo la vida de terceros.
“Cuando vi la moto ya la tenía arriba mío, no la vi en ningún momento, no sé de dónde salió, y ahí fue el impacto. Me quedé en estado de shock, se me reventó todo el parabrisas y parte del techo arriba y como que me quedé muy shockeada y no tenía reacción; sentí que me había subido al pasto, a la vereda, y que el auto volvía a bajar. Esto lo vi después, cuando ya había bajado, porque en ese momento yo estaba muy shockeada y cuando me di cuenta de que tenía que frenar, frené y puse balizas y me quedé dura; me di cuenta de que tenía que frenar y apreté el freno. Empecé a caminar para donde estaba el hombre y lo vi, había mucha gente alrededor y me decían que no lo tocara, que ya habían llamado a la ambulancia ellos también y yo lo vi ahí tirado y como que gritaba, yo no lo podía creer. Llamé a mi amiga Valentina por teléfono y desesperada le dije que había chocado, que viniera rápido y me preguntó dónde estaba y yo le dije que no sabía. En mi vida me imaginé que iba a pasar esto”, sostuvo la joven cuando fue indagada.
La secuencia de los hechos quedó registrada en filmaciones del sistema de cámaras de seguridad de la Municipalidad de La Plata.
“No negamos la existencia del hecho ni sus particularidades; sí, en cambio, negamos con énfasis que haya corrido una ‘picada’ y que Felicitas haya tenido la intención de causarle la muerte a otra persona”, habían explicado en un escrito los abogados Gliemmo e Irisarri antes de que su clienta fuera detenida.
Y agregaron: “Lejos de lo que la opinión pública y los magistrados puedan pensar, Felicitas es una persona que no tiene automóvil propio, comparte el de su madre con sus cuatro hermanos, no lo utiliza de noche, de día se limita a utilizarlo para ir al trabajo y no corre ‘picadas’”.
“No es una ‘corredora de picadas’ ni una ‘persona que usa su automóvil para matar’; más bien todo lo contrario, es una chica de bien, sana, que no se droga ni consume prácticamente alcohol y que nunca, absolutamente nunca, había tenido inconveniente alguno con la ley”, precisaron.